Después de que PSOE y Sumar cerrasen su programa de gobierno, la lectura que hacen los dos socios de coalición es que el resto de acuerdos irá llegando "en cascada" y esperan que de forma rápida. Una percepción que también trasladó el propio presidente del Gobierno en funciones a los periodistas desde Bruselas, a su llegada a la Cumbre Social Tripartita: la investidura, dijo, queda "cada vez más cerca".

Pero Pedro Sánchez no dijo mucho más el jefe del Ejecutivo, igual que a primera hora de la mañana su número dos, María Jesús Montero, fue muy cautelosa en la SER. A falta de concreciones, que los socialistas alegan que no pueden dar porque las negociaciones siguen en marcha, lo único que pueden expresar casi son sensaciones. Expectativas.

Lo importante es que tenemos la investidura cada vez más cerca, vamos avanzando y, por tanto, vamos sin pausa hacia lo que yo creo que es cumplir con el mandato de la ciudadanía española"

PEDRO SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL GOBIERNO EN FUNCIONES Y SECRETARIO GENERAL DEL PSOE

Sánchez señaló primero que el acuerdo firmado con Yolanda Díaz este martes en Madrid obedece a "tres principales objetivos" de esta legislatura: estabilidad, "políticas de progreso" y "convivencia". Y es un pacto, defendió, que "representa a la mayoría social de nuestro país, haya lo que haya votado la gente el 23 de julio".

A juicio del líder socialista, lo "relevante" del pacto con Sumar es que puede empujar al resto de actores: "Lo importante es que tenemos la investidura cada vez más cerca, vamos avanzando y, por tanto, vamos sin pausa hacia lo que yo creo que es cumplir con el mandato de la ciudadanía española, que son tres cosas bien definidas. El primero, que no haya un Gobierno de [Alberto Núñez] Feijóo con [Santiago] Abascal. Segundo, que no haya repetición electoral y, lo más importante, que se sigan poniendo en marcha políticas de convivencia, también de estabilidad y de progreso en nuestro país".

Diálogo como método, la Constitución como marco

Sánchez no quiso comentar nada respecto a la negociación con los independentistas o sobre la futura ley de amnistía —término que, de nuevo, no citó—. Se parapetó en la frase que los socialistas pronuncian como una muletilla estos días: "Nada está acordado hasta que todo esté acordado y el método es el diálogo y el marco es la Constitución. Y esa es la garantía la deben tener todos los españoles". Es decir, que hasta que no se cierren todas las conversaciones no se dará detalles de nada.

El presidente no da detalles de los contactos con los grupos ni de la amnistía: "Nada está acordado hasta que todo esté acordado", repite

Fue entonces cuando enlacé con un reproche al PP, por acusarle de saltarse la Constitución, cuando "quien lleva cinco años incumpliendo" la Carta Magna es la formación de Feijóo por no desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial. También contestó a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, quien en el Senado aseguró el jueves pasado que si se aprobaba la amnistía ("esta indignidad"), "pronto no habrá españoles". "Yo creo que este tremendismo, este grado de insultos y de descalificación, no sé si lo van a poder tolerar y aguantar durante los próximos cuatro años".

Cuando los periodistas le preguntaron si la Carta Magna admite que Cataluña sea reconocida como una nación, como perseguiría Junts, se remitió a las explicaciones que dé cuando se amarre un pacto, porque los acuerdos "serán públicos" y "los conocerán todos los españoles" y españolas, como ha ocurrido, recordó, con el texto rubricado con Sumar.

"Por supuesto, nosotros vamos a explicar todas y cada una de las políticas, como hemos hecho siempre", señaló cuando le inquirieron por la amnistía. "Creo que, además, he demostrado durante estos últimos años que doy la cara, que no me escondo, que me arremango, que hago frente a los problemas heredados, no provocados por esta Administración, sino heredados de anteriores Administraciones, y también los problemas y desafíos del presente", acabó. Su siguiente exposición ante los medios será este viernes, 27 de octubre, al término del Consejo Europeo ordinario, que comienza mañana jueves en Bruselas.