El debate vuelve rítmicamente. La financiación autonómica. El pandemónium de la política, la manzana envenenada que atormenta sucesivamente a los gobiernos. El sistema actual se reformó en 2009, caducó en 2014 y desde entonces, y pese a las quejas transversales sobre su inequidad e ineficiencia, ha sido imposible retocarlo. No lo hizo Mariano Rajoy, con y sin mayoría absoluta, ni Pedro Sánchez, con mayor o menor precariedad parlamentaria. Pero ahora podría darse un paso decisivo. Un avance hacia la financiación singular, que para el PP —y una parte del PSOE— puede convertirse en una ruptura del modelo que otorgue "privilegios" a Cataluña y que según defiende el Ejecutivo significará una vía que puede ser extensible a todas las comunidades que lo deseen. Es crema catalana, dicen unos. Café para todos, contraponen los otros.

Sánchez quiere acabar el curso antes de irse de vacaciones con los deberes hechos con sus principales socios. Con ERC, con el PNV y con Junts. Superó de largo, creen los socialistas, la difícil prueba del pleno en el Congreso sobre corrupción del miércoles, y ahora se trata de afianzar las alianzas, de amarrar el bloque de investidura para, después del parón de agosto, relanzar la agenda social, intentar explorar la aprobación de los Presupuestos de 2026 y tal vez acometer una remodelación de su Gabinete que él siempre ha negado pero que, en todo caso, debe llegar para cuando la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, parta como candidata de su partido para Andalucía, una fecha que tiene en sus manos el jefe de la Junta, el popular Juanma Moreno.

En la Moncloa reconocen la oportunidad del calendario, que permite demostrar a los socios que Sánchez no pretende solo resistir, sino seguir "avanzando" con ellos y cumpliendo sus compromisos

La entente con ERC se pondrá a prueba este lunes, 14 de julio, con la reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat que se celebrará a mediodía en el Palau bajo la dirección del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres —y con la participación fundamental del secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón—, y del conseller de Presidencia, Albert Dalmau, y al que acompañará su compañera responsable de Economía, Alícia Romero. Es el órgano que tiene que alumbrar un nuevo acuerdo político que desarrollará el pacto rubricado hace un año por PSC y ERC y que hizo president a Salvador Illa. El martes por la tarde, Sánchez recibirá en la Moncloa al lehendakari, Imanol Pradales, y ambos presidirán la comisión bilateral de cooperación permanente entre el Gobierno y el País Vasco en un momento en el que el PNV se mueve inquieto por el caso Cerdán y toma visible distancia. Y el viernes 18, el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea volverá a debatir sobre la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera, un empeño en el que el Ejecutivo ha puesto mucho capital político y con el que quiere demostrar a Junts que se toma en serio los acuerdos que firma. Las cosas parecen no haber mudado desde mayo, la última vez que los Veintisiete se pronunciaron sobre la demanda española, pero Dinamarca, el país que asumió la presidencia rotatoria del Consejo de la UE el 1 de julio, aceptó incluir este punto en el orden del día de la reunión.

"No hemos buscado el calendario así, pero nos ha venido muy bien —indican a este diario fuentes de la Moncloa. Sí queremos demostrar a nuestros socios que claro que vamos a seguir gestionando y avanzando en los pactos de gobierno y en las relaciones bilaterales con ellos. Esta ronda se parece mucho a los pactos de investidura. Se trata de sentarnos con la periferia nacionalista, de tratar con ERC, PNV y Junts, partidos que consideran imposible asociarse a este PP. Nuestro modelo es el de una España federal". En el equipo del líder repiten lo que él mismo afirmó ante el comité federal del sábado pasado: no se trata de resistir solo, sino de resistir para "avanzar".

La materia más inflamable es la financiación singular, como ya lo fue el año pasado, cuando PSC y ERC cimentaron su acuerdo en ella para desencallar la investidura de Illa. En la Generalitat asumen que en los próximos días crecerá el "ruido", pero se sienten tranquilos porque el planteamiento que salga de la bilateral será "sensato", no "insolidario", y no avanzará ninguna "ruptura". Las negociaciones no se han cerrado y probablemente continúen hasta el mismo lunes. De hecho, este sábado comparece a las 10 de la mañana el presidente de los republicanos, Oriol Junqueras, para dar cuenta del estado de las conversaciones.

