Terminada la Semana Santa, Ciudadanos comienza un viacrucis existencial que, previsiblemente, concluirá a finales de junio si el presidente de Andalucía Juanma Moreno activa el botón electoral este lunes o martes y disuelve las Cortes. La abrupta salida del Gobierno de Castilla y León, cediendo su plaza e influencia en el Consejo a Vox, ha dejado al partido de Inés Arrimadas con único bastión regional por defender, de los cinco -contando la ciudad autónoma de Melilla- que ha llegado a gestionar desde su salto a la dinámica política nacional. Andalucía se erige aún como el único enclave seminaranja en pie -y el primero en construirse-, pero la coincidencia con la esfera dibujada en los pasados comicios castellanos y leoneses han hecho saltar las alarmas.

Igual que pronosticaron las encuestas de Castilla y León, a Cs en Andalucía se le estiman, según el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces (CENTRA), 2 parlamentarios regionales. Y, además, pasaría de la tercera plaza, por detrás de PSOE-A y PP-A, al grupo mixto. Vox, que hasta el momento ha ocupado un papel de apoyo externo, pasaría a ocupar ese espacio de socio prioritario como desempeña el burgalés Juan García-Gallardo junto a Alfonso Fernández Mañueco.

Fuentes del PP de Andalucía admiten que la vía gubernamental Moreno-Marín es inviable de cara a la próxima negociación poselectoral, y en Cs lo saben. Sólo hay dos posibilidades: gobierno en solitario y en minoría de Moreno y los populares, o en coalición con Macarena Olona, que al parecer no estaría muy de acuerdo en ser la candidata de la marca.

Está previsto que "doblemos en votos y escaños a la izquierda", por lo que tendremos "libertad para gobernar más tranquilos", señalan los populares a El Independiente. "Así lo refleja el CENTRA", por lo que "Vox tendrá que decidir si continuar apoyando al PP desde fuera, como viene haciendo, o votar junto a Juan Espadas y la izquierda. Nos ha ido bien así, para qué lo vamos a tocar", añaden.

Es inviable reeditar la vía Moreno-Marín en Andalucía"

El problema es que Vox busca ganar peso territorial de cara a las elecciones generales y, ante la posibilidad de cogobernar y asumir cuota de poder, Santiago Abascal no permitirá rebajar las condiciones. Por otro lado, las últimas encuestas internas del PP distan considerablemente del estudio del CENTRA: Moreno lograría entre 34 y 36 representantes, cuatro más que el PSOE-A, lo que le abocaría a la absoluta dependencia y a echar mano de la vía Mañueco.

Ganar tiempo

El vicepresidente de la Junta y representante de Cs en la región, Juan Marín, no comparte "las prisas" de Moreno para convocar elecciones anticipadas en junio, porque, dice, "a los andaluces es a quienes no le interesan". Marín confía que la temporada de Turismo alivie algo la economía autonómica en una situación inflacionista, por lo que vería favorable que el presidente andaluz aguardara hasta después del verano, en septiembre. Sin embargo, desde el PP apuntan a que la convocatoria electoral y la formación de un gobierno llevaría la elaboración de unos nuevos presupuestos al extremo: "llevaría el arranque del Ejecutivo a octubre, y la tramitación de unas cuentas se suele alargar entre tres o cuatro meses".

Lo cierto es que las palabras de Marín sugieren cierto 'pavor' por la precipitación de llamar a las urnas anticipadamente y una intencionalidad de ganar tiempo para replantearse la estrategia a seguir. Así, como una maniobra para que el 'efecto Feijóo' impregne al PP andaluz y situé a Moreno al borde de la mayoría absoluta, siéndole únicamente necesarios un par de escaños; los suyos.

Cisma en el seno naranja

El PP-A apunta que, mientras sus consejeros dentro del órgano de gobierno tienen perfiles "muy ideológicos", los de Cs son "más técnicos". Marín ha afirmado, además, que si el impulso de Moreno responde a contar con mejores herramientas para combatir la inflación, "no hay ninguna medida que se pueda adoptar desde una comunidad autónoma para luchar contra" ella; "corresponde al Gobierno de España, no tenemos ninguna competencia".

Sin embargo, y frente al criterio de Marín, consejeros como Rogelio Velasco o Rocío Ruiz, se han manifestado favorables a las elecciones. Velasco, encargado Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, cree que es recomendable, como afirma el PP, contar con nuevas cuentas para hacer frente a las dificultades económicas. Por su parte, Ruiz, titular de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, comprende que Moreno se lo esté planteando: "entiendo los pros y los contras, confío en que el presidente tome la mejor decisión".

Si Moreno quiere llevar a cabo las elecciones en el mes de junio, tendrá que convocarlas y disolver el Parlamento de Andalucía este martes 19 o el próximo, día 26, dado que es la última opción para que caigan en domingo.