El adelanto hecho este lunes desde sede nacional por Vox, de una querella contra la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, por el uso prematuro de las lenguas cooficiales en la cámara baja antes de su aprobación en pleno la semana pasada, es solo una de las muestras de confrontación a las que se agarra el partido de Santiago Abascal en su competencia directa con el PP. De cara a un estatus de oposición a una reedición del actual Gobierno con dependencia directa de Junts, o bien ante unas posibles elecciones generales. Para recuperar el peso perdido recientemente en las urnas. Esta posición gana enteros en el partido, más cuando se advierte la alta competencia electoral que hay entre Junts y ERC por capitalizar la hegemonía independentista.

Ante el inicio del debate de investidura al que se somete como candidato Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, Vox ya está priorizando un escenario próximo en el que ser percibido como opción dura contra el PSOE y su acción política; volver a las esencias que permitieron su despegue hace cuatro años. Ello en un momento en el que Génova ha sabido anticiparse y 'tomar' la calle en detrimento de Bambú, experto en ese tipo de congregaciones públicas. Este domingo la Avenida de Felipe II se colapsó en Madrid, una asistencia superior a las 45.000 personas.

La estrategia la venía desarrollando Vox meses atrás y antes de las últimos comicios locales, autonómicos y nacionales. En noviembre del año pasado, movilizó a 25.000 personas en la Plaza de Colón en contra de la supresión del delito de sedición y por la rebaja del de malversación. Y, tras ello, planteó una moción de censura. El PP, por tibieza y miedo a vincularse en exceso a Abascal, rechazó salir a la calle o apoyar la iniciativa parlamentaria a instancias de deshacer las reformas del Código Penal desde Moncloa tras su victoria en las urnas.

Vox daba ya por fracasado el nombramiento de Feijóo como presidente desde el mismo momento en el que comprometió su apoyo al PP el mismo día de la ronda de consultas con el Rey, el martes 22 de agosto, por lo que se permitió la baza de no exigir condiciones nacionales como la entrada a un futuro Ejecutivo, y solo pidió un pacto de coalición en Murcia. Fuentes nacionales del partido comentan que después de la investidura fallida, "entraremos con todo" contra el PSOE. Entiende el fin del trámite parlamentario, que se prolongará desde hoy martes, mañana miércoles y el viernes, como "un punto de inflexión" desde el que clarificar una dura contra frente a los socialistas, una vez entren públicamente en materia para negociar su investidura con Junts, y diferenciándose del PP.

Vox cuenta con una limitación frente al TC: el descenso de escaños no le permite presentar recursos de manera autónoma"

Y aunque se niegan a adelantar datos concretos de un debate que "empezará en octubre" cuando Sánchez empiece a moverse, apuntan a que "lo daremos todo, que nadie tenga ninguna duda: judicialmente y en la calle". A nivel de movilizaciones, fuentes de Vox ya adelantaban la posibilidad de hacer algún acto entre octubre y noviembre de consolidarse un pacto entre PSOE y Junts para la investidura. Bien en Vistalegre, o en otras plazas clásicas para el partido como la de Colón, donde acostumbra a cerrar las campañas electorales. La disposición a la vía judicial queda, no obstante limitada a querellas, al Tribunal Supremo o al TJUE, dado que al no contar con medio centenar ya de diputados, no pueden recurrir al Tribunal Constitucional de manera autónoma; solo junto a otro grupo.

El planteamiento de Vox para la investidura

Vox llega a la primera jornada de la investidura con un planteamiento trabajado y claro, que irá más en la línea de censurar al Gobierno y no tanto a ensalzar la necesidad de un gobierno alternativo presidido por Feijóo. El PP buscará por su parte retratar a Sánchez por su cerrazón a un gobierno moderado y su deseo de insistir en la vía independentista. Vox apostará por relatar cronológicamente las acciones del PSOE y sus socios durante la legislatura pasada, desde los indultos a las modificaciones del Código Penal. Y se advertirá de las consecuencias de negociar una amnistía.

Vox pondrá el foco en el PSOE, pero adelanta críticas al PP por su ambigüedad ante el independentismo, de movilización y a su vez acercamiento a Junts"

"Se pondrá el foco en la gravedad del momento", explican fuentes de Vox, que a su vez garantizan que darán un mensaje de "esperanza" a los españoles. Mientras queda la duda en el aire de si será el propio Sánchez, o en su defecto el portavoz parlamentario, Patxi López, quien intervenga, Vox ya ha despejado que será Abascal quien lo haga a cuenta de su grupo, como "en las ocasiones especiales", caso de la última moción de censura. No se descarta que en los días posteriores pueda hacerlo Pepa Millán, su número 'dos' y nueva portavoz adjunta. Desde la formación ultra destacan, pese a todo, que también habrá una crítica rotunda al PP, como viene haciéndose estas semanas atrás. "Que vayamos a votar a favor no quiere decir que no digamos las verdades", apuntan las mismas fuentes consultadas.

La cúpula de Vox viene atacando al PP por una cuestión de dualidad respecto al independentismo. Se le cuestiona que mientras piden movilizarse y se implican en contra de medidas como la posible amnistía, se les perciba, en el caso de Junts, como un interlocutor válido, se abogue por sentarse a hablar con representantes sobre un marco constitucional, y se les permita conformar grupos propios, a ERC o PNV, en añadido, en el Senado, cuando se rechaza en la cámara baja. Por el momento, se ha pedido que se desacredite a Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional por el amago de acercamiento a Junts, y a Borja Sémper, por el "cordón sanitario" que plantea para las siglas de Abascal.

Sobre los jeltzale llega la última polémica entre Vox y populares. Este jueves, Vozpópuli publicaba que el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, se abría reunido con un representante del PNV en lo económico para proponerles la ampliación del cupo vasco a cambio de un 'sí' a Feijóo mañana. La portavoz Millán exigió explicaciones al PP y que se desmintiera la información, algo que no ha ocurrido. "Tampoco lo han hecho en privado", certifican desde Vox.