La familia real británica ha entrado en la campaña electoral de Estados Unidos. Al menos los disidentes dentro de la familia Windsor. Meghan Markle, estadounidense, y el príncipe Harry, hijo del heredero, nieto de la reina Isabel, han apelado al voto de "rechazo al discurso del odio, la desinformación y la negatividad en las redes" en las elecciones del 3-N.

Este mensaje rompe con la tradición de neutralidad de la familia real británica, aunque Meghan y Harry se apartaron de los Windsor después de que la actriz no pudiera adaptarse a la vida cortesana.

En un mensaje en video para Time, Meghan, que se hizo famosa por su papel en la serie Suits, dice que las elecciones presidenciales son "las más importantes de nuestra vida". La pareja apela a los estadounidenses a que acudan a votar. "No suelen decir esto cada año, pero esta vez sí que es la más importante", remarca la duquesa de Sussex.

No soy fan de ella (Meghan Markle). Deseo buena suerte a Harry, porque la va a necesitar"

donald trump

En rueda de prensa, los periodistas interpelaron al presidente Trump en relación a las declaraciones de la esposa del príncipe Harry. "No soy un fan de ella... Deseo buena suerte a Harry, porque la va a necesitar". Los duques de Sussex no mencionan directamente a Trump.

Meghan Markle se ausentó cuando el presidente Trump realizó su visita de Estado al Reino Unido. Toda la familia real estuvo presente en Buckingham salvo ella y Harry. Trump había llamado "nasty (desagrabable)" a Meghan por unos comentarios suyos en 2016, cuando no tenía aún nada que ver con la Casa Real británica. La actriz dijo que Trump era un misógino que pretendía dividir el país.

En el video, Harry, junto a Meghan, dice: "A medida que nos acercamos a noviembre, se hace más claro que hemos de rechazar el discurso del odio, la desinformación, y los ataques en internet".

Apoyo a Kamala Harris

"Cuando votamos, nuestros valores se ponen en acción y escuchan nuestras voces", afirma Markle, que incluso ha llamado a varios ciudadanos por teléfono para que se registren y voten. En el programa se recogen testimonios de las 100 personas más influyentes de 2020, según la revista Time.

El príncipe Harry recuerda que no ha votado nunca y que no puede hacerlo en Estados Unidos porque no es ciudadano estadounidense. Las declaraciones de los duques de Sussex se han interpretado como un velado apoyo a Joe Biden, el candidato demócrata, y un claro rechazo a la reelección de Donald Trump.

De quien es gran admiradora Meghan Markle es de la aspirante a vicepresidente, Kamala Harris, birracial como ella. "Estoy emocionada por ver a esa clase de representación en la política. Para alguien birracial como yo es muy importante crecer viendo que alguien como tú puede tener esa clase de responsabilidad".

Tanto Facebook como Twitter han señalado a Trump como promotor de noticias falsas. Está claro quién es el candidato que recurre a la desinformación.

Buckingham Palace se ha distanciado de las declaraciones de los duques de Sussex, según ha dicho un portavoz The Guardian: "No hacemos comentarios. El duque no trabaja como miembro de la familia real y sus declaraciones son a título personal". The Times va más allá y asegura que los Windsor creen que Harry ha pasado una línea roja.

Los duques de Sussex anunciaron a principios de 2020 su divorcio de la Casa Real británica. Por sorpresa lanzaron un comunicado en el que decían que daban un paso atrás "como miembros de la Familia para ser financieramente independientes".

Días después negociaban los términos del divorcio, el Sussexit, en una cumbre familiar a la que asistieron la reina, el heredero, y el hermano de Harry, el príncipe Guillermo. En Sandrigham se acordó que los duques dejarían de usar el título de Altezas Reales, no representarían a la reina y no percibirían fondos públicos. Acudirán a los actos que sean convocados por la reina, quien en un comunicado decía apoyar su deseo de tener una vida más independiente.