La presidenta de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, ha puesto en cuestionamiento la actuación durante esta semana de su "compañero y mano derecha" Edmundo Bal, quien se ha perfilado como candidato a las primarias del partido en enero. Y es que para la líder de los naranjas, "nadie puede entender que en la peor semana del Gobierno de Sánchez", Bal esté compatibilizando su labor parlamentaria y política con la concesión de entrevistas enmarcadas en la carrera electoral interna. "Nadie puede entender que un compañero nuestro pueda ir a las entrevistas en lugar de denunciar" al presidente del Gobierno.

En ese sentido, y admitiendo que ella también ha realizado "intervenciones públicas", Arrimadas se ha justificado poniendo sobre la mesa las iniciativas parlamentarias desarrolladas estos días o la participación el domingo en la protesta de Navarra "para defender a la Guardia Civil" tras la cesión de las competencias de Tráfico a la Comunidad en el contexto de las negociaciones presupuestarias entre el PSOE con EH Bildu. "Pero no voy a hacer campaña en contra de mi compañero", ha remarcado, aludiendo a las últimas declaraciones públicas de Bal, en la que indicó que ofreció a Arrimadas a la diputada María Muñoz como perfil de consenso y ella lo declinó con una "carcajada".

"Llevo semanas trabajando con mucha gente del partido, y entre muchos estamos avanzando en una lista de consenso", ha asegurado, indicando que su intención es "no encabezar esa lista". "La quiero cerrar", ha planteado, justificando esa intencionalidad, aún no fijada con garantías, a que ella y Bal tienen "reconocimiento". "Es el momento de dejar paso a otros perfiles desconocidos y preparados para esta nueva etapa, y estoy convencida que [la lista de primarias en la que trabaja] tendrá el mayor consenso posible". Para ella, y a diferencia de lo que considera que está haciendo Bal, "no es el momento de pensar en las generales", sino en los candidatos y el proyecto de cara a las locales y autonómicas de mayo.

Arrimadas ha cuestionado el comportamiento de su portavoz adjunto en el Congreso tras comparar, nuevamente y como ya hizo desde la tribuna de oradores, la actuación del Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos desde el Parlamento con la del Govern en Cataluña, con las votaciones de las leyes de desconexión previas al referéndum ilegal de 2017. "Sánchez está imitando las mismas palabras. Antes criticaban el procés y ahora ha muchas similitudes en cómo se llevan los debates aquí respecto a los del Parlament", ha considerado Arrimadas. Para ella, "no se puede cuestionar la labor de los jueces, que por supuesto pueden pronunciarse". Porque el Gobierno "no tiene una mayoría absolutista: es mayoritaria", ha aseverado, criticando además que se compare la actuación de la oposición con Tejero.

Arrimadas pide al Gobierno que rectifique

La líder naranja ha pedido a Moncloa que rectifique, porque "no se pueden modificar leyes orgánicas de un plumazo, sin informes y como proposición de ley". Ello, ha insistido, es algo que denunciaba el PSC, y el PSOE "se degrada a la velocidad de la luz". Tras ello, ha anunciado que el partido está preparando un escrito al que espera que se sume el resto de la oposición. Sus tres líneas: el rechazo al cuestionamiento de los jueces comparando su labor con un golpe de Estado, promover la defensa de su labor y que se ponga fin a la doble vara de medir en el Congreso.

Preguntada por las comparaciones con el separatismo, Arrimadas considera que es comparable "el procedimiento". Porque "por eso presentan proposiciones de ley" y no proyectos, "cambios de último momento" o no acuden "a órganos consultivos". Los beneficiados son los mismos: los separatistas y los corruptos, determina, en alusión a la reforma del Código Penal por la sedición, que desaparece, y la malversación, cuyas penas descenderán. "El cuestionamiento desde el TC es un procedimiento absolutamente democrático. Se puede paralizar la ley si no se están siguiendo los mecanismos establecidos", ha añadido sugiriéndolo qué reacción habría ante una supresión de la Sanidad, ante la declaración de independencia de Cataluña o ante "barbaridades" como la legalización de la pena de muerte.

Insiste en la vía de la moción de censura

La presidenta de Cs cree que su homólogo popular, Alberto Núñez Feijóo, "tiene una responsabilidad" como líder de la oposición. "No solo puede limitarse a las cosas buenas" que suponen ese papel político, "tiene que dar un paso al frente porque no hay mejor candidato" que quien encabeza la alternativa, ha defendido. "Podrá perder una votación, pero obligas a Sánchez a dar la cara", ha puntualizado Arriadas, que no descarta, pese a todo, apoyar una moción presentada por Vox.

Ante ello, se ha limitado a expresar que "no se ha agotado el plazo" para que Feijóo cambie de opinión. "Quedan muchas cosas graves por ocurrir, y Feijóo sigue teniendo la obligación: el lunes, el martes..." y así el resto de lo que queda de legislatura, porque "aún quedan cosas por venir", ha considerado. Relacionándolo con Vox, ha asegurado que quienes "está de acuerdo" con la moción, "coincide en que debería ser Feijóo el candidato".