"Cuando Italia y España trabajan juntas pasan cosas buenas y hacemos que Europa se mueva. Ocurrió durante la pandemia y dimos una respuesta común y compartida que fue finalmente aceptada por los países miembros y ocurre con otras muchas políticas. Es fundamental la relación estratégica entre Italia y España". Así ha comenzado la declaración institucional el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, en el Palacio Chigi, ante la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Los dos han exhibido cercanía en su primera reunión a solas en Roma.

"Hemos hablado de nuestros objetivos: en primer lugar, me referiré al Pacto de Migración y Asilo. La migración irregular es un problema europeo, ni de España ni de Italia. Exige una respuesta europea, política y económica. Italia y España compartimos que hemos de hablar menos de la dimensión interior de la migración y más de la exterior: hemos de cooperar más con los países de origen y de tránsito", ha señalado Sánchez, y ha aludido a que Meloni está de acuerdo.

Sobre la competitividad, Sánchez se ha referido a su viaje a China. "En China y Estados Unidos estamos viendo políticas comerciales proteccionistas y eso ha de hacer reflexionar a Europa. En esto coincidimos Italia y España. La competitividad hoy se basa en tener precios de la energía baratos", ha remarcado Sánchez. "Desde Italia y España abogamos por una reforma en profundidad del mercado europeo. No podemos pagar a precio de caviar una energía que con las renovables nos cuesta más barato". Ha aludido a la reforma del mercado eléctrico, meta común de Italia y España.

"Hemos de redefinir las reglas fiscales en Europa. Hemos de hacerlo en 2023. También estamos alineados en la necesidad de reformar la gobernanza económica", ha indicado el presidente del gobierno español.

Y ha remarcado que Italia y España siguen firmes en su apoyo político, económico, militar y humanitario a Ucrania.

Sánchez ha concluido aludiendo a que "juntos con Italia hacemos una Europa más fuerte. Queremos tener las mejores relaciones con el gobierno italiano". La cordialidad ha marcado este encuentro a pesar de las diferencias ideológicas.

Previamente, Meloni ha remarcado que "es muy importante esta relación cuando España aborda la Presidencia de turno. Los temas son la migración, competitividad, industria, donde nuestras posiciones han sido convergentes. Esperamos que se haga un trabajo para conseguir plena flexibilidad en el uso de los fondos".

A su vez, Meloni ha destacado que "el rol de España en la gobernanza será imprescindible. Hay que contar con reglas de gobernanza para que se asigne al crecimiento un papel mayor en lugar de centrarlo todo a la estabilidad. Esperamos conseguir esta reforma a finales de año. Nuestro pleno apoyo al presidente Sánchez para conseguir este objetivo".

Somos dos países mediterráneos, muy cercanos, que se entienden"

giorgia meloni

En relación a Ucrania, coinciden al cien por cien. "Hablamos de la guerra en Ucrania para ratificar nuestra ayuda al pueblo de Ucrania hasta que sea necesaria. Y también de cómo promover una paz justa y respetuosa con la soberanía de Ucrania. Italia albergará una conferencia para la reconstrucción". Los dos están de acuerdo en que hay un potencial que quieren fortalecer. "Somos dos países mediterráneos, muy cercanos, que se entienden", ha concluido Meloni.

Es la primera vez que Sánchez y Meloni mantienen una reunión a solas, aunque han coincidido en las cumbres europeas. Han almorzado juntos en el Palacio Chigi, la sede del Consejo de Ministros de la República Italiana.

Han podido hablar en español en la intimidad, ya que Meloni domina nuestro idioma: su padre, que abandonó a su madre cuando ella era una niña, vivió en Canarias y Meloni veraneó con su hermana algunos años en las islas.

En las antípodas ideológicas

Sus posiciones ideológicas están en las antípodas: Sánchez es presidente de la Internacional Socialista y Meloni encabeza el Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos. Es decir, Meloni, líder de Fratelli d'Italia, es aliada de Vox. Sin embargo, España e Italia están abocadas a cooperar, más allá de quiénes sean sus jefes de gobierno.

Sánchez tuvo una buena relación con los antecesores de Meloni, tanto Giuseppe Conte como Mario Draghi, especialmente con el ex presidente del Banco Central Europeo, a quien admiraba por su contribución europeísta en el momento de la crisis del euro.

"Entre Sánchez y Meloni el entendimiento político es cero, pero hay una inercia institucional y diplomática que se puso en marcha en el segundo gobierno Conte y con Draghi... Entre Italia y España hay interdependencia financiera, cultural, y retos comunes en política exterior, en asuntos energéticos, seguridad y migración, entre otros. España e Italia tienen mucho por hacer", señala Michele Testoni, profesor de Relaciones Internacionales en el Instituto de Empresa.

Meloni, que es la primera mujer que encabeza el Consejo de Ministros en Italia, lidera Fratelli d'Italia, el partido más votado en las elecciones de septiembre pasado, en las que resultó vencedor el bloque conservador que forma con Fuerza Italia, de Silvio Berlusconi, y la Liga, de Matteo Salvini.

Una vez en el Palacio Chighi, Meloni se ha moderado sobre todo en política europea. No en vano Italia es la principal receptora de los fondos de recuperación, aprobados para paliar los efectos de la pandemia. En total, Italia recibirá 192.000 millones hasta 2026. La Comisión Europea acaba de dar un mes a Italia para completar todos los compromisos vinculados al tercer desembolso del fondo, que ascendería a 19.000 millones de euros.

A su vez, Meloni ha sido una firme defensora de Ucrania y de su presidente, Volodimir Zelenski, y ha denunciado sin ambages la agresión rusa. Al contrario que sus compañeros de coalición, Berlusconi y Salvini, ha sido implacable en sus críticas al líder ruso, Vladimir Putin.

Sánchez ha viajado a Italia como parte de su preparación de la presidencia del Consejo de la UE, que comienza a ejercer en el segundo semestre. Esta semana también se ha desplazado a Malta y Chipre.