La portavoz de Junts lo volvió a hacer. Miriam Nogueras utilizó ayer de nuevo la tribuna del Congreso para desacreditar, con nombres y apellidos, a los jueces "prevaricadores" Joaquín Aguirre y Manuel García Castellón. Y, de nuevo, la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, se mostró impertérrita ante la andanada. Todo ello un día antes de la cita tripartita en Bruselas entre el comisario de Justicia de Comisión Europea, Didier Reynders; el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons.

El objetivo es avanzar en la renovación pendiente -desde hace cinco años- del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del cambio de elección de sus miembros y de la "despolitización" de la Justicia en España, conforme a las recomendaciones que vierte la Comisión en el informe anual sobre la situación del Estado de Derecho en los países de la UE. "Y todo ello cuando desde el legislativo se insulta al poder judicial sin que nadie del Gobierno o la presidencia del Congreso pare en ese momento el debate", subrayan en el PP.

El PP quiere demostrar el "acoso" del Ejecutivo y del legislativo al Poder Judicial

Por ello, la idea del primer partido de la oposición es llevar a Europa esos insultos como demostración "del acoso al que se somete a los jueces" por parte del Ejecutivo y sus socios, que ven en el poder judicial el principal escollo para la ley de impunidad destinada a permitir el regreso de Carles Puigdemont a España libre de cargos por los delitos del procés.

La oportunidad de trasladar lo acontecido ayer en el Congreso es doble. Por un lado la tiene González Pons cuando se siente con Reynders y Bolaños. La otra, corresponde al propio Alberto Núñez Feijóo, que viaja esta tarde a Bruselas donde mañana jueves participará en la cumbre informal del Partido Popular Europeo (PPE) previa a la reunión extraordinaria del Consejo Europeo del 1 de febrero. Allí, en reuniones bilaterales, -incluyendo a la presidenta de la comisión, Úrsula Von der Leyen-, tendrá ocasión de explicar, por un lado, lo acontecido este martes en el Congreso, una vez que Junts devuelve la ley de Amnistía a la Comisión de Justicia para arrancar más cesiones al Gobierno de Pedro Sánchez y, por otro, los insultos vertidos contra los jueces.

El clima generado este martes en el Congreso no parece el más adecuado para avanzar en la enésima negociación sobre el CGPJ. El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, considera que el ministro Bolaños está "inhabilitado" por no frenar la andanada contra los jueces. "Creo que sale de este Pleno tremendamente tocado y, desde luego, no ha dignificado el cargo que ocupa como ministro de Justicia", dijo en declaraciones a la prensa.

Por su parte, el aludido intentó salir en defensa de la judicatura una vez pasado el trago del pleno, apelando a que España "es un estado de Derecho, con jueces que ejercen su labor de forma profesional y con rigor".

El PP ve "inhabilitado" a Bolaños por no parar la andanada de Nogueras

Además hay una colateral política interesante. En el PP se malician de que el plante de los de Puigdemont, obligando a regresar a un punto de partida para forzar la aceptación de sus enmiendas o bien transaccionarlas, puede ser, paradójicamente, aprovechado por los socialistas en Galicia para transmitir el mensaje "de que no se han plegado a las exigencias de Junts". Lo cierto es que los plazos benefician al PSOE, puesto que las elecciones autonómicas se celebran dentro de 18 días y, en cambio, la comisión de Justicia tiene el horizonte de un mes para intentar contentar a los de Carles Puigdemont. Lo que sí será imposible de disimular es que el fugado marca los ritmos de esta legislatura.