El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que "los grupos parlamentarios serán" los encargados de poner en marcha el plan B del Ejecutivo para conseguir reformar el poder judicial y renovar el TC. Ello, desoyendo la petición del Partido Popular (PP) de apartar la modificación legislativa o de hacerlo a través de un proyecto de ley aprobado en Consejo de Ministros una vez que el Tribunal Constitucional ha bloqueado la tramitación de dos enmiendas introducidas en el dictamen de la sedición que se vota mañana en el Senado: estas buscaban la renovación del TC mediante la modificación de las leyes orgánicas del Poder Judicial y del Constitucional. Así se lo ha hecho saber Sánchez al portavoz de Esquerra Republicana (ERC) Gabriel Rufián durante la última sesión de control que el Gobierno protagonizará este año, apelando a la mayoría de la investidura. Dos días después del veto del Constitucional. Tal y como informaron ayer fuentes socialistas, la reforma se impulsará a través de una proposición de ley con carácter urgente, que obligará a la cámara baja a tener actividad en el mes de enero.

"Le dijimos que los siguientes iban a ser ustedes. Bienvenidos a la guerra judicial que se produjo en su democracia ejemplar hace unos años", ha esgrimido Rufián en referencia al procés y al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. "Presenten una propuesta de ley, ahí estaremos (...) para dignificar el TC, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Nosotros no les dejaremos tirados, lo haremos para dignificar la democracia porque antes que independentistas somos demócratas", le ha instado Rufián a Sánchez refiriéndose a la ruptura de negociaciones con el PP a finales de octubre.

Ante esa muestra de apoyo, el líder del Gobierno ha querido "compartir una reflexión", y es que, en su opinión, "nuestra democracia es imperfecta y necesita mejoras". Y "eso se tiene que hacer dentro de la ley". A raíz del ofrecimiento de Rufián, Sánchez se ha congratulado porque considera que con ello ERC "ha asumido la legalidad democrática". PSOE y ERC estarían trabajando ya en un acuerdo de proposición de ley de lectura única y de trámite urgente para desencallar la situación, como muy tarde, en febrero, una vez se inaugure el nuevo ciclo de sesiones. Todo, para intentar paliar "un TC y un CGPJ que lleva meses bloqueado por la irresponsabilidad del principal partido de la oposición. Órganos esenciales para la democracia", según Sánchez. "Cuando el PP no reconoce un resultado electoral, tenemos un problema", ha lanzado.

Si por algo se ha caracterizado este pleno ha sido por una rebaja del tono con el TC por parte de Sánchez. Algo, no obstante, que ha focalizado hacia el PP de Alberto Núñez Feijóo, con quien esta tarde mantendrá otro cara a cara en la sesión de control del Senado, que mañana dará luz verde a la supresión de la sedición, su sustitución por un delito de desórdenes públicos agravados y la rebaja de las penas por malversación. Ello lo ha criticado Cuca Gamarra, la portavoz parlamentaria y 'número dos' del líder popular durante su turno de pregunta para abrir la sesión parlamentaria de la mañana.

Sánchez rebaja el tono con el TC pero se ha focalizado en contra del PP de Feijóo, con quien mantiene el último cara a cara este miércoles en el Senado

Gamarra ha preguntado a Sánchez a quién defiende su Gobierno, introduciendo en su crítica la rebaja de penas a más de un centenar de agresores sexuales derivada de la ley del 'solo sí es sí', a lo que el presidente le ha respondido que a la mayoría social. Ha mencionado a "pensionistas, trabajadores o estudiantes", que se están beneficiando de su gestión, ha indicado. De este último sector, ha puesto de relieve los complementos de becas y la gratuidad del transporte público aprobado con el último decreto de sostenibilidad económica de finales de agosto. Es algo que "resulta beneficioso para la economía", que es "la que más crece", ha asegurado.

"Ustedes lo reconocen, porque vuelven al 'raca-raca' de siempre", ha lamentado, en relación al cuestionamiento hecho por la derecha de la legitimidad del Gobierno. Y ante ello, ha reafirmado su compromiso con la Constitución, porque "funciona". Frente a ello, ha indicado que el PP la entiende como la elección del Congreso por la ciudadanía para legislar, mientras que "al TC lo nombra el PP". "El Gobierno va a hacer cumplir la Constitución escrita por los españoles, no la del PP", ha asegurado. Ante ello, Gamarra le ha reprochado que "ve complots donde hay legalidad", relacionando el fallo del TC con el marco de normalidad democrática.

"Cree que usted es el Estado y la ley, pero el estado de Derecho funciona. Cada vez nos recuerda más a Junqueras y Puigdemont. Entiende la política como el arte del engaño y la imposición. Pero seguiremos defendiendo la legalidad y ofreciendo a los españoles un gobierno mejor, bajo el paraguas de la Constitución y la igualdad ante la ley; ofreciendo una alternativa moderada", ha señalado Gamarra entre murmuros de la bancada socialista. En ese sentido, la popular ha pedido al Gobierno que se centre en los asuntos que de verdad "importan" y "preocupan" a la ciudadanía, como es la escalada de precios o el incremento de las hipotecas.

Loas para ERC, recelos con Junts

La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, se ha afanado en establecer paralelismos entre lo ocurrido en 2017 en Cataluña y ahora con el TC, pero también en marcar distancias con Rufián y los republicanos. A ellos, les ha acusado de "blanquear" una "guerra partidista" entre PSOE y PP para "controlar el poder judicial". "Pensaron que suspender la democracia en Cataluña les iba a salir gratis", ha expuesto Nogueras, tras incidir en que, en su opinión, ahora ya está claro que "el problema no era Cataluña", sino los socialistas y los 'populares'. Asimismo, ha aprovechado para replicar al presidente que "el procés no acaba" cuando él lo diga, sino cuando se "consiga la independencia" que es, a su juicio, la única vía para que Cataluña sea "democracia plena".

Sánchez ha desligado lo ocurrido en Cataluña con la cuestión del TC, porque no tiene "nada que ver". "Ustedes incumplieron y quebraron la Constitución y la legalidad democrática y nosotros queremos que se haga cumplir del primer al último artículo. Es radicalmente distinto", ha argumentado el líder socialista, a la vez que ha recordado a la portavoz del partido de Carles Puigdemont que fue Jordi Sánchez quien dijo antes que él que procés había "terminado".