Un agente de Policía imputado por las cargas durante en los colegios el 1 de octubre de 2017 ha denunciado a una mujer que le propinó un beso en la boca aquella misma jornada.

La denuncia, presentada en el Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona y a la que ha tenido acceso el Independiente, está a la espera de ser admitida a trámite.

Los hechos se produjeron delante de los servicios centrales del departamento de Enseñanza, cuando se habían intervenido las urnas electorales del centro. "Mientras se iniciaba el repliege" de los policías, "entre gritos, insultos, agresiones y vejaciones", una "señora de unos 60 años" se acercó al denunciante insultándolo y, al percatarse de que había una cámara grabando, "me agarra con ambas manos del cuello y del casco antidisturbios (...) inmovilizándome sorpresivamente, y acercando mi cabeza a la suya, para posteriormente besar mi boca con la suya", describe el policía.

El agente, junto a su defensa legal, han aportado un vídeo de la cadena Al Jazeera en la que se ve el instante del beso, que recuerda al que propinó el expresidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jennifer Hermoso tras ganar el Campeonato del Mundo.

Ante el beso, continíua la denuncia, "mi reacción además de asco, fue de contención ante la extrema violencia que vivíamos en cada colegio", describe, a lo que añade que al agarrarle del caso no pudo "zafarse" ni impedir que doblase la espalda. El policía, explica, intentó "evitar tener una respuesta brusca al abuso [ahora agresión] que pudiera desencadenar una situación de riesgo aún mayor para la integridad" de sus compañeros.

Identificación

El agente ha pedido al juzgado identificar a la agresora iincluso difundiendo el vídeo, ya que lleva "expuesto en el canal de YouTube desde el día en que se produjo", hace ya casi seis años.

Según las fuentes consultadas, la agresión de la manifestante "buscaba una reacción por su parte, que desencadenara así una situación de violencia generalizada". El Sindicato Unificado de Policía (SUP) exige que este asunto "se investigue hasta el final". Apuntan que es un ejemplo más de "la situación que vivieron nuestros agentes allí" durante la votación declarada ilegal.

Según el sindicato, los policías sufrieron "agresiones es físicas, pedradas y hasta agresiones sexuales. El principio de autoridad está diluido", señalan.