La relación entre Alemania y Rusia está creando muchos dolores de cabeza al gobierno que encabeza el canciller socialdemócrata, Olaf Scholz. Ahora hay unanimidad sobre las terribles consecuencias de la dependencia energética del Kremlin. Y los lazos creados no se han roto en muchas ocasiones. Ahí está la figura del ex canciller Gerhard Schröder, que lleva años trabajando para el consorcio energético ruso. Ahora el semanario Die Zeit ha desvelado que la Oficina Federal de Protección de la Constitución (Bundesamt für Verfassungsschutz, BfV) tiene en el punto de mira a dos altos funcionarios del Ministerio Federal de Economía, liderado por el verde Robert Habeck, que podrían haber espiado para Rusia.

Los dos funcionarios trabajan en un área especialmente delicada relacionada con la política energética del gobierno federal, según la investigación de Die Zeit, que luego ha sido confirmada por otros medios alemanes como el Handelsblatt. El Ministerio de Economía había puesto el caso en manos de la Oficina de Protección de la Constitución después de que surgieran sospechas internas contra los interesados.

El Ministerio Federal de Economía no quiso hacer comentarios sobre el caso. Sin embargo, una portavoz dijo: "Siempre seguimos todas las pistas relacionadas con la seguridad en estrecha coordinación con la Oficina Federal de Protección de la Constitución y aplicamos inmediatamente las medidas necesarias, también en coordinación con la Oficina de Protección de la Constitución". La Oficina Federal de Protección de la Constitución, responsable de contrainteligencia, no hace comentarios.

Favorables a la licencia a Nord Stream 2

Las sospechas surgieron porque los funcionarios llamaron la atención por su posición prorrusa en varias presentaciones sobre gas y energía. Su posición difería de la que tiene el gobierno federal en cuestiones sensibles como la concesión de la licencia Nord Stream 2, o la intervención estatal en Gazprom Germania.

Los expertos en contrainteligencia han examinado los currículos de los funcionarios ministeriales sospechosos y han encontrado detalles biográficos interesantes como un viaje de estudios a Rusia en un caso. Han hecho seguimiento de sus salidas y vuelos a Rusia. También han investigado su círculo familiar y amigos. De momento, no hay pruebas claras en este sentido.

En los últimos meses, la Oficina para la Protección de la Constitución ha señalado que hay "un alto riesgo continuo" de espionaje ruso. Los servicios de inteligencia rusos se han reforzado y también crece la amenaza de ciberataques a organismos gubernamentales, empresariales y científicos. Prácticamente toda la Unión Europea está en alerta por su apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa, pero Alemania fue un socio preferente de Moscú, su capital actual estuvo dividida y una parte caía bajo la órbita soviética, de modo que la red del Kremlin se mueve con más facilidad en la primera potencia europea.