El vicesecretario de Institucional el PP, Esteban González Pons, ha remitido una carta al secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, en el que le comunica la disponibilidad de su partido para que Alberto Nuñez Feijóo participe en un "cara a cara" con el candidato a la reelección, Pedro Sánchez, incluso, sustituir éste por uno a tres que incorpore a Yolanda Díaz, modelo que muy probablemente rechace el PSOE. En este sentido, incorporan un matiz no menor: "te adelanto que aceptamos un 'cara a cara' si la candidata Díaz delega en él la representación del ala de gobierno que dirige, la correspondiente a los ministros que nombró el entonces vicepresidente, Pablo Iglesias", cosa poco probable y que busca enfrentar a los socios de Gobierno.

También se abren a un segundo debate a siete, a falta de determinar si de líderes o de portavoces. En el primer caso se incorporarían Yolanda Díaz, de Sumar, y Santiago Abascal de Vox, pero también Gabriel Rufián de ERC, Aitor Esteban del PNV y Mertxe Aizpurua de EH Bildu.

De una forma u otra pretende el PP se visualice el conjunto de los partidos independentistas y nacionalistas dispuestos a volver a dar su apoyo a Pedro Sánchez, más allá de repetir, llegado el caso, la coalición gubernamental con Sumar. No deja de ser un formato arriesgado porque se verá un nutrido frente común anti-PP, aunque para los populares es una ventaja que formaciones como Bildu y ERC defiendan la continuidad de Sánchez en el Gobierno.

"Dado el protagonismo que han ostentado estas tres fuerzas políticas -agrega la misiva también en referencia al PNV- excluirlas ahora sería engañar a los ciudadanos sobre lo que votan en realidad. Siete son las partes que debe tener ese otro debate si h de ser plural, representativo y orientador de lo que puede ocurrir en el próximo parlamento", reza la carta.

El debate a siete permitirá visualizar a todos los socios de Sánchez

Además, cuanto más numeroso sea el debate más se diluyen los posibles enfrentamientos, convertido el mismo en una sucesión de monólogos y dificultando la confrontación cuerpo a cuerpo. Responde así el PP al requerimiento reiterado del PSOE de debates electorales, que incluso llegó a proponer un "cara a cara" semanal en un intento por forzar el pulso a los sondeos, que les sitúan muy lejos de ganar el 23-J y, también, de llegar a alcanzar una mayoría suficiente para reproducir el gobierno de coalición con sus apoyos externos. Una propuesta que contó con la oposición de Díaz, que se veía orillada.

González Pons no deja de reprochar al PSOE que hace cuatro años Sánchez se negara a debatir cara a cara con Pablo Casado, "por tacticismo o por falta de compromiso democrático". Los populares nombraron una comisión negociadora encabezada por González Pons, el vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, y el director de Comunicación de Génova, Luis de la Matta.