"América está de vuelta. Empieza ahora mismo". El escaso misterio que rodeaba el intento de regresar al Despacho Oval se ha despejado a última hora de este martes: Donald Trump ha hecho pública su intención de aspirar de nuevo a la Casa Blanca en 2024. No le han frenado los malos resultados de los republicanos en las elecciones legislativas de medio mandato ni las presiones de los republicanos para que al menos retrasara el anuncio hasta la segunda vuelta en Georgia el 6 diciembre. A Trump nada le para, y cuenta con seguidores devotos, que le acompañaron esta noche. Es la tercera vez que intenta ser presidente, tras perder la reelección frente al demócrata Joe Biden en 2020 y ganar en 2016 frente a Hillary Clinton.

"Para hacer América grande y gloriosa de nuevo anuncio mi candidatura para la Presidencia de Estados Unidos", ha dicho bajo el clamor de sus seguidores y ante parte de su familia. Faltaba su hija Ivanka. "Haremos que América sea fuerte de nuevo. Haremos que América esté orgullosa de nuevo. Haremos que Estados Unidos sea seguro de nuevo". Vuelve a su MAGA (Make America Great Again). Durante más de una hora ha repetido sus justificaciones y exageraciones habituales. En su versión de la realidad, ni perdió en 2016, ni es responsable de los fracasos de sus apadrinados en las elecciones de medio mandato.

Entre las razones de su anuncio, inusualmente temprano para la política estadounidense, figura la creencia de que una candidatura formal podría ayudarle a protegerse de las múltiples investigaciones sobre sus intentos de aferrarse al poder tras su derrota en 2020. Es el ex presidente de EEUU con más causas pendientes en la justicia y una comisión del Congreso investiga su papel en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Siempre podrá argumentar que sufre una persecución política, lo que ante sus fieles suele funcionarle.

También es consciente de que surgen alternativas solventes, como el gobernador reelecto de Florida, Ron DeSantis, que han llevado a la prensa afín, como The New York Post, a saludarle como "DeFuturo". A DeSantis ya le ha descalificado como Ron, el Santurrón. El gobernador de Florida aún no ha confirmado que opte a la nominación y ha dado a entender que culminará su mandato, pero muchos donantes le prefieren al ex presidente.

Con la victoria volveremos a construir la mayor economía de la historia. Tendrá lugar rápidamente"

"Con la victoria, volveremos a construir la mayor economía de la historia", ha declarado Trump en su tono habitual. "Tendrá lugar rápidamente", ha prometido desde su club privado de Mar-a-Lago, en Florida. Es en esta mansión adonde se llevó documentos confidenciales, una de las cuestiones pendientes de investigación.

Quien fuera su vicepresidente, Mike Pence, había declarado poco antes que habría "mejores opciones" que Trump para las elecciones de 2024. Y no es el único que así lo cree en el Partido Republicano. En su nuevo libro, So Help Me God, Pence le hace responsable de poner en peligro a los congresistas reunidos el 6 de enero de 2021 en el Capitolio y le viene a llamar cobarde. "No se necesita coraje para infringir la ley, se necesita coraje para defender la ley", le dijo a su hija, según cuenta en la obra, después de esos acontecimientos.

En su esperada intervención, Trump ha evocado sus logros con sus exageraciones habituales a las que ha sumado declaraciones incendiarias sobre la inmigración y alusiones a la guerra cultural. "A nuestro país llegan millones y millones, muchos siniestros, es una invasión", ha dicho, entre otras calumnias. En esta ocasión, no ha incidido en su derrota en 2020 pero ha asegurado que logrará más votos que entonces y ha pedido que "solo se vote en papel".

Trump suele echar la culpa al recuento del voto por correo de su resultado en las últimas presidenciales. En relación a las investigaciones del FBI sobre los documentos confidenciales hallados en su mansión de Mar-a-Lago ha vuelto a presentarse como una "víctima".

