El Ayuntamiento de Barcelona probará tres prototipos de construcción industrial para reformar edificios destinados a vivienda pública. Con materiales de bajo coste -metal y madera- el objetivo es reformar las fachadas para añadir balcones y espacios comunes, y mejorar la eficiencia energética de los edificios. A partir de marzo de 2023, los tres prototipos se probarán en entornos reales.

Se trata de estructuras metálicas o de madera, de producción industrial, que se añadirán como una nueva fachada a los edificios para ganar balcones o espacios comunitarios, mejorar el aislamiento térmico y el impacto del sol. Se plantean también estructuras en los terrados para poner paneles solares, cubiertas verdes o para captar y reutilizar agua de la lluvia.

Tras el concurso promovido por el Instituto Municipal de Vivienda, los prototipos se fabricarán en los próximos meses para probarlos durante un año en los barrios del Besós y el Maresme, en el distrito de Sant Martí. El objetivo es testarlos en entornos reales y utilizarlos para rehabilitar los barrios obreros de los años sesenta y setenta con una lógica de "cero derribos", apuntan desde el consistorio.

Construcción baja en emisiones

Tras la construcción de módulos de vivienda social en contenedores, el Ayuntamiento que lidera Ada Colau se lanza a una nueva fórmula de rehabilitación que permita rehabilitar un volumen suficiente de viviendas para las próximas décadas, apuntan. Lo hacen además, con un método que cumplirá los compromisos de descarbonización, con unas reformas que reducen las emisiones de CO2 tanto durante la rehabilitación como en el posterior uso de esas viviendas.

La primera de las propuestas seleccionadas es Aligra, del equipo formado por Straddle 3, Societat Orgànica, Aiguasol, Tall-Fusta y Tejido. Se basa en una estructura de madera con cerramientos multicapa que mejoran las prestaciones de los edificios pre-existentes, con mal aislamiento, pocos espacios comunes y pisos muy pequeños.

El sistema, como un mecano, apuesta per la ligereza, la facilidad del montaje, los materiales ecológicos y la flexibilidad. David Juárez, arquitecto del equipo que ha ideado esta propuesta, defiende la madera como "el material del siglo XXII y del futuro en general porque es un material renovable".

La segunda propuesta seleccionada es Regenerar Barcelona, obra de dos grupos de investigación de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y la empresa Constraula Ingeniería y Obras. Su prototipo también apuesta por una estructura autoportante de madera que se adapta a la fachada para configurar nuevos espacios exteriores e interiores.

Estructuras industriales

Pere Joan Ravetllat, líder del equipo responsable de esta propuesta, señala que su objetivo es "mejorar la calidad de la vivienda, el aspecto exterior y el comportamiento energético de los polígonos habitacionales" cuya regeneración "sigue siendo un reto".

La tercera solución seleccionada, InnoFAB, es obra del equipo Pich Aguilera, Metalperfil y Verdtical urban biotechnology. En este caso se trata de una estructura metálica fácil de montar y desmonatar, con sistemas de cerramiento y acabados industriales.

Son estructuras ligeras y multicapa, elaboradas con materiales que proceden en un 80 % de productos reciclados o que se pueden reutilizar. La arquitecta Teresa Batlle la defiende como una propuesta de economía circular y "una oportunidad para revitalizar edificios ya existentes, como los polígonos habitacionales de los años sesenta, y darles una nueva vida". Lo hacen, además, reduciendo el consumo de energía y utilizando "materiales saludables", asegura.

El proyecto de remodelación de edificios de viviendas de los años 60 y 70 del siglo pasado surge de la modificación de la normativa urbanística con la ley de 2021, que permite ampliar algunos edificios de viviendas con nuevo cuerpos edificados adosados, cuando estas ampliaciones mejoren la sostenibilidad de los edificios.