El 23 de enero de 2022 la asociación Alma Rural organizó en Madrid una manifestación para protestar por la situación que atravesaba su sector, que consideran que estaba (y está) seriamente amenazado por múltiples motivos. Ese día, según los datos de la propia organización, más de 150.000 personas respondieron a la llamada y acudieron para alzar la voz y reivindicar el papel del mundo rural. Sólo unos días más tarde desde Alma Rural comenzaron a gestar el nacimiento de un nuevo movimiento que este miércoles ha visto la luz: SOS Rural.

"Es una organización independiente y apolítica, compuesta por más de 500 colectivos rurales. Hay que pensar que el 85% España es rural, y está ocupado por unas 7,5 millones de personas. Y esos hemos sido los que ahora nos hemos unido para defendernos de los ataques constantes que se hacen a nuestra forma de vida, a nuestras actividades y a nuestro trabajo", explica Carlos Bueno, portavoz de la asociación.

Según Bueno tienen "muchas" reivindicaciones que llevan reclamando "mucho" tiempo, empezando por la aprobación de la Ley de la cadena alimentaria, que consideran que no es justa. A ello se le suma la subida de precios de los alimentos, de la electricidad, los combustibles o los fertilizantes. Y todo esto, aseguran, ha acabado provocando que ellos trabajen perdiendo dinero mientras los intermediarios se han seguido enriqueciendo.

A su vez, denuncian que el Gobierno ha facilitado la entrada de productos importados de otros países como Marruecos, Egipto o Sudáfrica, que anteriormente tenían la mera función de complementar a los producidos en España pero ahora están ocupando su lugar en los supermercados. "Tienen unas condiciones muy distintas a las nuestras en cuanto a calidad, controles sanitarios y precios, e incluso algunos están subvencionados por sus gobiernos. Así que los que producimos nosotros se están quedando en los árboles. Es una ruina", asegura Bueno.

Contra el Gobierno cargan también por la expropiación de terrenos familiares agrícolas, que han pasado de padres a hijos durante generaciones y que están llevando a cabo para destinarlos a la producción de energía fotovoltaica. "Nunca había existido, hasta el momento era algo que se respetaba. Pero ahora se han metido fondos de inversión y banca privada en el tema, y esto está haciendo que desaparezcan espacios verdes", resume Bueno.

El resto de sus principales quejas tienen que ver con el plan hidrológico, por el que creen que se están poniendo "excusas" para vaciar los pantanos. También con la reducción de productos fertilizantes y fitosanitarios que les están exigiendo, y que desde dentro del sector consideran claves en la producción agrícola. Y por último, la Ley de Bienestar animal, que afirman que prácticamente equipara las vidas de los animales a las humanas.

"Siempre ha habido algunos conflictos, pero no era algo tan acuciante. Todo esto se ha agravado enormemente en los últimos años", explica Bueno, que detalla que el objetivo de la nueva plataforma es hacer partícipes de este conflicto a la gente de a pie: "Sos Rural congrega a todo el sector primario. Nos hemos juntado de todos los sectores, porque tenemos los mismos problemas. Pero queremos que el consumidor se de cuenta de que también es la víctima".

Próxima manifestación en Madrid

Precisamente para que las demandas del sector rural lleguen a las calles, desde SOS rural ya han anunciado que están preparando una "gran manifestación" que tendrá lugar en Madrid el próximo 14 de mayo. "Es un escaparate para ver qué ocurre. Hemos elegido Madrid porque es la capital y es donde están los Ministerios, el Congreso, los partidos políticos y nuestros principales enemigos, que son los animalistas y los ecologistas", admite Bueno.

Aunque aún tienen que negociar con Delegación del Gobierno las condiciones y el recorrido que tendrá la marcha, su idea sería comenzarla en la Puerta del Sol y culminarla en Colón. Como aquella de enero de 2022, también quieren que desfilen por allí tractores, caballos, bueyes, ganado y aves de cetrería. Y esperan contar también con el apoyo del pueblo madrileño.

Pero no es la única iniciativa que quieren impulsar. "Tenemos un grupo en Bruselas trabajando con otros colectivos de Europa, como el BBB de Holanda o los chalecos amarillos de Francia. La idea es ir recogiendo información de lo que está pasado antes de que llegue aquí. Así podremos pensar en alternativas y alegaciones, porque hasta ahora cuando queríamos interferir ya era demasiado tarde. Por eso estamos en Bruselas, que es la raíz de todas las iniciativas", comenta Bueno.

Respecto a la comparación de Sos Rural con España Vaciada, el partido creado en 2021 para velar por los intereses de los lugares despoblados de la península, Bueno detalla que hay semejanzas y diferencias: "Nosotros tenemos una línea social. En algunas cosas coincidiremos, pero en nuestra actividad también están incluidas explotaciones en núcleos urbanos con muchos habitantes, como Andalucía o Valencia. No nos preocupa la España vaciada, sino el ataque al sector primario y al mundo rural".