El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha intervenido en la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo, candidato por el PP y a quien las filas de su partido refrendarán en la sesión de mañana y del viernes. Previamente, en su intervención, el líder popular ha agradecido su "respaldo generoso y responsable". Por ello, tiene "todo su respeto" como tercer partido del hemiciclo, ha dicho Feijóo de un grupo al que hace cuatro años calificó de "extrema derecha". Un partido que desde el primer momento que trasladó el apoyo al PP, tras la ronda de consultas con el Rey en agosto, daba por fracasado el trámite y que ya trabaja en la estrategia de oposición al PSOE a partir de octubre.

En esa faceta de oposición, y antes de entrar en materia contra el PSOE, Abascal se ha mostrado crítico con Feijóo, a quien ha culpado, en parte, del fracaso de su propia investidura al dejarse llevar para "no depender de Vox" tras las elecciones. "Resultaría hipócrita que lo oculte solo por darle el apoyo. Nos ha pedido diálogo sincero", ha comenzado Abascal.

"Alimentó una campaña de demonización impulsada por la izquierda y los encuestadores, y le dijimos que la victoria no estaba hecha. Y que no éramos el adversario. Pero se dejaron llevar por los aduladores (...) y llegaron a decir que éramos homófobos, sectarios, racistas... y peores que EH Bildu, los herederos de terroristas", ha añadido. El líder de Vox, tras ello, ha pedido a Feijóo que tome "distancia definitiva" del PSOE, que "sigue desprestigiando a -sus- tres millones de votantes". También de las voces críticas internas en el PP.

Abascal también ha afeando la abstención de los populares en la moción de censura presentada en marzo, utilizando referencias de miembros del PP entonces: "balón de oxígeno a Sánchez" o "regalo". "Podría reprochárselo, pero creo realmente que es una buena ocasión para retratar al peor Gobierno de España", que "es el mismo que entonces había beneficiado a golpistas y a violadores", ha apelado en referencia a la supresión del delito de sedición, la rebaja del de malversación, la ley del 'sí es sí' y a los dos estados de alarma calificados de "ilegales" por el Tribunal Supremo.

"Nada de aquello les pareció suficiente para apoyar la moción -con Ramón Tamames como candidato independiente-, pero hoy Vox no va a hacer lo mismo", ha explicado Abascal, que no quiere "incrementar la desesperanza de millones de españoles". El líder de Vox ha justificado el apoyo sin condiciones de poder y solo a cambio de cuatro exigencias: la garantía de neutralidad institucional, la igualdad de los españoles, la ratificación de los pactos entre PP y Vox en las autonomías y las localidades, y el respeto a Vox y su electorado.

Feijóo apunta que Vox desincentivó el voto de la derecha por presentarse en circunscripciones donde no tenían posibilidades"

Como reproche a la 'culpa' repartida por Abascal, Feijóo ha asegurado que si no se hubiese fracturado el centro derecha tras la eclosión de Vox, el PP hubiera logrado 90 escaños más que ahora. "No lo digo yo, sino la ley D'Hondt", ha asegurado, pidiendo al presidente de Vox que "no se moleste por las cosas que le voy a decir".

A ello Abascal ha respondido irónicamente: "¿Eso se lo han dicho los mismos encuestadores que le acercaron a la mayoría absoluta?". Y tras ello, ha culpado al PP de Mariano Rajoy de esa fragmentación, por dar "continuidad" con la mayoría más amplia del PP a las políticas del PSOE de Zapatero y "no derogar lo que se prometió". Como última respuesta, Feijóo, en contrarréplica, ha añadido que Vox dividió también el voto por presentarse "en aquellas provincias donde no tenían opciones".

Le pide distanciamiento del PSOE

Abascal ha pedido a Feijóo una colaboración más profunda a partir de hoy, por encima de las comunidades donde se gobierna. "La investidura debe servir para ratificar los pactos y trabajar juntos" en contra del separatismo y del PSOE. Pero también en la bajada de impuestos, "en desterrar el adoctrinamiento de los colegios" o contra la inmigración ilegal y la Agenda 2030. Abascal ha continuado pidiendo que queden claros los postulados territoriales del PP, que Juanma Moreno "rectifique" sus palabras favorables sobre la propuesta plurinacional del lehendakari Íñigo Urkullu y que se distancien de la moderación de Borja Sémper o Esteban González Pons con partidos con el PNV o Junts.

"Le pasa lo mismo que al PP europeo, indeciso entre seguir acercándose a los socialistas o a nosotros -el grupo ECR, liderado por Meloni-. "Hay que recuperar sus raíces y soltar la mano a los socialistas. Hemos visto como se comportan en esta cámara", ha afirmado refiriéndose a Óscar Puente, que ha ejercido con tono bronco como portavoz socialista. Y pese a "las grandes diferencias" ha instado a Feijóo a "colaborar sensatamente" por la nación. Como gesto inicial, le ha pedido refrendar la iniciativa de Vox en el Senado para retirar el uso de las lenguas cooficiales en las mociones, entre otros aspectos del debate. "Asúmalo como propio como dijeron en su momento -cuando se aprobó en 2007-, pero hagámoslo", ha instado Abascal, quien ha pedido al PP que rehúya de intentar acabar con Vox.

Frente a esa petición, el líder del PP ha asegurado que seguirá intentando entenderse con el PSOE, aunque a Vox no le guste, y aunque al PSOE de Sánchez tampoco, apelando, no sin generar dudas en el pleno, al socialista tradicional que avala las posturas de Felipe González. Y ha agradecido, nuevamente, el ejercicio de "patriotismo" de Abascal apoyado su nombramiento.

Desalienta al independentismo y Sánchez

Como Feijóo, que ha calificado de vacías las promesas de Sánchez a partidos como Junts o PNV, Abascal ha ahondado en ese cuestionamiento. Ha indicado a los independentistas que la promesa máxima de un referéndum es solo "un espejismo plasmado en sus pactos secretos y públicos" y un "cheque sin fondos" que "no llegará". A ello le ha seguido una petición "sin traductores", "me entenderán": "Desistan de forzar las estructuras nacionales, respeten el funcionamiento de la Constitución y la unidad común de la patria". "Respeten lo que no les gusta como lo hacemos nosotros", ha solicitado Abascal.

A Sánchez le ha reprochado "la ruina" energética, la dependencia "de productos extranjeros que compiten con los nacionales" y el colaboracionismo con los partidos independentistas. "Tarde o temprano responderá por esos cheques sin fondos. Pasará a la historia por tratar de deslegitimar los tribunales o nuestras instituciones. Hay que reconocer que nadie ha llegado a tal límite de desvergüenza". Abascal ha cuestionado el futuro intento del PSOE para conformar gobierno "pese a haber perdido", y para querer "destruir el edificio que compartimos más de 48 millones para su propio beneficio". Abascal ha zanjado la intervención con un mensaje a Feijóo: "Ahí está el autócrata que se aferra al sillón, no se olviden de que Vox no es su enemigo y no va a desaparecer".