Las negociaciones con ERC de cara a la bilateral continuarán probablemente hasta el mismo lunes. En el centro, que la Agència Tributària de Catalunya asuma la recaudación, gestión, liquidación e inspección de todos los impuestos en la comunidad

El pilar del pacto del lunes será la fórmula para hacer que la Agència Tributària de Catalunya (ATC) asuma progresivamente la recaudación, gestión, liquidación e inspección de todos los tributos que se pagan en la comunidad, empezando por el IRPF. Puede que también se recoja el respeto al principio de ordinalidad. Esto es, que las comunidades que más aportan a la caja común del sistema no queden por debajo una vez se procede al reequilibrio territorial. Se prevé que para más adelante se cierre el cálculo de otros dos elementos claves de la financiación singular catalana: la aportación que la Generalitat tendría que hacer por los servicios que le presta el Estado y la cuota de solidaridad interterritorial.

El acuerdo político de la bilateral bajará al detalle en la proposición de ley que registren en el Congreso PSOE y ERC. Ese será el texto que tendrá que recabar los apoyos necesarios para que la reforma salga adelante. Y ahí radica la dificultad. En la tramitación, ya que hay grupos que no acaban de verla (como Compromís, que exige arreglar primero la infrafinanciación valenciana). Complicaciones también en el despliegue, porque la propia Generalitat reconoce la resistencia que están interponiendo los funcionarios de Hacienda.

Montero intentó frenar las críticas que, desde dentro y fuera de su partido, se han lanzado ya por anticipado al pacto previsto para el lunes. "Nunca jamás el Gobierno de España va a promover ningún acuerdo, ni ninguna política que suponga un agravio territorial con otras comunidades autónomas, con otras sensibilidades o con otra forma de entender la autonomía", aseguró en un acto desde Sevilla. En lo que trabaja el Ejecutivo "desde el primer día" es en una "mayor profundización de las competencias autonómicas", aunque haya "algunos que no quieren ejercer sus competencias". Lo decía, en su caso, por Juanma Moreno, cuyo Gobierno ha cargado duramente contra ella por ser la "mayor traidora a Andalucía".

Montero recalca que "nunca jamás el Gobierno va a promover ningún acuerdo, ni ninguna política que suponga un agravio territorial con otras CCAA". Lo que persigue es una "mayor profundización de las competencias autonómicas"

La vicepresidenta primera sabe que el discurso del agravio territorial puede ser un misil contra su propia candidatura, y por esa razón intentó dinamitarlo. Es "falso" que el Ejecutivo de Sánchez "esté promoviendo privilegios para otras comunidades contra Andalucía o contra cualquier territorio", insistió. La titular de Hacienda remarcó que el Gobierno persigue un modelo de financiación o de gestión tributaria que "abunde en la solidaridad y permita la igualdad de todas las comunidades autónomas, es decir, que se les dé la misma capacidad de ejercicio de competencia a todos los territorios", informa EFE. En definitiva, que los poderes que asuma la Agència Tributària de Catalunya los puede también absorber la Agencia Tributaria de Andalucía. Montero, por tanto, ofrece hacer extensible la financiación que se pacte con Cataluña al resto de España. Igual que planteó en febrero con la quita de la deuda, una medida que aún ni ha aterrizado en el Congreso.

Pero la posición del Gobierno no convence en absoluto al barón socialista más lejano a Ferraz, Emiliano García-Page, pero tampoco sosiega a los líderes territoriales que ven con preocupación que pueda prosperar el acuerdo para la financiación singular de Cataluña. El presidente de Castilla-la Mancha cree que Sánchez abre las puertas al "saqueo" de los separatistas. "A más corrupción, más debilidad, más negocio para los independentistas y para los socios. A más corrupción, más cesiones, en definitiva", reprochó este viernes. "A mí me parece un despropósito todo lo que dice Page últimamente", le respondió en San Lorenzo de El Escorial el ministro Óscar López, jefe también de los socialistas madrileños.

