Pedro Sánchez está haciendo ya del reconocimiento de Palestina como Estado uno de los ejes de su política exterior. La semana pasada viajó a Oriente Próximo —a Jordania, a Arabia Saudí y a Catar— y confirmó que su Ejecutivo impulsaría esa acción antes del verano. El Gobierno, aunque tiene potestad para hacerlo, no quiere no obstante dar el paso en solitario. Por eso el presidente inicia este viernes en Noruega una ronda de contactos con varios mandatarios europeos para impulsar ese reconocimiento de manera conjunta, porque está convencido de que solo garantizando la coexistencia pacífica de los dos Estados, Israel y Palestina, se podrá otorgar estabilidad a la zona. Lo que no tiene previsto el jefe del Ejecutivo es una reunión con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para ganar su complicidad. La Moncloa reprocha a los populares su "silencio absoluto" en este tema después de que José María Aznar de que no se puede apostar por un Estado palestino que, directamente, "no existe".

La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, dio cuentas de la gira de Sánchez y también del propósito: compartir, con los líderes europeos, "su preocupación por la situación de Gaza y la necesidad de impulsar el reconocimiento de Palestina como Estado", algo que ya ha venido defendiendo, recordó, en los sucesivos Consejos Europeos desde que el pasado 7 de octubre Hamás lanzó un brutal ataque terrorista contra Israel. Además, el pasado 22 de marzo, Sánchez participó en Bruselas en una reunión con los primeros ministros de Irlanda (Leo Varadkar), Eslovenia (Robert Golob) y Malta (Robert Abela), y firmó con ellos una declaración conjunta en la que se comprometieron a ese reconocimiento y a hacerlo posible cuando "pueda suponer una contribución positiva y las circunstancias sean las correctas".

Sánchez ya ha completado dos giras por la región. La ronda de contactos empieza ahora en Noruega, país con "amplia trayectoria de mediación y gestión de conflictos" en la zona

Alegría detalló que Sánchez viaja este viernes a Oslo, donde se reunirá con el laborista Jonas Gahr Støre, primer ministro de Noruega, país fuera de la UE. "Este país cuenta con una amplia trayectoria de mediación y gestión de conflictos en la región, con grandes hitos como los Acuerdos de Oslo tras la Conferencia de Paz en Madrid en 1991", justificó.

Ese mismo viernes, el presidente volará hasta Irlanda, donde se encontrará con el nuevo primer ministro del país, Simon Harris, que sustituye en el cargo a Varadkar, que anunció el pasado mes su dimisión al frente del Gobierno y de su partido, el democristiano Fine Gael. El lunes, Sánchez se reunirá en Madrid con el nuevo jefe del Ejecutivo portugués, el conservador Luís Montenegro, y el martes viajará a Eslovenia para continuar su ronda de contactos. Allí se verá con Golob.

Posteriormente, se trasladará a Bruselas, donde prevé entrevistarse con el primer ministro, el liberal Alexander de Croo, antes del Consejo Europeo del 17 y 18 de abril. Bélgica es el país que preside por turno el Consejo de la Unión Europea y De Croo es además el líder político con el que el presidente español viajó a finales de noviembre a Israel, Palestina y Egipto. Esa fue, de hecho, su primera gira por la región, a la que siguió la de la semana pasada en Jordania, Arabia Saudí y Catar, "actores clave" del mundo árabe, dijo Alegría, con los que exploró "vías adicionales para pacificar la región".

El líder socialista acude este mismo jueves a una cena con Michel en Varsovia y a la que irá el 'premier' polaco, Tusk

En realidad, este tour arranca ya el jueves por la noche. Como informaron fuentes de la Moncloa, Sánchez también abordará esta cuestión en la cena que el jueves tendrá lugar en Varsovia y que ha organizado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Una cita que se enmarca en los contactos que el dirigente belga viene impulsando en los últimos meses para discutir la agenda estratégica de la UE y que ya le ha llevado por varias capitales de los Veintisiete. Al encuentro acudirá el nuevo premier polaco, Donald Tusk, y previsiblemente algún otro mandatario, como ha ocurrido en otras ocasiones.

También ayudar a la UNRWA

La portavoz subrayó que el Gobierno, por tanto, tiene un "objetivo claro": impulsar el reconocimiento del Estado palestino "en un momento en el que el conflicto entra en una fase decisiva" y en el que justo en Naciones Unidas se discute ya sobre la membresía de Palestina. Lo que se persigue, siguió, es "frenar el desastre humanitario que se está produciendo en Gaza y contribuir a que comience cuanto antes un proceso político de paz que lleve a la materialización de la solución de los dos Estados".

No sabemos qué piensa el Partido Popular sobre el reconocimiento de Palestina como Estado. Las palabras más claras que hemos oído ha sido la posición del señor Aznar", apunta Alegría

Sánchez, por tanto, está decidido a dar el paso del reconocimiento de Palestina antes de julio, pero quiere hacerlo de la mano de otros países europeos. El paso lo aprobaría formalmente el Consejo de Ministros, aunque luego el presidente acudiría al pleno del Congreso para explicar su decisión. Si el líder socialista no lograra sumar más apoyos internacionales a su propuesta, España seguiría adelante con el reconocimiento porque es un país "soberano" y la posición del Ejecutivo ha sido "clara" desde el principio, admitió la también titular de Educación, Formación Profesional y Deportes.

Es justo lo que, a juicio de la Moncloa, no ocurre con el PP. Frente a la postura "clara, pública y conocida" del Ejecutivo, desde Génova no se escuchan más que "titubeos" de sus portavoces, dijo Alegría. "No sabemos qué piensa el Partido Popular sobre el reconocimiento de Palestina como Estado. Las palabras más claras que hemos oído ha sido la posición del señor Aznar", quien aseguró la semana pasada que "reconocer lo que no existe es absurdo". De Feijóo solo se ha oído su "silencio más absoluto", afeó.

Preguntada Alegría si el Gobierno tiene intención de informar previamente al líder del PP de sus planes, dado que la política exterior es un asunto de Estado, la ministra señaló que "sería muy positivo" que fuera Feijóo el que "planteara un acuerdo con el PSOE, con el Gobierno". "Sería muy positivo, pero sinceramente creo que es una absoluta irrealidad", agregó, amparándose en las palabras de Aznar y también en las acciones de los ejecutivos del PP.

El Ejecutivo contrasta las ayudas que mantiene a la UNRWA con las que han cortado gobiernos como el de Madrid o el de Valencia

Así, Alegría recordó que el Consejo de Ministros de este martes otorgó la Gran Cruz de Isabel la Católica al comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, por su "firme apoyo" a la labor que realiza en Gaza. En cambio, señaló, los gobiernos del PP en Madrid y Comunidad Valenciana les han retirado las subvenciones a esa agencia que trabaja para "ayudar en las peores condiciones a toda esa población de más de 2,2 millones de habitantes que en estos momentos hay en Gaza, para que les llegue la educación, la sanidad, la alimentación". La portavoz destacó que el Gobierno ha transferido en todo este tiempo más de 35 millones de euros en ayudas a la UNRWA. "Otras administraciones, en este caso gobernadas por el Partido Popular, han cerrado, han cortado absolutamente esas ayudas", terminó, para recordar que la formación de Feijóo también llevaba en su último programa electoral el reconocimiento de Palestina. "Pero lo que estamos viendo y escuchando y leyendo durante estos días es que han cambiado rotundamente de posición".

No habrá información previa al PP, por tanto. Distinto es en otro momento posterior. "Cuando haya acuerdo, veremos", indicaban fuentes del Gobierno preguntadas por los contactos con la oposición.