Se cierra la puerta a cualquier tipo de consenso entre la presidenta de Ciudadanos (Cs) Inés Arrimadas y su "compañero y mano derecha" Edmundo Bal, que opta a suplirla en el liderazgo político del partido. Bal ya ha dado a conocer al núcleo duro que compondrá su candidatura a las primarias del partido y ocupará los principales puestos de poder de ganar la elección. A su nombre, encabezando la lista, se une como 'segundo' el concejal madrileño Santiago Saura. Este queda posicionado para hacer tándem con el portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados y aspirar a hacerse cargo de la secretaría general en la nueva bicefalia, que se impondrá tras la sexta asamblea general extraordinaria de la formación a mediados de enero. Una atribución incompatible con la función política y que estará únicamente destinada a los asuntos internos de las siglas. Que Bal haya desvelado sus principales cartas para refundar la estructura responde al fallido y último intento por tender puentes que ambas partes protagonizaron en este inicio de semana con una nueva reunión. Una conversación que, sin embargo y a diferencia de los anteriores acercamientos, no entablaron ni Arrimadas ni Bal, para "evitar cualquier tipo de roce personal", sino que fue delegada en dos interlocutores.

Según indican fuentes de Cs consultadas por El Independiente, los designados fueron el director de gabinete de la presidenta, David Martínez, y el diputado naranja por Alicante Juan Ignacio López-Bas, que pese a mantenerse en un primer momento como ajeno a la discordia interna, ha acabado involucrándose en la candidatura de Bal y se perfila como otro de los integrantes de la misma junto a compañeras de escaño como Sara Giménez o María del Carmen Martínez. También César Zafra, exnúmero 'tres' de Bal a la Comunidad de Madrid en la última convocatoria, y el exvicesecretario general de Cs Carlos Cuadrado. En dicho encuentro, celebrado el martes y del que no se ha precisado el lugar, la conclusión que ambas partes extrajeron fue la de bloqueo e imposibilidad de reconciliación.

Desde el círculo de Arrimadas hablan de "imposición" más que de negociación como tal; de un planteamiento muy concreto. "Yo me quedo con el partido y tú con la portavocía. Eso fue lo que dijo López-Bas a Martínez" en representación de Bal, detallan. Un ofrecimiento que, pese a todo, viraba la última posición manifestada por Bal hace dos semanas. Esta era la disposición a salir de la carrera electoral e integrarse en una lista de consenso -con un nuevo rostro al frente- si Arrimabas renunciaba a ser la portavoz del grupo en el Congreso y daba paso a su compañera y portavoz económica María Muñoz. También como líder política del partido. Porque "si la gente identifica a Cs con Arrimadas", si sigue liderando la voz del grupo "no van a percibir una refundación real cuando enciendan la televisión y la vean". Es una forma de liderar el partido desde la sombra, concluía el entorno de Bal. Pero ante esta oferta, Arrimadas se negó a ello porque, a su parecer, no es algo que esté puesto en cuestión dentro del partido. Y aspira a continuar con esa competencia pese a salir de la dirección.

Bal habla de un intento de ceder ante Arrimadas, mientras que el círculo de la presidenta de Cs entiende el ofrecimiento como una imposición

Fuentes cercanas a Bal afirman que esta cesión fue fruto de un primer ofrecimiento rechazado: compaginar la portavocía durante el resto de la legislatura para dotar de equilibrio al grupo; "sin cesarismos". "Me parecía bien que Inés se quedara como portavoz, pero no fue suficiente. Y lo lamento", ha expresado el propio Bal este miércoles desde la Plaza de las Cortes, donde ha anunciado cuatro de los veinte nombres que deberán integrar su lista. "No me importe ceder (...) soy una persona generosa y honesta. Y no me gusta el enfrentamiento", ha añadido Bal ante la prensa. Al margen de ese motivo, la "cesión" de Bal vendría fundamentada en un replanteamiento propio y en el hecho de que "con el nuevo modelo de partido hay suficientes contrapesos para que sea creíble de cara al afiliado" que Arrimadas mantenga ese papel parlamentario.

(I-D) Los representantes de Ciudadanos Mari Carmen Martínez, Santiago Saura, Miguel Ángel Gutiérrez, Edmundo Bal y Sara Giménez, a su llegada a presentar la composición de su lista para liderar el partido, en el Congreso de los Diputados. EP

Arrimadas presentará el viernes la lista 'oficialista'

Frente al movimiento de Bal, desde Ventas indican que el anuncio de la candidatura de "unidad", un adjetivo que ambos utilizan para definir sus proyectos particulares, será presentada, al menos de manera gruesa, este viernes. Pero no como respuesta, sino porque los tiempos no dejan otro margen. Y es que entre el próximo lunes y el jueves deben ser conocidas, en ese plazo de registro de cuatro días establecido por el equipo de refundación. Lo que se percibe desde que Bal anunció su cruzada particular y desde que Arrimadas amenazó con dar un paso al frente para contrarrestar el efecto de su portavoz nacional, es que ambos juegan una estrategia de desgaste contra el rival. Lanzando órdagos, por ejemplo, relacionados a la ausencia de apoyos que complican la conformación de esas listas unitarias.

Por un lado, los respaldos de Bal entienden que Arrimadas acabará tirando de "los más antiguos del partido", y eso, en definitiva, "no es un cambio de verdad". Indican que el abogado del Estado apuesta por una "renovación real", y que a pesar de pretender dar protagonismo a perfiles que "no son de la directiva" y hasta ahora poco mediáticos, seguirá abierta para todo el "talento" que decida acompañar a Arrimadas. "Estará abierta a todos los afiliados y a Inés. Son compañeros valiosos y yo los quiero integrar", destacaba Bal durante la presentación de sus cabezas de lista. Por el otro, los apoyos de Arrimadas destacaban que hasta la fecha no había dado nadie el paso, e insisten en que cuando Bal "vea la lista de consenso, se retirará" de las primarias para integrarse. Porque es "transversal" y son "muchos los que trabajan en ella". También apelan a que restan dieciséis huecos por llenar de manera oficial de la candidatura alternativa: "solo conocemos cuatro nombres, tres sin contar a Bal". Lo que sí es más que probable, es que por encima de Arrimadas completen la lista todos los miembros del equipo de refundación. Desde Guillermo Díaz, el único respaldo de Arrimadas en el Congreso, hasta María Muñoz, que abandonaría finalmente la vía de Bal. Aunque su entorno matiza que "está pensándolo y quiere mantenerse neutral" hasta el final.

Quien dejó claro que no se adheriría a ninguna de las propuestas es Adrián Vázquez, actual eurodiputado de la formación y enlace con los liberales europeos. Tanto Arrimadas, primero, como Bal, después, le llamaron para situarlo como secretario general, pero él rechazó ambas ofertas. Begoña Villacís también ha expresado públicamente su descarte. La campaña de primarias comenzará a partir del 2 de enero, superado año nuevo. Confrontarán, en definitiva, dos modelos ideológicos. Uno más aperturista a pactar con el PSOE y de corte liberal, progresista y socialdemócrata, frente a otro más conservador y dispuesto a mantener la dinámica de pactos con el PP.