La convocatoria electoral en Andalucía es inminente. El presidente regional Juanma Moreno ha reconocido públicamente que su Ejecutivo tiene muy complicado afrontar la actual situación económica "inflacionista" con los presupuestos prorrogados del año pasado. Un documento, que ha definido como "muy rígido" para poder paliar los efectos negativos. El líder del PP andaluz ha abierto la puerta a convocar elecciones en junio, una decisión que, dice, no ha tomado todavía. No obstante, fuentes del PP de Andalucía (PP-A) confirma a El Independiente que es "muy probable" que sea así, en vistas a la estrechez de plazos para la aprobación de unas nuevas cuentas; que es el objetivo prioritario.

Los populares andaluces subrayan que si se apurase la convocatoria hasta octubre, como se planteó, no habría gobierno, como mínimo, hasta el mes de noviembre. Eso considerando que no sean necesarias unas negociaciones con terceros partidos. Algo difícil, dado que, según apuntan los sondeos, no parece que vaya a producirse. Este martes, el barómetro del Centro de Estudios Andaluces (CENTRA) ha apuntado que Moreno dependerá de Vox para continuar al frente de la Junta.

En ese sentido, y teniendo en consideración que "la tramitación de un presupuesto se demora entre tres o cuatro meses", eso llevaría a Andalucía a no tener nuevas cuentas hasta el mes de "febrero o marzo" de 2023. "Comenzar el año así, con la inflación disparada, lo descuadraría todo; los ingresos", determinan desde el PP-A.

En vista a esta planificación, la disolución de la cámara y la llamada a las urnas de Moreno debería realizarse, como muy tarde, el día 26 de abril. Eso fijaría la cita electoral el 19 de junio. Aunque la opción de que el presidente andaluz haga el trámite el 19 de abril para que los comicios sean el 12 de junio es la más probable. No hay otras posibilidades en el calendario si Moreno quiere celebrarlas en domingo, teniendo en cuenta que deben transcurrir 54 días por ley, y atendiendo a que el lunes 2 de mayo cae en festivo.

La supervisión de Feijóo

El PP-A afirma que el próximo gobierno en ningún caso va a "empezar de cero" en lo que se refiere a las políticas económicas. No descartan cambios en esa y en otras consejerías, pero explican que el rumbo será "el mismo" que ha guiado a la coalición con Ciudadanos hasta el momento. Ni siquiera la llegada de Alberto Núñez Feijoo, apuntan, cambiará nada. Su criterio, por el contrario, si complementará al de Moreno. Sin embargo, sí admiten que la vía política con los naranjas está agotada.

Feijóo da a Moreno "toda legitimidad y autonomía" para convocar elecciones cuando lo vea "oportuno"

El socio mayoritario del actual gobierno confía en cosechar el doble de votos y de escaños que el total de los partidos de izquierda, porque eso les "daría libertad para gobernar más tranquilos". En relación a los sondeos y a la necesidad de una alianza con Vox para gobernar, los populares consideran que no son más que "fotos fijas" y que, si superan a PSOE, Unidas Podemos, Adelante Andalucía y el resto de candidaturas progresistas que obtengan representación, habrán superado el obstáculo del 'no', y podrán condicionar a Vox para que mantenga la relación que ahora tienen: de apoyo externo y puntual a Moreno. "La alternativa es que gobierne el PSOE y Juan Espadas, y no lo van a tolerar", dicen desde el partido. "Nos ha ido bien así, para qué lo vamos a tocar", añaden.

Los populares andaluces creen que dentro de poco el 'efecto Feijóo' va a empezar a notarse en la región, más cuando el "vínculo" que está mostrando con Andalucía es considerable. Asimismo, confían en el potencial de Moreno como candidato, quien nada tiene que ver, comentan, con su anterior rol de líder de la oposición a Susana Díaz.

Moreno piensa en el relevo a Bendodo

El nuevo coordinador general del PP, Elías Bendodo, que actualmente es consejero de la Presidencia y mano derecha de Moreno, abandonará sus funciones en la Junta una vez quede solventado el próximo gobierno. Desde el PP andaluz apuntan a tres nombres que podrían suplirlo. El que más peso gana es el de Antonio Sanz, el 'numero dos' de Bendodo. El actual viceconsejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior tiene una larga trayectoria dentro del partido: ha sido senador autonómico, delegado del gobierno en Andalucía, portavoz parlamentario del PP-A y secretario general regional, entre otros.

Los otros nombres que Moreno estaría meditando son el de Carmen Crespo y Marifrán Carazo. El de Crespo, consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, es un perfil más modesto que el de Sanz en términos de trayectoria. Precedió a Sanz al frente de la Delegación del Gobierno y ha ejercido de diputada en las Cortes regionales. También ha sido portavoz parlamentaria y alcaldesa de Adra (Almería). Lo mismo ocurre con Carazo, consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio. Ha ejercido de concejala en el ayuntamiento de Granada y de diputada autonómica.