El PP ya empieza a moverse en los marcos de partido de la oposición y ejercerá su peso mayoritario en el Senado para rechazar la posibilidad de que Pedro Sánchez, a cambio del apoyo de partidos independentistas como ERC o Junts a su investidura, ofrezca una ley de amnistía que cierre lo acontecido durante todo el procés. La negativa a ello se evidenciará tras concluirse la segunda ronda de consultas en el Palacio de la Zarzuela, y una vez el presidente del Gobierno en funciones, oficialmente vía comunicado de la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, sepa si tiene el beneplácito de Felipe VI para proceder y acudir a una sesión de investidura.

El PP ha registrado una moción, que se debatirá a primera hora de la tarde, a las 13 horas, con la intención de que todos los grupos se posicionen respecto a la posibilidad de amnistía. También supone una reprobación de los indultos dados a los responsables del procés; de la eliminación del delito de sedición o la rebaja de penas por malversación, y de cualquier "beneficio", en definitiva, "a las personas encausadas por el proceso ilegal de sedición perpetrado en Cataluña", cita el documento presentado. De hecho se plantea la recuperación de las tipificaciones previas a la reforma del Código Penal promovida en diciembre, así como albergar en el escrito la propuesta de delito de deslealtad constitucional que Feijóo dio a conocer en el debate de investidura hace una semana.

El PP, con mayoría absoluta junto a Vox y UPN -inmersos en el Grupo Mixto-, hará que la moción sea aprobada, con el rechazo de PNV, Junts, ERC y Sumar. Se defiende que la amnistía "no cabe en modo alguno en la Constitución (...) porque sus implicaciones colisionan frontalmente con principios tan esenciales como la sujeción de los poderes públicos a la ley, la interdicción de la arbitrariedad, la independencia judicial o el principio de igualdad entre los ciudadanos". Esto se lo recalcará al Rey Feijóo en su encuentro, como compromiso personal y político. La duda es la posición que adoptará el PSOE en ese pleno, quien debe dar ese paso 'mínimo' exigido por el independentismo catalán, con la petición de avanzar en las condiciones de un referéndum aprobado en el Parlament el viernes. Lo que hace dudar incluso al PSC de la viabilidad de revalidar el Ejecutivo nacional.

Desde el PP creen que Felipe VI dará su confianza a Sánchez pese a las cesiones que plantea al independentismo y que aún cuenta con menos votos que Feijóo"

El PP, que el domingo participará con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza -Santiago Abascal y los principales dirigentes de Vox también- en la nueva convocatoria contra la amnistía en Barcelona hecha por Sociedad Civil Catalana, quiere que Sánchez hable "claro y sin ambigüedades", y creen que este pronunciamiento desde el Senado será esencial de cara al electorado -incluido el propio- para despejar la posición del partido al respecto. Algo que tiene notable relevancia, dado que se producirá al mismo tiempo o una vez Felipe VI decida si da a Sánchez el aval para ir a nueva investidura.

El Jefe del Estado abrirá la jornada, a las diez de la mañana, citando a despacho a Sánchez. Una hora después, será Feijóo, como ganador de las generales, quien cierre la ronda. Las dos posibilidades que ganan enteros son, o bien que el Rey encargue a Sánchez el intento de reeditar gobierno, o bien que, por la falta clara de apoyos y con Feijóo aún por encima con 172 'síes' fidelizados, decida aplazar la decisión más adelante y previa nueva ronda.

Fuentes de Génova, que han comunicado que Feijóo expondrá en Zarzuela que sus líneas rojas siguen siendo la Constitución y la igualdad territorial, "como hizo en el debate de investidura", hacen mella en esa menor cantidad de apoyos de Sánchez. "Seguimos llevando más apoyos, él tiene 152", dicen, aunque descartan que vayan a solicitar ya poder volver a intentarlo. En todo caso, y pese a los números, no creen que Felipe VI aplace la decisión. "Lo normal es que, por tradición, pida al segundo intentarlo", consideran apelando a "la costumbre" a la que Zarzuela se refirió para dar el aval primero a Feijóo a finales de agosto. Todo ello, con el PNV, quien está en el punto de mira de Génova, enfriando negociaciones y condicionando un pacto a un acuerdo previo del PSOE con Junts.

Sumar, optimista para atar el apoyo de Junts

Sumar no contribuye a mejorar las expectativas de un gobierno de izquierdas con fuerzas nacionalistas, dado que, como ha afirmado la propia Yolanda Díaz, "aún se está muy lejos" de un acuerdo. Aunque la voluntad es alcanzarlo. También lograr atar el apoyo de los partidos independentistas, en especial el de Junts. Con todo, desde Sumar, como desde el PSOE, se mantiene la resistencia a trasladar el contenido de las conversaciones.

La fase de negociaciones con el PSOE está aún fuera del proceso de reparto de ministerios, ha dicho Díaz. Algo que solo se abrirá si se consigue un pacto programático. Fuentes de Sumar, que como Díaz no apuntan ningún contenido de la negociación, sí precisan que no quieren compartir escenario si no es para avanzar en derechos sociales. La vivienda se sitúa como uno de los principales escollos en este proceso de diálogo que se prolonga desde agosto. Sánchez afronta la reunión con el Rey este martes, de la que podrá salir con el mandato para buscar la investidura, con un horizonte complicado. Desde los palos en la rueda para ponerse de acuerdo con sus socios preferentes, así como por los pasos que tendrá que dar para convencer al independentismo y que llevarán a una oposición más dura de la derecha.