¿De centro o 'atrapalotodo'? A Vox no le gustan las etiquetas, ya que "limitan" y llevan al reduccionismo. A Macarena Olona, la ex ariete parlamentario de Vox en el Congreso de los Diputados, candidata paracaidista fallida al Parlamento de Andalucía y ahora aspirante a la presidencia del Gobierno por Caminando Juntos, tampoco. Olona juega con la ambigüedad, hasta algunos de los integrantes que hace dos semanas desconocían los pormenores del proyecto y hoy nutren sus listas lo reconocían en conversaciones con El Independiente: "Me gusta mucho de su discurso público y publicado, pero mucho de lo que dice en redes sociales últimamente para mí es ininteligible, y eso me exaspera".

Olona ha pasado de rechazar que haya racismo dentro de Vox, a acusar al partido de albergar a neonazis entre sus filas, especialmente en Cataluña, o de falta de democracia interna. Después, a renegar de su pasado dentro de las siglas y a afirmar que ha "cambiado". "Si no, seguiría dentro de Vox", insiste en sus comparecencias en los medios de comunicación. Igualmente, ha pasado de arremeter contra "la izquierda caviar" a respetar a Yolanda Díaz como rival política. Un ejemplo de síntesis de su lema: "caminar con el pie izquierdo y con el derecho".

De cara a la galería, al votante potencial, la oferta electoral que plantea Olona a través de su discurso puede entenderse como moderada, equiparable a un partido liberal, o de centroderecha como el PP. Pero desde el punto de vista de la comunicación política, la indefinición y la apuesta por la transversalidad reducen la propuesta a una estructura de formación 'atrapalotodo'.

Esto, como su propio nombre indica, hace referencia a las intenciones de la marca electoral emergente. Según el politólogo alemán Otto Kirchheimer, hace referencia a partidos neutros, o "de centro" sobre todo a la hora de opinar de temas controvertidos. ¿La finalidad? Ganar el mayor electorado posible. Para ello, es esencial, entre otros factores, adherir a referentes de múltiples estratos sociales. El problema es que, frente a lo que se vende, dentro de las listas presentadas por Caminando Juntos al Congreso y al Senado, hay un importante grupo de excargos de Vox en todas las escalas a destacar.

Hay dos nombres que saltan a la vista al repasar los listados publicados este martes en el BOE para doce de las 52 circunscripciones [habrá listas en las provincias más grandes, caso de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Cádiz, Málaga y Alicante; así como en Granada, con Olona como 'uno', Murcia, y en lugares más modestos como Segovia y Palencia], porque han estado en la primera línea del partido. Son Ricardo Morado, 'uno' por Alicante, y Juan Jara, candidato por Sevilla al Senado.

El primero, actual responsable de Comunicación del partido Caminando Juntos, fue candidato de Vox en las elecciones gallegas de 2020, se dio de baja el año pasado al no ver sus "propósitos" y "valores" alineados "con la política llevada por el partido". Ira al Congreso por Alicante. El segundo, ejerció de vicepresidente en la primera etapa de Vox, previa consolidación de Santiago Abascal en la presidencia. Él, entre otros exafiliados, ya viene denunciando la "falta de transparencia" y opacidad financiera de Vox desde antes de la salida de Olona.

Un grueso de cargos territoriales

Las posibilidades de un partido nuevo como Caminando Juntos, que busca arañar votos en el espacio de Vox, son limitadas. Más en un momento de crecimiento electoral tras el 28-M [Olona afirmó a finales de 2022 que solo daría un paso electoral si el espacio de Vox se desfondaba]. Lo que ajusta las opciones electorales para los primeros puestos de cada lista. De 33 cabezas de lista de esas doce candidaturas, 13 son excargos confirmados de Vox. Casi la mitad. Algo que se complementa con personalidades profesionalizadas de la sociedad civil como abogados. Hay más nombres en capas inferiores de las listas.

Esa presencia de cargos, destaca notablemente en Andalucía, principalmente en Cádiz y Málaga. La propuesta gaditana está encabezada por la excoordinadora de Vox en Arcos de la Frontera Maravillas Collantes, como 'uno'; y por Francisco Encinas, integrado en las listas municipales de Cádiz en los comicios de 2019. Los tres primeros puestos de la candidatura malagueña, por su parte, está copada por exmiembros del partido de Abascal: José Luis Cortés, antiguo integrante del equipo jurídico provincial; Carmen Muñoz, coordinadora de distrito en Marbella, o Antonio Paredes, ex responsable de redes sociales en Vox Ronda.

Junto a Granada, la otra apuesta clara de Olona es la provincia de Alicante. Como 'dos' de Morado, se ha ubicado a María José Sañudo, exconcejala de Vox en El Campello, y reciente cabeza de lista en el municipio por la marca España Viva [es uno de los primeros lemas electorales usados por Vox], fundada por tránsfugas de Vox y que comparte su mismo ideario: "Seguridad, familia e igualdad real entre hombres y mujeres", rezan sus principales ejes al inicio de su página web, entre otros puntos.

En Barcelona, como número 'tres' Olona ha presentado a Jesús Rodríguez-Pachón, cesado por "falta de confianza" por Vox en abril de 2021. Letrado de profesión y ex Guardia Civil, fue coordinador de Vox en Terrassa y compitió en primarias por el control provincial de Barcelona contra Joan Garriga. Destaca, por otro lado, el caso de Salamanca. Por diferencias en la composición [a espaldas del comité frente a la sede nacional de Bambú en Madrid] de las listas electorales de las municipales de los comicios de mayo, dos directivos de la Ejecutiva provincial se dieron de baja en abril y han dado el salto a la propuesta de Olona: Anselmo Santos como cabeza de lista a las Cortes e Hipólito Cuesta al Senado.

