El Papa y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se han reunido este viernes en el Vaticano durante 90 minutos en un encuentro previo a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno G-20 que tendrá lugar en Roma este fin de semana, según ha informado la Oficina de Prensa del Vaticano.
La reunión entre ambos se ha extendido durante mucho más tiempo del que el Papa suele dedicar a estas citas privadas que normalmente duran una media de 30 minutos. Con Barack Obama estuvo 52 minutos y con Donald Trump, 30. Durante las conversaciones, ha intervenido un traductor ya que Biden y el Papa no comparten ninguna lengua en común.
Tras los coloquios, ha tenido lugar el intercambio de regalos. Biden ha obsequiado al Papa con una casulla tejida a mano en 1930, la vestimenta que usan los sacerdotes para la misa, y ha adjuntado una nota en la que se adelanta que la Casa Blanca donará ropa de abrigo a organizaciones benéficas para la Jornada Mundial de los Pobres.
La delegación estadounidense -formada por el secretario de Estado, Antony Blinken, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y la primera dama, Jill Biden, que vistió un traje azul oscuro con mantilla- ha llegado al Vaticano en torno a las 12.00 horas.
El Papa ha regalado a Biden un compendio de sus documentos papales, como el Mensaje de la Paz de este año y la encíclica sobre la fraternidad humana, 'Fratelli Tutti'. Como es habitual, Biden, el segundo presidente de EE UU abiertamente católico que visita al Papa, se ha reunido después con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin y con monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.
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