"Toda la ciudad sufre destrucción y continuos bombardeos. Muchos procedían del norte de Gaza y la mayoría no tiene dónde quedarse, son desplazados. No somos números. Somos seres humanos". El testimonio de Hassan, recién llegado a Rafah desde Jan Yunis, muestra la desesperación de los gazatíes, que no tienen un lugar seguro dónde refugiarse. Este jueves 7 de diciembre se cumplen dos meses de guerra en Gaza, apenas una semana después del final de una tregua de siete días que ha dado paso a combates aún más intensos. 

Jan Yunis, la segunda ciudad más poblada de la Franja, es el objetivo de la tercera fase de la ofensiva que libra Israel contra Hamás en Gaza. Allí se libran combates cuerpo a cuerpo entre las tropas israelíes y los terroristas de Hamás. La guerra, que se inició el 7 de octubre tras la masacre perpetrada por los terroristas en suelo israelí, ya ha superado los 16.000 muertos gazatíes, que se suman a los 1.200 israelíes de aquel shabat trágico. También habría unos 7.000 gazatíes sepultados entre los escombros. Es el balance más letal de todas las guerras árabe-israelíes. Más de 1,8 millones de gazatíes, el 80% de la población, han tenido que dejar sus hogares en un éxodo que rememora la Nakba en 1948. Muchos lo hacen a pie. O en burro.

Justo el día 60 de la guerra, el martes 5 de diciembre, ha sido en el que se han registrado combates más intensos. Las tropas israelíes han llegado al corazón de Jan Yunis, donde creen que se encuentran el líder de Hamás en Gaza, Yayha Sinwar, el autor intelectual de la matanza del 7 de octubre, el golpe más brutal sufrido por Israel desde el Holocausto, y el cabecilla de su brazo militar, las Brigadas Al Qassam, Mohamed Deif. El Ejército israelí los buscará en la red de túneles de la ciudad.

Israel pone en duda los datos de víctimas en Gaza que ofrecen las autoridades de la Franja, pertenecientes a Hamás, y añade que al menos la tercera parte de ellas serían del grupo terrorista, que contaba al principio de la guerra con unos 30.000 combatientes. Hamás destaca que más de la mitad de los muertos en los bombardeos son mujeres y niños. En Cisjordania, el Ejército ha detenido a más de un millar de palestinos y el número de muertos se eleva a 260 en estos dos meses.

La pérdida de vidas civiles y el desplazamiento que hemos visto en el norte no se debe repetir en el sur"

antony blinken, secretario de estado de EEUU

Riesgo de "derrota estratégica"

La destrucción de la Franja en estos dos meses en los que se han centrado las operaciones en el norte afecta al 60% de los edificios, según los datos de Corey Scher del Centro CUNY y Jamon Van Den Hoek, de la Universidad de Oregon, citados por el Financial Times. En algunos barrios apenas queda el 30% de los edificios en pie. En toda Gaza más de 82.000 edificios están en ruinas. La devastación es mayor que la registrada en la Segunda Guerra Mundial en ciudades como Dresde, según Robert Pape, historiador militar estadounidense.

Hasta el aliado más fiel de Israel, Estados Unidos, está lanzando claros mensajes para que la operación en el sur no siga el mismo curso. Como ha dicho el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, "el número de civiles muertos es insoportable". Ha subrayado que "la pérdida de vidas civiles y el desplazamiento que hemos visto en el norte no se debe repetir en el sur". Y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, advierte de que Israel se arriesga a cosechar "una derrota estratégica" si no protege las vida de los civiles palestinos en Gaza. También Alemania ha empezado a subrayar que es fundamental el respeto a los derechos humanos en Gaza. China ha pedido un alto el fuego.

Hay también inquietud en Washington y las capitales europeas sobre qué pasará en la Franja una vez que acabe la guerra. Aún quedan duras jornadas por delante. El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ha dicho en la cadena ABC que al ritmo actual puede prolongarse otros dos meses.

El objetivo sigue siendo aniquilar a Hamás. ¿A sus dirigentes? ¿A todos los que apoyan a la organización en Gaza? Después el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha dado a entender que habrá un periodo en el que Israel tomará el control. EEUU y sus aliados europeos son partidarios de reforzar a la Autoridad Nacional Palestina o bien que una fuerza de la ONU se haga cargo durante un periodo transitorio. La reconstrucción llevará años y los gazatíes temen que les expulsen de la Franja. 

Israel ha asegurado a Washington que va a recurrir a técnicas de análisis de datos para identificar las concentraciones de población. Los gazatíes se quejan de que las advertencias que lanzan apenas les dan tiempo a trasladarse y que servirá poco si muchos ya no tienen conexión a internet. La falta de combustible ha llevado a dejar de funcionar a 28 de los 35 hospitales de la Franja. 

