La gestación subrogada ha copado parte del debate político en los pasillos del Congreso de los Diputados una vez finalizada la sesión de control al Gobierno en un nuevo pleno este miércoles. Dos integrantes del Ejecutivo de coalición, por un lado la titular de Igualdad, Irene Montero, y por otro la de Hacienda, María Jesús Montero, han trasladado el rechazo que les genera este tipo de práctica reproductiva. Algo que, como han resaltado, su publicidad y práctica en España es ilegal y constituye una forma de violencia contra las mujeres recogida en la nueva ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Esta ha sido la reacción de ambas ministras al conocerse que la artista Ana Obregón, de 68 años, ha optado por este método en Miami (Estados Unidos), para convertirse nuevamente en madre.

Montero ha destacado en los pasillos del palacio parlamentario que la gestación subrogada es una forma de "violencia contra la mujer", ya que se acordó con el PSOE a la hora de elaborar la nueva norma aprobada a finales del año pasado. Además, la titular de Igualdad desea que la ciudadanía se conciencie y "no se olvide de las mujeres que hay detrás" y que se ofrecen a prestar su vientre, porque generalmente se encuentran con "un sesgo de discriminación por pobreza claro".

Ahora bien, aunque es ilegal, sí ha reconocido que no hay un mecanismo para impedir que españoles recurran a ello en el extranjero y luego inscriban en el registro civil a los recién nacidos. Todo, pese que al inicio de la legislatura fueron modificados algunos aspectos relacionados con las inscripciones para intentar disuadir. "Cada caso hay que analizarlo de forma concreta", no puede "pronunciarse en genérico".

Por su parte, la ministra de Hacienda ha destacado que esta fórmula de natalidad es "una explotación al cuerpo de la mujer" y "no estamos de acuerdo" con ella, y así "lo hemos expresado en nuestros programas políticos", ha añadido. En el ala socialista, el portavoz en el Congreso, Patxi López, ha aseverado que el Grupo Socialista está "en contra de estas cosas". Igualmente, así se ha pronunciado el presidente del grupo confederal de Unidas Podemos y secretario general del PCE Enrique Santiago: "estamos en contra de que se mercantilicen los embarazos, que se puedan vender y comprar los embarazos y la utilización del cuerpo de la mujer".

La secretaria de Estado de Derechos Sociales y Agenda 2030, Lilith Verstrynge ha seguido la misma línea que Montero y sus socios de confluencia. En una entrevista para TVE, la 'segunda' de Ione Belarra en el ministerio y secretaria de Organización de Podemos se ha mostrado partidaria de reabrir el debate sobre la gestación subrogada para impedir que los españoles puedan recurrir a ella por terceros países, como el caso de Obregón. Para ella, "es una buena noticia" que en España se haya legislado en contra de este procedimiento, aunque reconoce que "hay pasos que dar". Desde Podemos sí señalan que comprenden que pueda sentirse "empatía" con las familias que no pueden tener hijos de manera biológica, pero también respaldan a "las mujeres que están al otro lado y se ponen a disposición de personas, en muchas ocasiones más adineradas".