Por Murcia Olona también presenta candidatura. Es el principal granero de votos de Vox, y uno de los lugares de pugna más destacada entre militantes y dirección en el pasado. El cabeza de lista es Antonio de Miguel Antón, exconcejal de Vox en Guadalajara.

En añadido a esa docena de nombres destacados, hay otros integrados a mitad o al final de las listas propuestas a la Junta Electoral Central. Son, por ejemplo Joaquín Miguel Oliva, excoordinador de Vox en Alicante [allí el partido de Abascal ha tenido multitud de salidas por diferencias orgánicas] y 'siete' por Alicante; o la 'ocho' Sofía Muñoz, secretaria nacional de Acción Política de Tu Patria, otra escisión de Vox. Al nombre de Rodríguez-Pachón, se añade de 'cuatro' en la lista barcelonesa María José Cano, integrante de la candidatura de Terrassa en 2019.

El Senado, en favor de los fugados de Vox

A Cuesta, se añaden otros seis de doce elegibles a la cámara alta, un espacio más complicado para el partido que copan las grandes marcas como PP y PSOE, así como los grupos nacionalistas e independentistas en Galicia, Cataluña o País Vasco. Son el ya mencionado exvicepresidente de Vox Jara por la circunscripción sevillana; el ex Guardia Civil víctima de ETA y vocal en Vox de El Palmar Alejandro Urteaga; por Valencia Jorge Molina Salazar, jurista y exvicecoordinador de Vox en Benalmádena; Vanesa Santos por Cádiz, que este 28-M concurrió como 'cinco' con Vox Algeciras, y el excoordinador provincial de Málaga y vicecoordinador de Marbella, Alfonso González, como propuesta por Málaga.

Aunque sin duda, junto al caso de Jara, destaca el de Manuel Hernández, que será elegible por Madrid al Senado. Él ha sido técnico del PP en el Congreso durante varias etapas, y dio el salto a Vox en la primera legislatura de los de Abascal en el ámbito de archivo y documentación. Con el traslado de Olona a Andalucía, él la acompañó como asesor, y tras la baja de la alicantina y salida de la política fue despedido al considerarse afín.

La apuesta por la transversalidad

El peso ideológico de exrepresentantes de Vox, que o bien venían de otras formaciones similares de derecha muy conservadora o extrema derecha, se intensifica con la elección del pastor evangélico de etnia gitana José Rodríguez como 'dos' por Granada, dado que el partido ultra tiene amplios vínculos con esta corriente del cristianismo protestante a la que el PP también se ha querido acercar. Además, la Iglesia de Filadelfia, a la que pertenece la mayoría del ámbito gitano en España, destaca por ser una corriente conservadora. Ese guiño, al menos en Granada, puede reforzar a Olona en las urnas. Y es que Andalucia es el tercer lugar de España con más lugares de culto evangélicos.

Se compensa con presencia de candidatos profesionalizados, o bien que permitan ampliar base, algo más difícil a formaciones como la de Abascal. Olona ha incluido a dos figuras clave que afianzan dos de sus ejes de discurso: la igualdad entre hombres y mujeres sin el perjuicio de las "leyes de género" [admite la violencia machista], y la libertad de la mujer. Ambas bajo su punto de vista. Se trata de Francisco Javier Avellaneda como candidato por Palencia y Susana Pastor en la misma posición por Valencia. El primero, un padre víctima de secuestro de su hijo por su ex mujer y que aún, tras cinco años y pese estar su ella encarcelada, no ha podido verlo. La segunda, la presidenta de Astras, la Asociación de Trabajadoras Sexuales, quien hace meses amagó con publicar un listado de diputados asiduos a consumir este tipo de servicios. Un movimiento que buscaba reflejar la doble vara de medir de partidos como PSOE o PP con la abolición de la prostitución y en defensa de la libertad para ejercer la profesión con el respaldo de Olona.

El tema de la okupación es igualmente un factor electoral importante en el espectro del centroderecha. Y no es casualidad que por Barcelona se presente de cabeza de lista Toni Miranda, presidente de la Organización Nacional de Afectados por la Okupación. En Cataluña, según datos del Ministerio del Interior, se producen el 42% de las ocupaciones.

Por último, esa imagen de centralidad que quiere transmitir Olona, permite ser ejemplificada con la entrada de candidatos procedentes de partidos como Valents en Cataluña, caso de María Diego por Barcelona. O incluso de Ciudadanos, que ha renunciado presentarse a las generales. Junto a Barcelona, Madrid era el único feudo plausible donde conseguir representación. Con un electorado huérfano que rechaza apoyar al PP, no es casualidad que Olona haya situado al eterno díscolo de la cúpula naranja, aún con carnet, Juan Carlos Bermejo. Éste, junto al aún diputado Edmundo Bal, han desafiado a la dirección de CS por esa renuncia a participar en el 23-J. El mensaje de Bermejo es claro hacia su electorado: "Mis ideas no ha cambiado. Todas las personas que pensáis igual que yo tenemos la oportunidad de defenderlas". María José Molina, de ex de Ciudadanos Alicante, será candidata al Senado.