Es considerado el ideólogo de EH Bildu y el rostro del relevo generacional que la izquierda abertzale también ha impuesto en sus filas. Cuando todas las quinielas situaban a una mujer como candidata a lehendakari para las próximas autonómicas de 2024 -el nombre de Nerea Kortajarena era el que más sonaba- la formación que lidera Otegi ha sorprendido designando por unanimidad a Pello Otxandiano (Otxandio, 1983) , su actual responsable de programas.

Nacido en la localidad vizcaína de Otxandio, el candidato a lehendakari de EH Bildu pertenece a sus 40 años a una generación que apenas está vinculada al pasado más oscuro de la izquierda abertzale. Licenciado en Ingeniería de Telecomunicaciones, Otxandiano acumula un pasado de militancia en Sortu, la formación principal de Bildu, donde también ejerció labores de carácter ideológico. De ahí, Otegi lo 'fichó' para liderar el nuevo tiempo de la coalición como responsable de la elaboración y diseño de los programas electorales.

La Mesa Política de EH Bildu ha apostado por este perfil más pragmático y con un discurso alejado de la dureza de otros tiempos. Otxandiano defiende la necesidad de impulsar el diálogo para la consecución de acuerdos. Lo ha defendido en el Parlamento Vasco para alcanzar acuerdos en ámbitos como el educativo -si bien finalmente la ley de Educación no contará con su respaldo-, el industrial o el energético.

La coalición le ha presentado como un candidato comprometido "con el país", amante de la naturaleza, la montaña, lector de libros y autodidacta en el aprendizaje del piano, y que aspira a conjugar su formación académica con su motivación política. Señala incluso que desearía explorar "la aplicación de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial o el Blockchain en políticas públicas que empujen procesos de transformación social y económica".

En 2011 Otxandiano fue concejal en su pueblo natal. Ha estado vinculado a la izquierda abertzale desde muy joven, procede de una familia de larga tradición nacionalista. implicada en el impulso del eusker. El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, siempre se ha referido a él como un hombre solvente y con "pasión y alma" por el país. También lo ha hecho esta mañana durante el anuncio de su candidatura, que ahora deberán ratificar las bases. La dirección de la formación ha asegurado que supone "una inversión cualitativa". Otegi ha asegurado que cuando se refiere a Otxandiano como doctor en ingeniería de telecomunicaciones "es algo que, de saque, impone" y al que además a vestido con un perfil de "solvencia, rigor, alma y pasión por el país". Ha asegurado que se trata de un candidato que quiere "cambiar las cosas" y que aspira a modificar el escenario de la política actual para adecuarlo "a lo que necesita este país".

Otegi ha insistido en que presentan a un aspirante que será "la mejor alternativa posible" para relevar un modelo "agotado" de gobierno como el que representa el PNV y que sigue operando con mecanismos "de otro siglo". Ha recordado que la elección del futuro lehendakari también se antoja clave para un contexto político como el actual en el que a nivel nacional se va a abrir un debate sobre la plurinacionalidad del Estado, "un debate troncal para nosotros, que nos afecta".

Otegi, al mando de EH Bildu

La elección de Otxandiano también supone una sorpresa por la renuncia a elegir a una mujer para ser la aspirante a relevar a Urkullu en la lehendakaritza. Precisamente el perfil más feminista es uno de los ejes ideológicos sobre los que se ha movido EH Bildu y que ahora, con Otxandiano podría quedar más diluido. La anterior candidata a lehendakari de Bildu fue Maddalen Iriarte, quien el pasado mes de mayo concurrió como candidata a diputada foral de Gipuzkoa, objetivo que no logró, pese a vencer en las elecciones, por el acuerdo entre PNV, PSE y PP.

Con la decisión de la coalición, las próximas elecciones autonómicas vascas no contarán entre sus partidos principales con ni una sola candidata mujer, a la espera de la designación de Elkarrekin Podemos-Sumar. Hasta ahora, los nombres conocidos son todos de hombres: Imanol Pradales (PNV), Eneko Andueza (PSE), Javier De Andrés (PP) y Pello Otxandiano (EH Bildu).

En todos los casos se produce un claro relevo generacional. La pugna entre el PNV y EH Bildu, entre Pradales y Otxandiano, será la más intensa. De 48 años el jeltzale y de 40 el de la izquierda abertzale, la diferencia entre ambos radica fundamentalmente en el perfil más gestor e institucional que atesora al candidato del PNV frente al de Otegi, más vinculado a labores orgánicas en el seno de Sortu primero y de EH Bildu ahora.

La renuncia de Arnaldo Otegi anunciada días después de que el PNV propusiera a Pradales, no supondrá sin embargo que abandone el control de EH Bildu. Más aún, el actual secretario general de EH Bildu ya ha anunciado que optará a la reelección para seguir al frente de la coalición en el congreso que se ha adelantado al próximo mes de septiembre de 2o24.

Alianzas, rechazos y sondeos

La tendencia al alza que arrastra EH Bildu en las últimas citas electorales ha abierto la puerta a especulaciones sobre la posibilidad de que un acuerdo con el PSE y Elkarrekin Podemos pudiera arrebatar el Gobierno vasco al PNV. Hasta ahora, el candidato del PSE, Eneko Andueza, ha insistido en que no dará sus votos a un candidato de EH Bildu para que sea lehendakari. La posibilidad de que se pueda reeditar la coalición PNV-PSE para mantenerse en el Ejecutivo vasco parece, a día de hoy, la que más opciones tiene.

El último sondeo publicado por el Gobierno vasco reflejaba una clara tendencia al alza de EH Bildu, que mejoraría en cuatro diputados su representación en la Cámara vasca, pasado de los 21 actuales a los 25. En sentido contrario, el PNV perdería dos asientos, caería de 31 a 29. Por su parte, el PSE mejoraría sus resultados con un diputado más, hasta los 11. El PP crecería en un asientos más, hasta los 7 y Elkarrekin Podemos caería a la mitad, al pasar de 6 a 3 representantes. Vox desaparecería del Parlamento Vasco, según este sondeo publicado a comienzos de este mes.

Sin embargo, todo dependerá de los resultados de los comicios cuya fecha aún no está fijada. Antes la posibilidad de que las elecciones pudieran adelantarse al próximo mes de marzo, el lehendakari Urkullu ha insistido en los últimos días en querer agotar "hasta el último minuto" la legislatura, que formalmente concluye en julio del próximo año.