Una enmienda aprobada en la Comisión de Control Parlamentario del Parlamento Europeo abre el camino a una posible suspensión de la financiación de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), en plena ofensiva del Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu para desmantelarla.

La autora de la enmienda es la eurodiputada alemana Monika Hohlmeier, miembro de la Unión Social Cristiana (CSU) y ex ministra de estado de Educación y Cultura de Baviera, que aboga por retirar la financiación a la UNRWA y explorar "organizaciones alternativas" y pide al Servicio de Acción Exterior Europeo "buscar otros socios de confianza en Gaza y los territorios palestinos para entregar los fondos y ayudar a la población palestina". En 2020 ya reclamó que Bruselas cancelara la financiación de materiales escolares para Palestina en 2020.

El Gobierno israelí instó en enero a los países a que suspendieran su financiación tras acusar a una docena de la agencia de estar involucrados en los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre que se cobraron cerca de 1.200 vidas. UNRWA ya informó de que había despedido a los implicados y ha iniciado una auditoría para esclarecer los hechos a pesar de que Israel no ha presentado pruebas de su denuncia ante la ONU.

Un primer paso

La enmienda, que ha salido adelante este jueves con el apoyo de partidos liberales, de derecha y extrema derecha, es un primer paso y podría abrir la puerta a recortar o suspender la financiación de la UNRWA en el pleno de presupuesto de la Eurocámara el próximo abril, denuncia el eurodiputado español Manu Pineda (Izquierda Unida). De la comisión de control parlamentario figuran como miembros Juan Ignacio Zoido (PP) y Jorge Buxadé (Vox).

La enmienda, advierte Pineda, “incumple el fallo de la Corte Internacional de Justicia y supondría ser cómplice del genocidio israelí en Gaza por la vía del asedio, el hambre, la sed y las epidemias”. El eurodiputado recuerda que Hohlmeier es "una vieja conocida" por sus vínculos con lobbies pro israelíes.

En 2020 junto al exministro español de interior, Juan Ignacio Zoido, pidió la revocación de Pineda como presidente de la Delegación para las Relaciones con Palestina después de que este solicitase “un embargo de armas a Israel y su exclusión de los programas de financiación europeos” en respuesta a los planes de anexión del gobierno israelí. "La enmienda aprobada contraviene el dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que, entre las medidas cautelares impuestas a Israel y de obligado cumplimiento para todos los gobiernos, aprobó la obligación de garantizar ayuda humanitaria a la población palestina en Gaza”, insiste Pineda.

Pineda ha apuntado que “hay más dos millones trescientas mil personas que dependen de la escasa ayuda humanitaria que Israel permite ingresar en la franja de Gaza, y que en su inmensa mayoría gestiona la UNRWA. Quitar la ayuda a la agencia es matar de hambre y enfermedades a la población de Gaza”. "Es parte de una campaña de criminalización a la UNRWA orquestada por Netanyahu y sus cómplices", añade.

Coincidiendo la reunión de la Comisión de Control Presupuestario, un total de 108 eurodiputados han firmado una carta reclamando a los presidentes de la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Parlamento, seguir apoyando la “labor irremplazable de la UNRWA”. El centenar de eurodiputados respaldan el trabajo de la agencia, instan a continuar financiándola y recuerdan la necesidad de “un alto el fuego inmediato” en Gaza.

La UNRWA se está quedando sin fondos

Precisamente este viernes el jefe de la UNRWA Philippe Lazzarini ha advertido de que la agencia se está quedando sin fondos para ayudar a los refugiados palestinos cuando la ofensiva israelí ha dejado ya cerca de 30.000 muertos, más de 60.000 heridos y 1,9 millones de desplazados en la Franja. "Con profundo pesar debo informarle de que la UNRWA ha llegado a un punto de ruptura, con los repetidos llamamientos de Israel para desmantelarlo y la congelación de la financiación por parte de los donantes en un momento de necesidades humanitarias sin precedentes en Gaza".

"En reacción a las acusaciones contra el personal de la UNRWA, 16 países donantes anunciaron la pausa o suspensión temporal de sus contribuciones a la UNRWA, por un total de 450 millones de dólares, a la espera de garantías sobre la respuesta de la Agencia y el fortalecimiento de sus mecanismos de supervisión. He advertido a los donantes y a los países anfitriones que sin nueva financiación, las operaciones de la UNRWA en toda la región se verán gravemente comprometidas a partir de marzo", explica Lazzarini. "En poco más de cuatro meses, en Gaza ha habido más niños, más periodistas, más personal médico y más personal de la ONU asesinados que en cualquier otro lugar del mundo durante un conflicto", concluye.