La jugadora de fútbol Jennifer Hermoso ha ratificado este martes su denuncia contra el ex presidente de la Federación de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por un delito de agresión sexual y otro de coacciones. "Todo queda en manos de la Justicia", ha declarado la profesional al salir del juzgado, justo antes de afirmar que se encuentra "bien".

Según fuentes jurídicas, la jugadora, en las dos horas que durado su declaración, ha expresado que el beso fue inesperado y en ningún momento consentido. Posteriormente, la situación vivida por la jugadora, tanto en el vuelo de vuelta a España como en su estancia en Ibiza, por parte de los investigados fue de un atosigamiento constante que alteró su vida normal, produciéndole una situación de "desasosiego y tristeza".

Este martes, la deportista ha llegado a la Audiencia Nacional para declarar como víctima ante el juez Francisco de Jorge. Los hechos se produjeron el pasado mes de agosto durante la entrega de premios del mundial femenino, celebrado en Australia y Nueva Zelanda. En ese momento, Rubiales propinó un beso en la boca de la jugadora que, según ella ha declarado, no fue consentido "en ningún momento".

Presiones y coacciones

En el viaje de vuelta a España, y ante el revuelo provocado por las imágenes, tanto Rubiales como otros altos cargos habrían presionado presuntamente a Hermoso para que diese una versión exculpando la actitud del ex presidente de la Federación.

Antes de Hermoso dieron su versión los cuatro investigados, que son antiguos responsables de la RFEF: el exseleccionador Jorge Vilda, el director de la selección masculina, Albert Luque; y el director de marketing, Rubén Rivera. Ellos habrían realizado las presiones, según han declarado varios testigos, como la jugadora Alexia Putellas. Los intentos de hacer cambiar la versión de Hermoso no se circunscribieron únicamente al viaje en avión. También se produjeron en un viaje a Ibiza que realizaron las jugadoras para celebrar el título de campeonas del mundo.

La declaración de Hermoso ha sido previsiblemente la última de la causa, por lo que el juez tendrá ahora que decidir si ve indicios de delito o no. Fuentes presentes en la declaración han explicado que el magistrado De Jorge le ha preguntado si no fue consciente de lo que había ocurrido en un primer momento, a lo que ha respondido de manera afirmativa. La defensa de Rubiales, que dirige Olga Tubau, se ha interesado por la relación entre Hermoso y Rubiales, y si tenía su teléfono. La nueva jugadora de Tigres mexicanos ha negado que fuesen amigos, pero que tenía su número y mantenían contacto directo.