El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, se alinea finalmente con el bloque más conservador del órgano de gobierno de los jueces y se pliega a retrasar el nombramiento de dos magistrados del Tribunal Constitucional aunque se incumpla con la obligación de la reformada Ley del Poder Judicial de hacerlo antes del día 13 de septiembre.

Dos días después de lanzar un duro mensaje hacia los vocales más reacios a realizar el nombramiento, a los que trasladó que "es nuestro deber nombrar ya", afirmando que "me opongo a que esta institución se declare en rebeldía con la Constitución", el presidente del consejo de jueces admite ahora que del Pleno de este jueves convocado al efecto no salga una propuesta. Además, no convocará otro hasta que los vocales hayan llegado a un consenso para presentar dos nombres y evitar así una segunda reunión en la que se propongan distintos nombres de magistrados que no obtengan los votos suficientes.

Lesmes se ha referido a que toma dicha decisión por "institucionalidad". Un término al que precisamente se refirió un grupo de siete vocales que este martes se reunieron en una cena en la que decidieron bloquear el nombramiento de los dos magistrados del TC que les corresponde porque no les parece bien tener que cumplir con las exigencias que ha ido marcando el partido del Gobierno, incluida la fecha límite en la que tienen que nombrar. Al CGPJ le corresponde nombrar a dos magistrados del TC para sustituir al vicepresidente Juan Antonio Xiol y al magistrado Santiago Martínez Vares y al Gobierno, a otros dos para reemplazar al presidente Pedro González-Trevijano y al magistrado Antonio Narváez nombrados en su día por el Gobierno de Rajoy. A instancias del PSOE, la mayoría de la investidura en el Congreso dio luz verde a reformar la Ley del Poder Judicial para que el CGPJ pueda realizar únicamente los nombramientos del tribunal de garantías que permita reemplazar al tercio que venció en junio y que así el Alto Tribunal cambie su mayoría conservadora por una progresista.

"Resulta fundamental que se respeten los tiempos de decisión del Consejo", concluyó el grupo de vocales del CGPJ reunidos la noche del martes, más un octavo que suscribió el acuerdo por teléfono. "Nuestra postura pasa por defender en todo caso la institucionalidad, y ello impone que lleguemos a acuerdos debidamente consensuados. Para llegar a esos consensos, es necesario establecer, como primer paso, las reglas del juego. Una vez establecidas, se generará el marco adecuado en el que resulta fundamental que se respeten los tiempos de decisión del Consejo», informaron los consejeros sobre su decisión.

No habrá nombres, sólo las reglas de las que partir

Este jueves, tras pronunciar un discurso en el que ha urgido al presidente del Gobierno y al líder de la oposición a llegar a un acuerdo para renovar el CGPJ "de urgencia", Lesmes también ha hablado de "institucionalidad" y ha venido a aceptar las condiciones de este grupo de vocales para el Pleno de este jueves, en el que finalmente no habrá nombramientos, ni siquiera propuesta de nombres. Como abogará la mayoría conservadora del Consejo, únicamente se establecerán los puntos de los que partir para la deliberación.

El discurso de Lesmes, en el que ha dejado abierta la posibilidad a presentar su dimisión -que será en semanas, no en meses, como ha aclarado después- si PSOE y PP no llegan a un acuerdo de renovación, ha gustado al bloque conservador del CGPJ que este lunes no encajó bien el mensaje apremiante del presidente del Consejo. Lo que descartan los vocales conservadores es una dimisión en bloque, que se entendería como un abandono de su obligación. Tampoco valoran en este momento una sucesión de dimisiones individuales para forzar la renovación del órgano de gobierno de los jueces en caso de que los políticos no lleguen a acuerdos.