ERC respaldará al candidato que proponga el PSOE para presidir el Congreso sin hacer ninguna causa respecto al perfil del mismo o, como defendió Sumar, sea de un partido independentista. Su preocupación tiene que ver más con que se les garantice grupo parlamentario propio y la presidencia "de dos o tres comisiones", alguna de peso, como Industria, que ya tuvieron en esta legislatura. Y respecto a quién ocupe la presidencia de la Cámara Baja se limitan a señalar que "éste no es nuestro parlamento", según fuentes de la formación independentista.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, es quien está llevando en nombre del PSOE y del Gobierno el peso de las negociaciones para la mesa del Congreso de los Diputados, que se constituye junto con la del Senado, la semana que viene. Los contactos, discretos, muy discretos, para la investidura tienen otras vías, en concreto a través de los ministros de Presidencia y de Hacienda, Félix Bolaños y María Jesús Montero, respectivamente, ésta última también vicesecretaria general socialista.

Simancas se reunió este jueves con ERC y el BNG para desbrozar la presidencia del Congreso

Simancas se reunió este jueves con la parlamentaria de ERC Teresa Jordá, quien ya tuviera escaño en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, y con el representante del BNG, Néstor Rego, entre otros. Hasta ahora habían mantenido contactos telefónicos, no presenciales, para ir avanzando en la constitución del órgano de gobierno del Congreso, que también depende de Junts. Jordá adquiere fuerza y protagonismo en detrimento de Gabriel Rufián y este primer encuentro se produjo sin su participación.

La propia Jordá manifestó ayer tras ir a recoger su acta de diputada, que los 14 parlamentarios que suman ERC y Junts (hasta el 23-J eran 21) suponen "una ocasión de oro" para trabajar conjuntamente en Madrid "por los intereses de Cataluña” y, ya de paso, desactivar a la que consideran la mayor amenaza para su crecimiento electoral en la región catalana, esto es, el PSC. Por ello, la salida de Meritxell Batet no es una mala noticia para ninguna de estas dos formaciones.

Los diputados de Junts, con Miriam Nogueras a la cabeza, también acudieron a la Cámara Baja para recoger sus actas, pero no quisieron realizar ningún tipo de declaración. Tienen tanto la llave de la presidencia del Congreso, -con un PP que suma 172 votos- como la del Gobierno. Y aunque no hubo ocasión ni de preguntar a los de Carles Puigdemont si también estaban citados con Simancas, todo apunta a que el secretario de Estado tuvo ayer una intensa sesión de citas.

Sumar presiona para alcanzar un acuerdo cuanto antes

Contradicen en ERC el debate abierto por Sumar en torno a la posibilidad de dejar en manos de un independentista la presidencia del Congreso como gesto de distensión para asegurar la investidura de Pedro Sánchez. En el partido de Yolanda Díaz se han apresurado a intentar cerrar un acuerdo con todas las formaciones nacionalistas y soberanistas de la Cámara para asegurar un nuevo gobierno de coalición con el PSOE.

Los magentas no quieren ni oír hablar de una repetición electoral, del riesgo de perder la posibilidad de acabar sumando todo lo que no es PP, Vox y UPN. Otra cosa es Coalición Canaria, partido que en caso de una investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo podría acabar negociando con el PSOE, aunque, de momento, parece ser ese escaño 172 del bloque de centro-derecha.