A la irrupción oficial de Yolanda Díaz como candidata a la presidencia del Gobierno, le siguió la de las encuestas. Este jueves el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado el primer barómetro que percibe el escenario electoral que, de momento, se vislumbra para las generales de diciembre de este año, que cerrará el ciclo de comicios amplio puesto en marcha en cinco semanas a nivel municipal y autonómico. La atribución de la institución pública dirigida por José Félix Tezanos, de momento, va en la línea de otras encuestas privadas publicadas a principio de abril. Ahora bien, hay una excepción en comparación con el resto de demoscópicas: una desviación que favorece en once puntos a la izquierda frente a la mayoría absoluta que impondrían el PP de Alberto Núñez Feijóo y Vox.

El barómetro de abril del CIS atribuye a Sumar un 10,6% de los votos de abrirse ahora las urnas, mientras que la horquilla de los ocho últimos sondeos que abordan la entrada de Díaz a la arena política la sitúan entre el 7,6%, en el caso de SocioMétrica para El Español, y un 12,3%, de valorarse la de SigmaDos para El Mundo. De media, y en base al resto de mediciones, en escaños Sumar se mueve entre los 19 y 20. Su entrada, como ya publicó El Independiente, restaría a la actual coalición de gobierno una media de 24 escaños de los 135 que ostenta en el Congreso de los Diputados. Tampoco discrepa Tezanos con la fortaleza de Podemos individualmente. Mientras que en el ámbito privado se le da de un 4% a un 8%, el CIS establece al partido de Ione Belarra con 6,7 puntos.

Hay un elemento que no se ha estudiado aún en profundidad por el corto plazo sobre Sumar, y es la capacidad de arrebatar voto en las urnas. Con ese 10,6% que estima el CIS, y teniendo en cuenta el censo oficial para las locales y regionales de mayo -el de generales no está cerrado aún-, Díaz conseguiría algo más de 3.750.000 de votos, y competiría por la tercera plaza con Vox, que la superaría en 200.000 sufragios. La dificultad es poder llegar a transformar ese músculo en escaños, sobre todo en las provincias medianas y pequeñas, de dominio del bipartidismo. No obstante, atendiendo al transvase de apoyos en la izquierda y en la abstención, la cifra dista en torno a un millón de votos sin atender a la transferencia desde la derecha, que es mínima. Se complementaría, según los datos del CIS, con el voto a "otros partidos" y las personas nuevas que no tenían derecho a voto, entre otros perfiles.

Sumar arrebataría a Podemos 1,07 millones de papeletas en las generales, aunque su influencia en la abstención, comparado con el PSOE, es mínima

Atendiendo al trasvase de apoyos que presta el CIS, Sumar se nutre principalmente de Unidas Podemos, de quien emerge el liderazgo de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo en la legislatura. En total, de acuerdo con el esquema de Tezanos, Díaz restaría unos 1,07 millones de votos a la confluencia morada, siendo 752.000 las papeletas de Podemos e IU; 162.000 de los comunes en Cataluña, y 158.000 de Podem en la Comunidad Valenciana. El CIS, por ejemplo, no contempla la influencia de las mareas y Podemos en Galicia, lo que deja un vacío en la medición.

El siguiente bloque de votos de los que se nutre Sumar procede del PSOE. El CIS prevé que el 7,8% de los electores socialistas que respaldaron a Sánchez en las urnas en la repetición de 2019, el 10 de noviembre, ahora se adherirían al proyecto magenta. Concretamente, de los casi 6,8 millones de papeletas socialistas, Díaz se haría con 530.000. Ligeramente por debajo de la cifra, con algo más de 450.000, quedaría el número de personas que la ministra sacaría de la abstención. Un dato pequeño si lo comparamos con los 12,5 millones de personas que no votaron y el balance de influencia en este nicho de resto de PSOE, PP o Vox. Los socialistas, por comparar, sumarían 1,5 millones de abstencionistas a sus filas. Algo por lo que Tezanos prevé un mejor resultado para Pedro Sánchez: del 28,25% del 10-N, a los 30,4 puntos estimados en abril.

