Mohamed Ziane, con sus 80 años recién cumplidos, seguirá en prisión. Un tribunal de apelaciones de Marruecos ha rechazado por segunda vez la petición de puesta en libertad del ex ministro marroquí cursada por su familia. Rabat insiste en el hostigamiento judicial sobre Ziane, un estrecho colaborador de la Casa Real marroquí en tiempos de Hasán II convertido ahora en uno de los opositores más feroces del régimen.

Según han señalado a El Independiente fuentes cercanas al ex ministro, conocido entre los disidentes marroquíes como “el preso más viejo del mundo”, la corte ha denegado la petición sin aportar razones y tras una vista que apenas ha durado cinco minutos, repitiendo la negativa anunciada el pasado diciembre. La solicitud familiar basaba la excarcelación en motivos humanitarios, dada la avanzada edad de Ziane y sus problemas de salud.

Amnistía Internacional, que ha lanzado una acción urgente exigiendo su liberación inmediata, denuncia, además, la propia vulneración del código procesal marroquí. La familia de Ziane había pedido la recusación del magistrado que debía resolver la excarcelación alegando un conflicto de intereses. “Esta solicitud, pendiente de resolver, habría sido suficiente para que le impidiera al mismo juez continuar adelante con el proceso en curso”, apunta a El Independiente Alfonso López, uno de los portavoces de Amnistía Internacional que sigue el caso del ex ministro.

Se ratifica en sus palabras contra el régimen

En una carta exclusiva publicada este domingo por El Independiente, Ziane se reafirma en sus críticas al poder político y al aparato de seguridad que rigen los designios de Marruecos ante las prolongadas ausencias de Mohamed VI. “La situación de los derechos humanos hoy en Marruecos es peor que la que conoció el país durante el fin del régimen de Hasán II”, escribe el anciano, quien detalla además las prácticas de represión que han ahogado los refugios tradicionales de contestación al establishment, la universidad y los medios de comunicación. En una entrevista concedida a este diario en octubre pasado, reclamó la abdicación del monarca en su hijo.

Desde finales del pasado noviembre Ziane se halla en la prisión de El Arjat, emplazada a unos 10 kilómetros de Rabat. Está condenado a tres años de prisión incondicional por hasta once delitos presentados por el ministerio del Interior que él niega completamente, entre ellos, «la ofensa a funcionarios públicos y la Justicia», «la injuria contra un cuerpo constituido», la «difamación», el «adulterio» o el «acoso sexual». “Son acusaciones que buscan coartar su libertad de expresión. El delito legítimo es el que pesa contra él por acoso sexual pero debe ser investigado en un proceso imparcial y transparente”, replican desde Amnistía. Se da la circunstancia, además, de que la supuesta víctima, una ex policía marroquí que fue representada por Ziane, ha negado haberle denunciado.

“Marruecos está usando el delito de agresión sexual para tratar de condenar a personas críticas con el Gobierno”, censura la organización de derechos humanos. Una herramienta que Rabat también ha empleado para encarcelar a los periodistas Omar Radi u Soulaiman Raissouni. Desde Amnistía reconocen la preocupación por la situación que atraviesa Ziane. “Ziane ha sido abogado del activista rifeño Nasser Zefzafi y la ratificación de su condena y su posterior detención ha agravado nuestra inquietud”, agregan.

Malestar en Rabat contra el PP

Amnistía se ha dirigido por carta al Ministerio de Asuntos Exteriores español, esgrimiendo la vinculación de Ziane con España -su madre era española y él nació en Málaga-. De momento, la misiva no ha sido respondida por el departamento que dirige el socialista José Manuel Albares, defensor del acercamiento a Marruecos y la obligación de no ofender al país vecino.

Las últimas informaciones publicadas por este diario han provocado enorme malestar en el majzén, el círculo que asesora y gobierna en nombre de Mohamed VI. La prensa oficialista marroquí ha censurado en los últimos días la pregunta planteada por el PP en el Congreso de los Diputados acerca de la situación de Ziane.

La petición de información está fechada en noviembre y la respuesta del ministerio de Exteriores llegó en enero en forma de la réplica que Albares y su gabinete de prensa utiliza sistemáticamente cuando se le interroga por los derechos humanos al otro lado del Estrecho. Para Rabat, que desempolva ahora este episodio, el interés del PP por la salud y las condiciones de Ziane son “una metedura de pata” frente a un PSOE que ha aceptado dócilmente el silencio a cambio de un apaciguamiento de las siempre tensas relaciones hispano-marroquíes.