El bloque conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que tiene mayoría en el órgano frente al progresista, continuará frenando la propuesta y elección de dos magistrados para el Tribunal Constitucional con el fin de que PSOE y Partido Popular lleguen antes a un acuerdo de renovación del consejo de jueces y acaben con el bloqueo arrastrado desde finales de 2018.

Este jueves, el CGPJ se reunió en el Pleno que el presidente Lesmes convocó para cumplir con la obligación de la Ley del Poder Judicial recién reformada a propuesta del PSOE, que ha devuelto al consejo la capacidad de nombrar únicamente a dos magistrados del Tribunal Constitucional. Esta ley estableció el 13 de septiembre como fecha límite para realizar dicho nombramiento.

Pero el bloque conservador, al que finalmente se sumó el presidente Lesmes, se negó a plegarse a las exigencias marcadas por el partido del Gobierno para cumplir con lo que consideraron una "maniobra" para asegurar que el tribunal de garantías queda con una mayoría progresista. Rechazaron realizar tales nombramientos con celeridad recogida en la ley cuando el Tribunal Supremo está al borde del colapso precisamente porque una reforma de la misma norma impulsada por PSOE y Podemos retiró al CGPJ su capacidad de nombrar a miembros de la cúpula judicial mientras esté en funciones como medida de presión al PP para que renovase de una vez el órgano.

Utilizando su mayoría, este jueves consiguieron que no se pusiera ningún nombre de candidatos encima de la mesa y que el Pleno sirviera únicamente para sentar las bases del procedimiento a seguir para nombrar a los dos magistrados del TC que les corresponde y que el Gobierno nombre a otros dos.

En el Pleno -que se prolongó durante cuatro horas y en el que cada vocal expuso su visión de la situación después de unos días muy tensos, con bronca de Lesmes incluida hacia parte de los vocales y hacia los políticos por no renovar el CGPJ- reinó la mesura y la tranquilidad. Los vocales progresistas asumieron que la mayoría conservadora les impediría imponer su criterio y finalmente se redactó un documento con las reglas a seguir apoyado por el Pleno.

Según dicho documento no se convocará un nuevo Pleno para nombrar a los magistrados del Constitucional hasta que el presidente o cinco vocales lo convoquen y ya incluirá los nombres de dos candidatos propuestos. Sólo se procederá a la designación en caso de que los candidatos obtengan el respaldo de un quorum de 3/5 de los presentes en la votación.

Es decir, nuevamente, o los vocales conservadores respaldan los nombramientos o estos no saldrán adelante. Y, según trasladan fuentes internas a El Independiente, el grupo mayoritario de vocales (incluido el presidente Lesmes) no están dispuestos a desbloquear el nombramiento de los magistrados del Tribunal Constitucional antes de que PSOE y Partido Popular lleguen a un acuerdo de renovación del Consejo General del Poder Judicial, por lo que es posible que no sean ellos, sino los siguientes vocales, quienes designen al nuevo presidente, vicepresidente y los dos vocales del Alto Tribunal que vencieron su mandato el pasado 12 de junio y deben ser reemplazados.