Pedro Sánchez, durante el acto de presentación de los candidatos socialistas a las alcaldías españolas, en el Espacio Arquerías, Ciudad de las Artes y Las Ciencias, a 16 de diciembre de 2022, en Valencia EP / Rober Solsona

Sumar como captador de abstencionistas del PSOE

La primera reacción del PSOE tras la puesta de largo de Sumar fue celebrar la "unidad" con la que arrancaba el proyecto, aunque deseaba, y mantiene, que se produzca un acuerdo con Podemos. El núcleo duro de Sánchez trasladaba a El Independiente que no había miedo de que Sumar robara votos socialistas, porque ella compite por la tercera plaza con Vox y en un espacio propio. También entre los abstencionistas que ya no moviliza el PSOE. "Ella, a su espacio del 15%, y nosotros al del 30%", rubricaban. No obstante, algunos barones territoriales aseguraban que internamente hay cierto "temor" entre algunas capas del partido por la posibilidad de que el electorado vea semejante los discursos de ambos partidos. "Conozco a gente que duda entre votar a Sánchez o a Díaz", apuntaba públicamente el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en una reciente entrevista en La Razón.

Más País y Compromís, dos agrupaciones que ya se han comprometido con el proyecto, aunque acudirán en solitario al 28-M, aportarán a seis de cada diez votantes respectivamente. El resto queda en el aire. Eso son unos 335.000 sufragios más, aunque cifras más modestas. Por último, Díaz también atrae el respaldo de simpatizantes independentistas de izquierdas: 12.300 del BNG, 19.988 de EH Bildu, y 43.742 de ERC.

Díaz, la preferida después de Sánchez en el PSOE

El 14,2% de los votantes socialistas, frente a un 51,5% que obtiene Sánchez, prefieren a la vicepresidenta segunda como presidenta del Gobierno. Destacar que la mitad de los electores de Unidas Podemos así lo reflejan también. Aunque a nivel general, queda en tercera posición, superada por Feijóo y Sánchez. Es reconocida entre más del 90% de los votantes, indistintamente de la formación a la que voten.

No hay transferencia de entre bloques

Fuentes de GAD3 para El Independiente, valoraban recientemente que, al margen de un porcentaje pequeño de fugas del PSOE al PP, en estos momentos no hay una transferencia importante de voto entre bloques políticos. De derecha a izquierda y viceversa. Al PP, Sumar robaría un 0,3% del voto: algo más de 15.000 votantes. 13.200 a Ciudadanos y ninguno, a priori, a Vox, el PNV, la UPN, Junts, Coalición Canaria o el PRC. Tezanos, además, traslada el 100% de los casi 20.000 votos de Teruel Existe a Sumar, algo incongruente dado que el partido de Tomás Guitarte no está asociado con la plataforma. Sí la Chunta Aragonesista, que aparece integrada en la valoración de Más País. El CHA consiguió 23.000 votos en las últimas generales.

A diferencia de otras ocasiones, y previa consulta a fuentes del PP, Génova no ha reformulado el sondeo del CIS para quitar la denominada 'cocina' [adecuar la muestra consultada vía entrevistas a la población real en España]. En enero, la última ocasión que el PP hizo su propia 'cocina', vio aumentado en 8,5 puntos la estimación. Con cifras aproximadas a las del CIS de abril, un 30,2% frente al 30,4% actual, los populares rebajaban a un 24,2% las perspectivas socialistas. Acorde con la media de encuestas elaborada por este periódico en enero. Con un 28,5% hace dos meses, el PP ascendía a 32,7%. Hoy rondaría los 30 puntos con un 26,1%. Este dato, cabe destacar, es el más bajo del CIS desde que Feijóo fue elegido nuevo presidente nacional.