En una semana marcada por la escalada de los ataques en el mar Rojo, tras el inicio de los bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos, Mohamed al Bujaiti advierte de que los hutíes no se amedrentarán. En una entrevista exclusiva con El Independiente, mantiene el tono desafiante: asegura que la designación como grupo terrorista por la administración Biden no moverá un ápice la estrategia del movimiento chií que algunos comparan ya con una suerte de Hizbulá yemení.

Al Bujaiti es un rostro conocido de los hutíes, que en 2015 tomaron el control de la capital de Yemen, Saná, y han logrado desde entonces consolidar su dominio en amplias zonas del país a pesar de ocho años de bombardeos de la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí. “Siempre que sufrimos un ataque, salimos fortalecidos de él”, avanza este veterano miembro del buró político de Ansar Alá (“Los partisanos de Alá”, la denominación oficial de los hutíes) en la conversación con este diario.

Pregunta.- ¿Cómo les están afectando a sus capacidades militares los ataques aéreos de Estados Unidos y Reino Unido?
Respuesta.-
La agresión estadounidense-británica no es de hoy. Al contrario, comenzó en 2015 [inicio de los bombardeos de la coalición de Arabia Saudí] y no pudo destruir nuestras capacidades porque tomamos todas las precauciones posibles. El presidente estadounidense ha admitido que sus ataques no han logrado sus objetivos, pero ha insistido en que continuarán.

“Que EEUU pare los crímenes en Gaza y entonces detendremos nuestras operaciones contra Israel de forma automática”

P.- ¿Le inquieta que estos ataques le hagan perder su capacidad de lanzar misiles y drones contra buques en el mar Rojo?
R.-
Es lo opuesto. Nuestras capacidades se están desarrollando, como demuestra el reciente ataque en el golfo de Adén, en el que se utilizó un nuevo misil que acababa de entrar en servicio, lo que ha sorprendido a Estados Unidos.

P.- ¿Cómo van a responder a los ataques aéreos estadounidenses?
R.-
Vamos a seguir apuntando a los intereses de Estados Unidos y Reino Unido y a sus fuerzas militares allí donde nuestras manos lleguen y uno de los resultados de esto es que los países agresores se están absteniendo de navegar por el mar Rojo porque sus barcos se han convertido en un objetivo legítimo para nuestras fuerzas armadas.

Seguiremos apuntando a los intereses de Estados Unidos y a su fuerza militar allí donde nuestras manos lleguen

P.- ¿Se plantean renunciar a atacar a los barcos?
R.-
Nuestra guerra es moral. Estados Unidos y Reino Unido manejan los valores morales de un modo selectivo y esquizofrénico porque exigen que Yemen detenga sus operaciones militares contra Israel, cuando nuestras operaciones son por razones humanitarias, y describen estas operaciones como un acto de terrorismo, mientras que apoyan la continuación de los crímenes de genocidio en Gaza y privan a sus residentes de la entrada de alimentos, medicinas y combustible. Por lo tanto, les decimos a Estados Unidos y Reino Unido que paren los crímenes de genocidio en Gaza y levanten el asedio sobre ella, y entonces detendremos todas nuestras operaciones contra Israel de forma inmediata y automática.

P.- No pocos países occidentales se han sorprendido por el alcance de los ataques que han lanzado desde octubre. ¿Cuál es el verdadero poder militar de los hutíes en la actualidad?
R.-
En primer lugar, no fiamos nuestras posibilidades a nuestras fuerzas militares porque no son nada comparadas con las que tienen Reino Unido, Estados Unidos y sus aliados. Más bien, apostamos por el poder del Dios Todopoderoso porque nosotros nos movemos en el marco de sus directrices.

P.-¿Cambiarán la estrategia de ataque a cambio de que cesen los ataques de la coalición estadounidense?
R.-
Sólo atacamos barcos vinculados a Israel, no con el objetivo de hundirlos o detenerlos, sino con el objetivo de cambiar su rumbo para aumentar el coste económico de Israel como carta de presión para que detenga sus crímenes en Gaza y permita el acceso de alimentos, medicinas y combustible a sus asediados residentes y esto es un acto legítimo. Después de la agresión contra Yemen, ampliamos el alcance de los objetivos para incluir los buques de guerra y los buques comerciales de los países agresores.

