Dos de los ediles electos de EH Bildu en las localidades de Régil (Errezil en euskera), en Guipúzcoa, y Berrioplano, en Navarra, han renunciado a tomar posesión de su acta de concejales durante la constitución de ambos ayuntamientos. Son los únicos que consiguieron ser elegidos entre los siete con delitos de sangre que a mediados de mayo anunciaron que renunciarían a sus actas después de las elecciones municipales del 28-M tras el escándalo suscitado por su inclusión en las listas abertzales.

Begoña Uzkudun, que fue condenada por el asesinato del exconcejal de Azkoitia José Larrañaga Arenas el 31 de diciembre de 1984 y cumplió 18 años de condena, concurría como número 3 de la lista de EH Bildu en este municipio guipuzcoano, donde el partido abertzale ganó con cinco concejales. Uzkudun no ha asistido al pleno, que dio comienzo a las 11:30 de la mañana. Su puesto ha sido ocupado por el número 6 de la lista, Iosu Uzkudun.

Juan Carlos Arriaga, que concurría como número 3 de la lista de EH Bildu en el municipio navarro de Berrioplano, tampoco ha tomado posesión de su acta. Arriaga fue condenado en 1989 a 29 años de cárcel por su colaboración con el comando de ETA que el 13 de abril de 1984 asesinó a Jesús Alcocer Jiménez, comandante del Ejército retirado, y a otros dos policías que se aproximaron a un vehículo bomba. En el acto de constitución ha sido reemplazado por el número 4 de la lista, Mikel Barrena.