La catástrofe humanitaria de la que nos han dado testimonio los organismos internacionales en el norte ahora se extiende al centro y al sur: hospitales en los que se atiende sin medios, ni siquiera anestesia u oxígeno, y muertos enterrados en fosas o hacinados durante días, con grave riesgo de epidemias.

Los palestinos en Gaza viven en un horror absoluto y cada vez más profundo"

volker türk, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos

En los escasos refugios que hay para los supervivientes hay condiciones infrahumanas y escasez de recursos básicos. La ayuda empezó a pasar a mayor ritmo durante la tregua, pero ha vuelto a descender, a pesar de la presión internacional. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, reconoce que se queda sin palabras: "La situación en Gaza es catastrófica, apocalíptica. Los palestinos en Gaza viven en un horror absoluto y cada vez más profundo". Por primera vez el secretario general de la ONU, António Guterres, ha invocado este miércoles el artículo 99 para instar al Consejo de Seguridad para que fuerce un alto el fuego y así evitar una "catástrofe humana" en la Franja.

En España, a finales de noviembre, la alusión del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, al "insoportable" número de bajas palestinas y las dudas sobre su cumplimiento de la legalidad internacional humanitaria han desembocado en una crisis diplomática entre Israel. El gobierno israelí ha llamado a consultas a la embajadora Rodica Rodian-Gordon. Es la fórmula diplomática que implica una retirada parcial. El gobierno de Sánchez, que ha logrado repatriar a 143 hispanogazatíes en el último mes, insiste en que Israel es "un país amigo", confía en que las aguas vuelvan a su cauce, y aboga por la celebración de una conferencia internacional de paz, que hoy por hoy se ve muy lejana. 

En la UE hay importes divergencias sobre Israel, que cuenta con Alemania como su más leal defensor, pero quien mejor ha expresado el sentir común ha sido el Alto Representante par ala Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, quien dijo tras su reciente visita a los kibutz cercanos a la Franja: "Entiendo vuestros medios y vuestro dolor. Entiendo vuestra rabia. Pero dejadme pediros que no os consuma la ira. Creo que es lo que os puede decir los mejores amigos de Israel, porque lo que diferencia a una sociedad civilizada de un grupo terrorista es el respeto por la vida humana. Todas las vidas valen lo mismo". 

"Ya son demasiados días. Ni uno más. Queremos que vuelvan"

Idit ohel, madre de alon, secuestrado en gaza

El espejismo de la tregua

Solo durante siete jornadas de estos dos meses pararon los bombardeos israelíes y los lanzamientos de cohetes de Hamás, así como los combates terrestres. Del 24 al 30 de noviembre se mantuvo una frágil tregua, primero de cuatro días y luego prorrogada. La mediación de Qatar, donde está instalado el alto mando de Hamás, y la presión de Estados Unidos, hizo posible que el grupo terrorista liberara de un cautiverio infame a 110 rehenes, la mayoría israelíes o de doble nacionalidad, y 23  tailandeses y un filipino. Israel excarceló a 230 presos palestinos, la mayoría menores y mujeres. 

Esa tregua fue un espejismo que albergó la esperanza entre las familias de los rehenes de que todos volvieran a sus hogares. En esos días hubo destellos de alegría entre los afortunados, como los Asher o los Munder. Ruth Asher y sus dos hijas pequeñas fueron de los primeros en retornar. Muchos de los menores tienen ahora pesadillas y temen perder de vista a sus padres tras volver del infierno.

Hay indicios de que algunas mujeres fueron violadas, así como ahora se sabe que el 7 de octubre los terroristas también cometieron abusos sexuales. Aquello fue una atrocidad de la que da cuenta el video grabado con cámaras de los terroristas y públicas que está exhibiendo el gobierno israelí y las embajadas a políticos y representantes de la sociedad. 

Aún quedan 138 cautivos en manos de Hamás. Sus familias no se rinden y los ya liberados se han unido a su lucha. Acaban de reunirse con el primer ministro Netanyahu porque exigen que su regreso sea prioritario. Hay temor a que gran parte de ellos estén en Jan Yunis, junto a los dirigente de Hamás. "Tengo fe en nuestros chicos, son fuertes y podrán con esto, y quiero que nuestro gobierno y nuestros militares acoten lo más rápido posible y que empiecen a negociar", dijo Idit Ohel, madre de Alon, un rehén de 21 años. "Ya son demasiados días. Ni uno más. Queremos que vuelvan". 

En la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv este jueves se encenderá una vela por cada uno de los rehenes aún en poder de Hamás. Son 138. Hamás asegura que no habrá más liberaciones hasta que termine la guerra.