La catástrofe se cierne a estas horas sobre la Franja de Gaza, donde no hay zona segura para nadie, ni para los gazatíes, ni para los periodistas que intentan dar testimonio de lo que allí ocurre, o los trabajadores de organizaciones humanitarias que pretenden asistir a las víctimas. Al menos 34.535 palestinos han muerto, entre ellos más de 12.000 niños, en los ataques aéreos que Israel ha lanzado desde el 7 de octubre en represalia por las acometidas de Hamás, que se cobraron la vida 1.139 israelíes. Los datos proceden del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás. El número de heridos roza los 77.704 en la Franja. Hay alrededor de 8.000 desaparecidos bajo los escombros.

Las cifras de muertos y heridos superan el balance de víctimas mortales palestinas del conflicto entre Hamás e Israel de 2014, que duró seis semanas. Entonces la operación apodada Margen Protector, que se extendió entre julio y agosto de 2014, dejó 2.310 muertos -el 70 por ciento civiles- y 10.626 heridos. Fue uno de los capítulos más sangrientos del conflicto palestino-israelí, que cumple ya 75 años.

Un territorio bajo asedio

La Franja de Gaza es un territorio de 41 kilómetros de largo y 10 kilómetros de ancho emplazado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo. Hamás se hizo con el control de Gaza en 2007 tras derrotar a su partido político rival, Al Fatah, en las elecciones de 2006.

En su territorio, sin conexión terrestre con Cisjordania, habitan unas 2,3 millones de personas. Es uno de los trozos más densamente poblados del planeta. Desde la llegada de Hamás al poder, Egipto e Israel han cerrado sus fronteras restringiendo la entrada y salida de bienes y personas al territorio. Israel controla el espacio aéreo sobre Gaza y su costa. Su población depende de la ayuda humanitaria que llega a través de Qatar, la Autoridad Palestina y las agencias de la ONU.

La franja y sus cinco distritos

La asediada Franja de Gaza está formada por cinco distritos: Gaza Norte, Ciudad de Gaza, Deir el-Balah, Jan Yunis y Rafah. El ejército israelí ha instado a la población que reside en el norte de Gaza que se traslade al sur. En total, 1,1 millones de personas que han emprendido una agónica huida a pie, en coches o animales hacia el sur de un territorio superpoblado y plagado de campos de refugiados, recordatorio de otros traumáticos éxodos.

Un territorio superpoblado y plagado de campos de refugiados, recordatorio de otros traumáticos éxodos

El norte de Gaza se extiende a lo largo de 10 kilómetros. En su perímetro se encuentra el único paso fronterizo con Israel a través de Beit Hanoon, también conocido como paso de Erez. Esta zona, una de las afectadas por el ultimátum israelí, alberga el campo de refugiados de Jabalia, el mayor de la franja.

La ciudad de Gaza es capital de la Franja, con más de 750.000 residentes. Rimal, Shujaiya y Tel al Hawa son algunos de sus barrios más conocidos y algunos lugares más afectados por unos ataques aéreos que carcomen su callejero.

Deir el Balah es la ceta de Gaza, la zona dedicada a la producción agrícola que alimenta un territorio bajo severas restricciones. En sus confines hay cuatro campos de refugiados: Nuseirat, al Bureij, al Maghazi y Deir el Balah.

En Jan Yunis viven unas 430.000 personas. Alrededor de 90.000 de ellas residen en el campamento de refugiados homónimo.

Rafah es el distrito más meridional de Gaza, con una población de unos 275.000 habitantes. Rafah es también el nombre del paso fronterizo con Egipto en el que esperan cientos de personas, extranjeros y palestinos con doble nacionalidad.