El portavoz nacional de Sumar y ministro de Cultura en el Gobierno, Ernest Urtasun, defendió este lunes las plenas competencias del Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz sobre la materia del subsidio de desempleo. Ello, tras aludirse a la posibilidad de que el PSOE, con el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, como representante, abra una vía paralela de diálogo con Podemos para desencallar la reforma de la ayuda de paro. Fue el único de los tres decretos tumbado por la mayoría del Congreso de los Diputados en un pleno extraordinario celebrado el miércoles pasado en las instalaciones del Senado.

"Esta legislatura exigirá mucho diálogo a todos los niveles. Esto se va a ir produciendo a lo largo de toda la legislatura", afirmó Urtasun, dando a entender que la participación del PSOE está garantizada en ese y otras cuestiones por "la realidad" de la política española. La cuál "se asemeja a otros países y obliga a más diálogo" tras el paso de un bipartidismo a un sistema atomizado y multipartidista. Ahora bien, este ha dejado claro que las competencias al respecto de la materia laboral las tiene el Ministerio de Trabajo, que es quien debe liderar el diálogo.

Repreguntado por ello, por cómo se afrontará una nueva negociación para sacar adelante la reforma con la negativa de Podemos todavía sobre la mesa, Urtasun ha vuelto a indicar que "la acción del Gobierno es coordinada por las vicepresidencias" y que en esta materia "las competencias las tiene Trabajo". Podemos sigue reivindicando su deseo de votar positivamente a dicha reforma, pero si se retira lo que considera un "recorte": pasar de una base de cotización del 125% a un 100%. Algo que Sumar a explicado como una sobrecotización temporal para paliar un salario mínimo bajo que con las subidas progresivas de más del 50% en cinco años ya queda compensada. Además indican que la sobrecotización deja en situación de desigualdad, ahora, al resto de trabajadores.

Urtasun ha apoyado a su líder, Díaz, después de que la figura de Bolaños, por desencallar dos decretos -el ómnibus y el escudo social- que hasta el último momento parecían caer por el rechazo de Junts y los morados, haya aumentado internamente. De hecho, él arañó el 'sí' del partido de Ione Belarra a la prolongación de medidas como la bonificación del transporte o el impuesto a la banca o las energéticas a cambio de paralizar los desahucios hipotecarios hasta 2028. De hecho, mientras que las relaciones entre Sumar y Podemos están prácticamente dinamitadas -Díaz esperaba que por ofrecer tramitar el decreto como proyecto ley Podemos cambiaría su postura al final, algo que no sucedió-, Bolaños mantiene el canal de diálogo abierto con Belarra. Ello se antoja relevante, porque, en apariencia, es la única vía que permitiría mantener unida a la mayoría de investidura, al menos por la izquierda.

Urtasun, con todo, ha insistido que el objetivo de Sumar en el Gobierno es el de "sacar medidas para los más desfavorecidos". "Quiero poner en lugar la posición de Sumar en los tres decretos: fuimos los que insistimos en la gratitud del transporte, que se prohibieran desahucios, se mantuviera el impuesto a las energéticas... Ahí es donde vamos a seguir estando".

Podemos deja la decisión a Sánchez

En una rueda de prensa previa a la de Urtasun, Podemos ha asegurado que su interlocución con el Gobierno continuará a través de aquellos ministros que el presidente, Pedro Sánchez, decida. Incluido con Díaz. "Respetamos a nuestros interlocutores y no tenemos problema ninguno en hablar con cualquiera del Gobierno. Lo decidirá Sánchez, que para eso es quien manda", dijo María Teresa Pérez, portavoz adjunta de los morados. Es más, en añadido comentó que "si trae medidas valientes y ambiciosas" contarán con su apoyo, pero no "si vuelve a traer recortes".

Eso, implícitamente, deja poco recorrido a Sumar si mantiene su posicionamiento. Los magentas están convencidos de que el rechazo de Podemos es electoralista de cara a los comicios gallegos y que no se sustenta sobre hechos. En relación a esa materia, y concretamente sobre el SMI, Urtasun advirtió que Díaz volverá a sentarse con la patronal para negociar la subida anunciada del 4% y pactada con los sindicatos. Hubo mención expresa al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien dijo este lunes solo debería cobrarlo el que lo necesite. "14 euros de subida en cinco años", reprochó Urtasun a los populares su trabajo en torno al SMI en su última legislatura de Gobierno. "Nosotros lo hemos subido 398 euros; un 54% en el mismo periodo de tiempo. Cada vez que Feijóo hable del SMI lo que tiene que hacer es pedir perdón por haberlo congelado. Es una herramienta para el trabajo digno y deriva de recomendaciones europeas", sentenció al respecto.

En una comparecencia de Urtasun en la que se ha reivindicado que las encuestas den entrada a Sumar en Galicia, se ha pedido una movilización masiva, y se ha anunciado la total implicación de sus cinco ministros durante la campaña de Marta Lois, también ha habido espacio para criticar "el fondo y las formas" de la aparente cesión de las competencias de inmigración a Cataluña para conseguir sacar adelante dos de los tres decretos la semana pasada. "Lo que vimos el miércoles no se puede volver a repetir. La descentralización de políticas puede ser beneficiosa, pero no en este caso", señaló Urtasun, apelando a que la forma en la que se está tratando alienta discursos xenófobos por parte de Junts. "La política migratoria debe ordenarse bien, no pactarlo en un último minuto", añadió.