La Federación Socialista de Asturias (FSA-PSOE) y el presidente del Principado, Adrián Barbón, ya habían advertido desde el año pasado que no aceptarían "privilegios". Es una posición del Ejecutivo regional y del partido, porque en su 34º Congreso autonómico, celebrado el pasado enero, ya dejó claro que "no cabe aplicar un principio de ordinalidad que implique una financiación privilegiada para determinados territorios". El consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, insistió en esa misma postura cuando fue preguntado por los medios este jueves. "No nos hemos movido ni un ápice —apuntó—. La negociación tiene que ser multilateral", en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera. "Las comunidades autónomas de régimen común tenemos que concurrir en un plano de igualdad a negociar el nuevo modelo de financiación. No admitiremos ningún privilegio ni ningún perjuicio al Principado de Asturias. La posición está clara", añadió. Desde el equipo de Peláez indicaron este viernes que se mantenían en esas palabras de la víspera. Barbón está de baja médica por una infección bacteriana desde hace una semana. Reconocimiento de las singularidades y negociación multilateral fueron los ejes que cimentaron el acuerdo interno en el PSOE en su 41º Congreso Federal de Sevilla, cerrado el pasado 1 de diciembre.

La financiación catalana enfurece a Page y molesta a Asturias. Pero no solo: hay federaciones que se sienten incómodas y piden marco multilateral y nada de "privilegios". "Esto nos va a someter a un desgaste terrible, y ya estamos en los huesos", dice un barón

Pero en otros territorios socialistas, en los que el partido no gobierna, se palpa un evidente malestar. Sucede en Extremadura, Castilla y León o La Rioja, por ejemplo, pero no en otras federaciones como Valencia o Baleares, siempre más sensibles a las demandas catalanas.

—Este tema de la financiación singular nos vuelve a martirizar un año después. Pero nuestra posición —señala un barón regional— es la misma. Toda negociación ha de hacerse en el marco multilateral, no quiero nada que rompa la caja única ni nada que se parezca al cupo vasco o navarro. No quiero un cupo extremeño, catalán o castellanomanchego. El sistema de financiación se debe reformar, pero entre todas las CCAA y bajo el principio de caja única, que es el único que garantiza la redistribución de la riqueza. Lo demás son excusas para engañar a todos. María Jesús, con esto, no va a sacar ni un voto en Andalucía. Esto literalmente la mata. Y a todos los demás nos va a someter a un desgaste terrible, y ya estamos en los huesos con el caso Cerdán.

Y es que el partido viene de vivir el trauma de la abrupta caída de su exsecretario de Organización por presunta corrupción. Un Santos Cerdán en prisión provisional desde hace casi dos semanas y que sigue a otro ex número tres, el exministro José Luis Ábalos, también imputado en el caso junto a su exasesor Koldo García. El PSOE no se ha repuesto del golpe y ahora está en guardia por lo que ocurra el lunes en la bilateral que acoja el Palau de la Generalitat, en Barcelona.

Un líder autonómico señala que hay que intentar "arrancar un nuevo modelo" al PP, aun con todas las dificultades, por el riesgo de alumbrar un sistema con todas las CCAA populares a la contra

"Yo defiendo la multilateralidad en el acuerdo entre comunidades del régimen común y rechazo el principio de ordinalidad. La misma posición que Asturias, estoy con Barbón de la A a la Z", describe con inquietud otro líder regional, que califica de "disparate" que se ofrezca a todas las CCAA que asuman la gestión y recaudación de sus tributos. "Esto va a generar división y polémica. Mi posición es clara: más recursos para blindar el Estado del bienestar, solidaridad interterritorial y nada de criterio de ordinalidad que beneficie a unos territorios sobre otros". "Si compramos el marco del PP siempre nos va mal. Por un lado, abordar la reforma del modelo es necesario pero por otro lado tenemos el muro del PP. Aun con todo nuestra obligación es intentar arrancarle un modelo al PP. Estamos en negociaciones y hay que sacar las uñas, pero algunos defendemos intereses comunes y el PP a lo suyo. Lo que sí que creo es que es jodido aprobar la reforma con 14 de 17 comunidades en contra [las del régimen común son todas menos Euskadi y Navarra]. Otra cosa es que lo acaben firmando todos", sentencia otro máximo responsable autonómico.