P.- Esta semana la administración Biden ha anunciado que los hutíes vuelven a ser designados organización terrorista. ¿Les preocupa?
R.-
Esta decisión es una prueba de la bancarrota y la impotencia de Estados Unidos, y vino a satisfacer necesidades mediáticas y electorales porque estamos en estado de guerra abierta con Estados Unidos y Reino Unido. Es una decisión que no tendrá repercusiones. Además, hemos llegado a representar la voluntad de nuestro Estado y del pueblo yemení, y nuestras operaciones obtienen el apoyo árabe e islámico. Estados Unidos se encontrará cada vez más aislado. Ha perdido en su táctica de usar la "clasificación terrorista" como arma, utilizada para intimidar a sus oponentes. Hemos sido nosotros los que hemos demostrado su ineficacia.

P.- ¿Hasta qué punto están preparadas sus defensas con el objetivo de repeler ataques procedentes de Estados Unidos?
R.-
Hasta ahora no se ha repelido ningún ataque, pero Yemen está desarrollando sus capacidades defensivas como ya ha hecho en el pasado.

P.- ¿Qué apoyo militar le proporciona Irán?
R.-
Yemen sigue bajo bloqueo y, por tanto, dependemos de desarrollar nosotros mismos nuestras propias capacidades.

La solución justa al conflicto en Oriente Próximo es desmantelar Israel pacíficamente

P.- España es uno de los países europeos que ha rehusado unirse a la coalición estadounidense contra los hutíes...
R.-
Es una decisión positiva y coherente con la posición española que pide detener los crímenes de genocidio en Gaza. Valoramos esta postura.

P.- Este viernes, sin embargo, el Gobierno español se ha mostrado favorable a unirse a una coalición de la Unión Europea destinada a la vigilancia en el mar Rojo...

R.- Sólo tememos a Dios, y cualquier participación en la agresión contra Yemen es, de hecho, apoyar a Israel para que cometa más crímenes de genocidio. Si esto se confirma, no honra a España y será una vergüenza en su historia, por lo que le aconsejamos que revise su posición. En general, cualquier país que participe en la agresión directa contra Yemen en la práctica colocará a sus fuerzas e intereses militares en el objetivo legítimo para nuestras fuerzas armadas, como es el caso de Estados Unidos y Reino Unido.

P.- El conflicto de Gaza está avivando el fuego en todo Oriente Próximo. ¿Qué solución proponen los hutíes?
R.-
La solución justa es desmantelar Israel pacíficamente permitiendo a los colonos judíos regresar a sus países de origen, emigrar a Europa o permanecer bajo un Estado palestino independiente en el que todos los ciudadanos, musulmanes, cristianos y judíos, disfruten de los mismos derechos.

P.- Sus capacidades balísticas han aumentado espectacularmente en el transcurso de unos pocos años. ¿Cuáles son ahora sus próximos retos y objetivos?
R.- Nuestra visión moral no cambia con nuestra fuerza. Nuestra opción estratégica sigue siendo lograr una paz justa y honorable que garantice la dignidad y la seguridad de todos los países y pueblos. No recurrimos al uso de las armas salvo en defensa propia o para apoyar a los oprimidos de la tierra, independientemente de su nacionalidad o religión.

P.- ¿Qué diferencia existe entre los hutíes de hoy y la organización de hace 10 años, previa al control de Saná?
R.-
Se ha producido un gran cambio, gracias a Dios Todopoderoso. Siempre que sufrimos un ataque, salimos fortalecidos de él. La agresión contra Yemen en 2015 nos permitió cambiar el equilibrio de poder a nivel regional y la agresión contra nosotros que se está produciendo en estos momentos nos permitirá cambiar el equilibrio a nivel mundial. Este cambio es positivo porque nuestra visión moral no ha cambiado ni cambiará.

P.- ¿Se dirige Oriente Próximo hacia el choque total?
R.-
Si la agresión contra Gaza y Yemen no cesa, el conflicto se extenderá y una de las consecuencias de ello será el fin de la hegemonía estadounidense sobre la región y la construcción de un Oriente Próximo independiente y estable.