El resultado descafeinado de la Cumbre del Clima de Madrid en la que España era la anfitriona y Chile la Presidenta, ha dejado abiertos una serie de capítulos que tendrán su continuación en 2020.

El resultado de esta cumbre deja a la presidencia de la COP26, el Reino Unido e Italia, con una mayor responsabilidad para motivar a los principales contaminadores del mundo a reducir sus emisiones en línea con la ciencia y una sociedad civil que ha incrementado su presencia en la calle.

El gran fracaso: el mercado de emisiones

La imposibilidad de regular de manera justa y transparente los mercados de emisiones según se estableció en París para evitar trampas en el sistema y doble contabilidad de emisiones hace mucho daño al multilateralismo de las cumbres aunque, según la ciencia, el planeta es el principal damnificado.

El mercado de emisiones que sigue vigente, el establecido en Kioto (1997), está obsoleto y permite trampas y contabilidad creativa en las emisiones de los países. En París se acordó acabar con esta situación y siguiendo los acuerdos de Marruecos y Polonia, la cumbre de Madrid iba a dar continuidad en el desarrollo técnico de la nueva manera de medir las emisiones, pero lo técnico se volvió político y la cumbre encalló en este aspecto clave, que para muchos es un paso atrás.

La parte positiva es que hay un importante núcleo de países -más de 30, entre ellos España- que se han unido a los Principios de San José que definen de manera clara esas reglas transparentes del mercado de emisiones.

La ministra en funciones para la Transición Ecológica Teresa Ribera acude la noche del sábado al plenario de la Cumbre del Clima que se celebra en Madrid. EFE

Ganadores

El principal éxito de esta cumbre es el reconocimiento explícito del multilateralismo, el papel de la Ciencia en el Panel Internacional de Cambio Climático de Naciones Unidas y el protagonismo de la sociedad civil, tanto organizaciones no gubernamentales como empresas.

Los jóvenes son los grandes ganadores por el peso específico que han adquirido en esta cumbre, figuras como las Greta Thunberg y Luisa Neubauer y todo el colectivo de Fridays For Future no eran nadie hace una año y ahora se han convertido en un actor más a tener en cuenta gracias a sus movilizaciones en la calle. Un papel que irá adquiriendo protagonismo ya que son el colectivo de votantes, consumidores y líderes del mañana.

En el plano político la ministra en funciones Teresa Ribera y el Ministerio de Transición Ecológica. La política sale muy reforzada para su papel en el futuro ejecutivo de Pedro Sánchez. Primero por lanzarse a la organización de la cumbre y segundo por su papel en la misma, cuando la Presidencia chilena tuvo que usarla como facilitadora para desbloquear las negociaciones.

Madrid y la cooperación institucional, esa que trabaja más allá de las diferencias políticas. Se ha demostrado que se pueden conseguir grandes retos como el de organizar una cumbre de este nivel y complejidad en un mes, cuando se tarda más de un año, normalmente.

Hitos

El  Nuevo Pacto Verde (Green New Deal) de la Unión Europea y el nuevo compromiso neto cero para 2050, es de las mejores noticias de la cumbre para el planeta. También ha sido muy bien acogida la decisión de hacer del Banco Europeo de Inversiones (BEI) un “Banco Climático”, lo que permitirá desbloquear un billón de euros de inversión durante la próxima década. Además, el BEI ha anunciado que dejará de financiar proyectos relacionados con las energías fósiles en 2021.

Los países han acordado dar directrices al Fondo Verde para que amplíe su ámbito de financiación, y que, además de dirigirse a mitigación y adaptación, por primera vez destine recursos para las pérdidas y daños que sufren los países más vulnerables y afectados por los impactos de los fenómenos climáticos extremos. Además, nace la Red de Santiago que permitirá asistencia técnica de organizaciones y expertos a estos países vulnerables, mejorando así su capacidad de respuesta a los efectos del calentamiento. Esta era una de las cuestiones más demandadas por los pequeños Estados insulares que sufren de manera más directa los impactos más severos del cambio climático. El fondo ya cuenta con 89 millones de dólares comprometidos en esta COP.

Océanos y Tierra, pese a la férrea oposición de Brasil, iniciará una nueva labor en el marco de la ONU sobre el océano y el cambio climático para estudiar cómo fortalecer las medidas de mitigación y adaptación en este contexto, así como sobre cuestiones relacionadas con la adaptación en relación a la tierra y el cambio climático.

Aunque el Acuerdo de París fija el año 2020 para la presentación de compromisos más ambiciosos por parte de los países, este año 73 se comprometieron a mejorar sus planes climáticos durante 2020.

El número de multinacionales comprometidas a ser neutras en carbono en 2050 se ha duplicado, pasando de 90 en la Cumbre del Clima de Nueva York a 177 en la COP25

Una veintena de bancos españoles, algunos de los cuales tienen un peso global destacado como el Banco Santander, acordaron alinearse con el Acuerdo de París. Por su parte el Banco Interamericano de Desarrollo ha anunciado la creación de una Red de Bancos Centrales y Supervisores: una plataforma internacional para lograr un sistema financiero verde a nivel global.

En la COP25 se ha duplicado el número de fondos de inversión que se han comprometido a que sus carteras sean neutras en emisiones tan pronto como sea posible, pasando de carteras que suman 2,4 billones de dólares durante la Cumbre del Clima de Nueva York a 4 billones en la COP25.

El número de multinacionales comprometidas a ser neutras en carbono en 2050 se ha duplicado, pasando de 90 en la Cumbre del Clima de Nueva York a 177 en la COP25. En tamaño, estas empresas emplean a más de 5,8 millones de personas.

La cifra de grandes ciudades comprometidas con la neutralidad climática en 2050 ha pasado de 100 en la cumbre de Nueva York a 398 durante la COP25.

En la COP25, los negociadores han acordado un nuevo Plan de Acción de Género que permitirá desarrollar medidas para dar respuesta al efecto desigual del cambio climático en mujeres y niñas, y a promover su papel como agentes del cambio en este proceso hacia un mundo libre de emisiones.