Desde las CCAA más asfixiadas por el vigente modelo de financiación reciben como una buena noticia que se avance en una nueva arquitectura. "Las tensiones siempre parten de los mismos. Los que se quejan normalmente son los que menos problemas tienen de financiación. En nuestro caso solo podemos mejorar", afirman desde la cúpula de los socialistas valencianos. En Baleares, los socialistas comparten la apuesta por el modelo catalán siempre que no se deje fuera a las islas. "Nosotros estamos por la federalización del sistema y por aplicar el principio de ordinalidad", observan, un planteamiento que se debe a que Baleares es la segunda comunidad que más aporta por habitante al sistema, detrás de Madrid y por delante de Cataluña. "Lo difícil es explicar por qué el PP no quiere mejorar la financiación. No tiene ningún sentido. La simpleza del catalán malo no sirve en todas partes", remata este dirigente muy próximo a la líder del partido en el archipiélago, Francina Armengol, expresidenta autonómica y hoy presidenta del Congreso.

En las direcciones del partido en Valencia o Baleares sí ven con buenos ojos los avances en Cataluña y advierten de que no hay que caer en el juego del PP, que ha de responder a la pregunta de "si no quiere mejorar la financiación"

En el Govern de Illa no creen que la financiación singular reste en ninguna parte de España, y en cambio sí puede ser muy positiva para los socialistas catalanes, puesto que están ofreciendo un programa para la comunidad para los próximos 15 años, algo que contribuirá, estiman, a desactivar a un independentismo ya muy en horas bajas. El cálculo del PSC es que puede tocar en unas siguientes generales su máximo histórico, el que obtuvo Carme Chacón en 2008 con José Luis Rodríguez Zapatero, 25 diputados, sacándole una enorme ventaja al PP que, junto con la diferencia que el PSE marque con los conservadores en Euskadi, puede ayudar a que Sánchez siga en la Moncloa. No es lo que pronostican las encuestas —hasta el CIS pronosticó este viernes una caída en picado del PSOE de 7,3 puntos en solo un mes por el caso Cerdán—, pero tanto en el PSC como en Ferraz ven margen de mejora en los dos años que quedan de legislatura. Si es que el presidente logra agotarla.

La segunda bilateral es la del martes, en la Moncloa, la que dirigirán Sánchez y Pradales. En ella se hablará de las transferencias a Euskadi de las prestaciones no contributivas y las de desempleo. El Ejecutivo de Vitoria ya ha advertido que no aceptará "acuerdos a medias" para el traspaso del primer bloque de la gestión económica de la Seguridad Social, una cuestión que figura en el Estatuto de Gernika pero a la que hasta ahora todos los gobiernos centrales se han resistido a ceder.

Pero casi tan importante como los acuerdos concretos será el ambiente que rodee la cita. El PNV fue, junto con Podemos, el partido que se mostró más frío con Sánchez: "Nuestra confianza va camino de la UCI", aseguró su portavoz en la Cámara baja, Maribel Vaquero. Ella misma puso una comparación muy gráfica: quizá el presidente no es el rey desnudo, pero sí que está cubierto solo por una "hoja de parra". Sin embargo, los ataques que recibieron los jeltzales por parte de Alberto Núñez Feijóo —"viven subvencionados o subyugados"—, hizo que en su segundo turno la diputada se dirigiera solo al PP para reprocharle su hostilidad e incluso que se hubiera atrevido sacar al presidente los negocios de saunas gays de su suegro, ya fallecido.