Biden es el rostro del fracaso de la izquierda y de la corrupción gubernamental"

En su intervención ha calificado al presidente Biden de "rostro del fracaso de la izquierda y de la corrupción gubernamental" y le ha acusado de empeorar la inflación y de "renunciar" a la independencia energética de Estados Unidos. Incluso se ha burlado de Biden "por dormirse en las conferencias internacionales". "Nos está llevando al borde de la guerra nuclear", ha añadido. También ha evocado la retirada de Afganistán como "el momento más vergonzoso de la historia de nuestro país". Obvia que los primeros pasos para que que EEUU saliera de Afganistán, el pacto con los talibanes, se fraguó en su Administración, aunque la ejecución se realizó con Biden en la Casa Blanca. Según Trump, "nuestro país está siendo destruido ante nuestros ojos". Pero volverá "una época dorada", si él vuelve al poder.

Desde la cumbre del G20 en Bali, el presidente estadounidense Joe Biden le ha respondido minutos después acusándole de haber fracasado durante una Presidencia marcada por una alarmante polarización, que concluyó con las escenas insólitas del asalto al Capitolio a manos de sus partidarios en enero de 2021. "Donald Trump le falló a América", ha indicado. A los demócratas ya no les asusta Donald Trump. De hecho, muchos piensan que es un candidato más fácil de batir que otros aspirantes.

Trump ha resistido así las presiones para que retrasara el anuncio. En un mitin en Sioux City, Iowa, el pasado jueves 3 de noviembre, manifestó: "Me presenté dos veces, gané dos veces. Y lo hice mejor la segunda vez que la primera, y con más votos que cualquier presidente en ejercicio en la historia de nuestro país. Y ahora, para que nuestro país sea exitoso y glorioso, muy, muy, probablemente lo haga de nuevo, ¿de acuerdo?".

Donald Trump sigue instalado en la farsa de que ganó en 2020, aunque quedó claro, a pesar de las presiones que ejerció a las autoridades estatales, que no fue así. ¿Puede el Partido Republicano desembarazarse de Donald Trump? Ya lo intentaron en 2015 pero controla las bases. Y más allá. Según Juan Luis Manfredi, catedrático Princesa de Asturias en la Universidad de Georgetown, "el trumpismo ha colonizado el Partido Republicano. Ocupa esferas de poder como las finanzas, la selección de candidatos, la organización interna del partido. No será fácil desentenderse de él como candidato ni del trumpismo".

Una semana después de las elecciones, cuando todavía sigue el recuento, la Cámara de Representantes tendrá mayoría republicana, pero más ajustada de lo que imaginaba el GOP. Y el Senado repetirá mayoría demócrata, que incluso puede aumentar tras el voto en Georgia, lo que ha proporcionado un gran alivio a Joe Biden, ya que sus nombramientos en el poder judicial podrán salir adelante.

No es 2020

Pero Trump va a encontrarse más dificultades que en 2020. Los fracasos de sus apadrinados han puesto en duda que sea una garantía de éxito. A Trump, otrora incontestable, le están surgiendo competidores. Trump lo sabe y por eso arremete contra Ron DeSantis, el gobernador reelecto de Florida, que comparte ideología con el ex presidente pero es un buen padre de familia, con experiencia de gobierno, y con un patrimonio modesto.

Trump ya le ha puesto mote, lo que quiere decir que lo ve como amenaza: "Ron, el Santurrón o el Meapilas". Y, como apunta Manfredi, también está Brian Kemp, gobernador de Georgia, o Marco Rubio, que puede volver a intentarlo, incluso DJ Vance, senador electo por Ohio. «Hay una generación de políticos jóvenes entre los republicanos que pueden ser la alternativa a Trump», añade Manfredi.

Pocos dudaban que Donald Trump fuera de farol al insinuar desde hace meses que volvería a competir por la candidatura republicana. Trump está convencido de que ganó en 2020, aunque en realidad solo lo hizo en 2016 y perdió el voto popular frente a la demócrata Hillary Clinton. Desde entonces cotiza a la baja como se ha visto en las elecciones de medio mandato, donde ni siquiera la "Trump con faldas", Kari Lake, que aspiraba a ser gobernadora de Arizona, ha logrado la victoria.

En el último sondeo de YouGov, queda por debajo de Ron DeSantis. Hay quienes dan por hecho que si no es con los republicanos, Trump irá por libre. Varios ex presidentes han intentado volver a la Casa Blanca en la historia de Estados Unidos. Solo lo consiguió el demócrata Glover Cleveland, elegido por primera vez en 1884 en una votación muy ajustada, perdió el colegio electoral la reelección, pero en 1892 consiguió de nuevo la Presidencia. ¿Lo logrará Trump?