Yolanda Díaz no se cruzará en campaña ni con Ione Belarra ni con Irene Montero

En Podemos aseguran estar "contentos" con la implicación de Yolanda Díaz en la campaña electoral del 28-M, tal y como "le habíamos pedido", subrayan deliberadamente fuentes moradas. A partir de ahí, y a pesar de que la vicepresidenta conoce desde haces dos meses la líneas generales del itinerario de Podemos, no está previsto que coincida en ningún momento ni con Ione Belarra ni con Irene Montero. De hecho, no hubo contestación a la propuesta que la secretaria de Organización de Podemos y secretaria de Estado de la Agenda 2030, Lilith Verstrynge, entregó al director de gabinete de Díaz, Josep Vendrell.

Díaz ha diseñado el itinerario con su equipo, teniendo en cuenta las dificultades objetivas que entrañaba entrar en aquellos territorios donde no hay candidaturas de unidad y podía colisionar con Unidas Podemos. Finalmente ha encontrado cierto equilibrio y sorteado las principales minas-antipersona. Pero su activa participación no pasa por actos conjuntos con dirigentes nacionales de Podemos, a pesar de que tanto Belarra como Montero abrirán campaña, el día 12, con el candidato a la presidencia de la Generalitat, Héctor Illueca, que el miércoles 24 recibirá a Díaz en Alicante.

Belarra y Montero a Orcasitas; Díaz a Mieres

Las ministras moradas harán la tradicional pegada de carteles en el madrileño barrio de Orcasitas, junto a Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor, mientras que la ministra de Trabajo se va a las cuencas mineras de Lena y Mieres. En definitiva, nada que ver la ruta de una campaña y otra salvo que las tres coincidan el día 15 en la Pradera de San Isidro, donde está previsto que Díaz se deje ver con la candidata de Más Madrid a la Comunidad, Mónica García, y con Rita Maestre, aspirante a sustituir al popular José Luis Martínez Almeida.

Sobre las dificultades de Díaz para diseñar su campaña se manifestó ayer el candidato a la reelección para la alcaldía de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, partido rival de Unidas Podemos que no tiene representación en el consistorio. Justificó la "compleja situación" de la líder de Sumar "como vicepresidenta de Unidas Podemos. Para ella es un compromiso que tiene que resolver y creo que la forma que plantea es razonable", valoró tras conocer que el jueves 25 irá a apoyarle a la capital del Turia.

"No es que me parezca bien ni mal; yo entiendo su situación", dijo para defender a continuación que "en política es muy importante ponerse en el papel del otro". "En caso de que tú estuvieras ahí, ¿qué harías? Pues seguramente yo haría una cosa parecida porque la situación es complicada", informa Europa Press.

Pablo Iglesias también hará campaña

Pablo Iglesias también hará campaña. Y aunque los morados no han revelado la totalidad de su plan para las próximas tres semanas ya se conoce que el cofundador de Podemos participará en un mitin en Canarias el día 14. En principio, parece que la consigna es evitar cualquier tipo de confrontación con Sumar y remar todos en el mismo sentido, en unos casos para poder revalidar gobiernos de izquierdas, como en la Comunidad Valenciana y, en otros, asegurar la supervivencia parlamentaria, como es el caso de Madrid, donde UP corre el riesgo de quedar por debajo del 5 por ciento de representación y no entrar en la Asamblea autonómica.

En definitiva, la activa participación de Díaz le hace corresponsable del resultado, como lo es también Izquierda Unida, dado que, salvo en Asturias y Aragón, ha habido pactos prelectorales Podemos-IU en toda España. Por ese motivo flaquea la estrategia inicial de atribuir en exclusiva el posible descalabro a Podemos para sentarlos a la mesa de negociación con Sumar en una posición de mayor debilidad.

Para cuando se reanuden las conversaciones entre Verstrynge y Vendrell tendrán más peso las encuestas con intención de voto que apunten al riesgo de la división del bloque de la izquierda, con un Podemos muy alejado de las marcas de Sumar. Eso es, al menos lo que arroja no solo el sondeo de CIS de Tezanos, que Podemos cuestiona por manipulación, sino también el de El País del pasado lunes.

Y a pesar de que fueron los morados los que dieron plantón a Díaz el día que anunció su intención de presentarse a las elecciones generales de finales de año, son más los votantes morados que quieren un proceso de confluencia que algunos de los acompañantes ya declarados de Sumar. Este será otro asunto, no menor, no fácil, que Díaz deberá resolver una vez pase el 28-M.