El PNV se distanció de Sánchez en el pleno del pasado miércoles, al avisar de que su confianza en él está "en la UCI", pero los ataques tan fuertes de Feijóo hicieron que la portavoz 'jeltzale' empleara su segundo turno en replicar al jefe del PP, no al presidente

La votación del viernes en el Consejo de Asuntos Generales de la UE puede conducir al mismo resultado que en mayo: que no salga adelante la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego, uno de los compromisos que contrajo el PSOE para lograr la elección de Armengol como jefa de la Cámara baja. El Gobierno quiere demostrar a Junts que no ceja en su empeño —los posconvergentes han reconocido el esfuerzo del titular de Exteriores, José Manuel Albares— y, aunque no prospere, porque se requiere la unanimidad, el mensaje, dentro y fuera de España, es evidente, como describen desde el entorno de Sánchez. Es este: que para el Ejecutivo la cuestión de las lenguas es un tema "prioritario", y que por tanto va a estar encima de la mesa de los Veintisiete permanentemente.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), durante su encuentro con el 'lehendakari', Imanol Pradales (i), antes de la reunión de la comisión bilateral de cooperación del Estado y el País Vasco, el pasado 27 de noviembre de 2024 en el palacio de la Moncloa. | EUROPA PRESS / ALEJANDRO MARTÍNEZ VÉLEZ

Exteriores ha intentado vencer las resistencias de otros países, sobre todo los que temen que se cree un precedente para otros idiomas minoritarios, diseñando una regulación que sería un traje a medida para el catalán, el gallego y el euskera, ya que la propuesta de España indica explícitamente que se dará cobertura a las lenguas reconocidas expresamente como cooficiales en la Constitución. Pero el Gobierno sabe que operan otros factores como la presión efectiva que ha venido ejerciendo el PP sobre sus colegas europeos. La llave que Sánchez necesita obtener es la de un país tan nuclear como Alemania, capaz de movilizar a su vez a otros miembros de la UE. Y una de sus bazas es que Berlín pueda acabar cediendo si necesita el voto de España para un asunto que necesite. Lo importante para el Ejecutivo, no obstante, es el gesto político. El guiño hacia Junts.

Los Veintisiete volverán a pronunciarse, dos meses después, sobre la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego, ahora bajo presidencia danesa del Consejo de la UE. El Ejecutivo quiere demostrar a Junts que este tema es "prioritario"

Cerradas las tres citas, Sánchez tendrá que afrontar un último repecho antes del paréntesis de agosto: la gira por Chile, Uruguay y Paraguay, del 21 al 23 de julio; la comparecencia de balance del curso ante los medios, el lunes 28, y el último Consejo de Ministros antes de vacaciones y el despacho con el Rey en el palacio de Marivent, el martes 29. Se prevé que la primera reunión del Gabinete del nuevo curso sea el 26 de agosto.

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, el pasado 9 de julio de 2025 en el pleno sobre corrupción en el Congreso. | EUROPA PRESS / EDUARDO PARRA

¿Y los Presupuestos? No hay ningunos a la vista. Montero podría llevar los objetivos de déficit y deuda y el techo de gasto a últimos de julio al Consejo de Ministros, pero lo más probable es que el trámite lo desplace a septiembre. En Hacienda subrayan que no hay problema, porque esa pequeña demora no "come" tiempo para las cuentas del Estado. No obstante, no será un reto fácil. No solo por el precio que puedan poner ERC o Junts. También porque Podemos está muy duro y ya ha advertido de que no aceptará aumentos del gasto militar, y el Ejecutivo necesita consolidar para 2026 una inversión del 2% del PIB. "Pero vamos, si tenemos Presupuestos aguantamos hasta 2027", señala un secretario de Organización autonómico. Y lo dicen todos en el partido: unas nuevas cuentas darían al líder el combustible necesario para resistir hasta el final.

La gran duda del nuevo curso político será si Sánchez logrará tener unos nuevos Presupuestos. Aún no está listo el techo de gasto. En el Gobierno son conscientes de lo duro que está Podemos

La coyuntura no ha evolucionado a mejor para el Ejecutivo, porque el caso Cerdán pesa, y mucho, pero el ánimo entre los socialistas es diferente tras el pleno del miércoles. Y Sánchez necesita rematar la faena que empezó entonces para encarar el nuevo curso con mejor pie. Con la financiación catalana, sea menú exclusivo o café para todos, como primera parada de la semana.