El desafío que estamos viviendo estos días por parte de Marruecos al derecho internacional es un chantaje político y diplomático en toda regla. Felizmente, ni España ni la Unión Europea, parecen dispuestos a consentirlo. Tal vez, seguro, porque esta vez se ha ido demasiado lejos. La irrupción de ocho mil inmigrantes que por tierra o mar han entrado en territorio español y europeo a través de la ciudad de Ceuta es un nuevo pulso del peculiar monarca alauita, Mohamed VI, a cuyo padre, Hassan II, don Juan Carlos llamaba ‘hermano’, que ha colmado definitivamente el vaso de la paciencia de Madrid y de Bruselas.
Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Otxandiano afirma que la violencia de ETA no se debe plantear como "una película de buenos y malos"
- 2 Tomás Pascual, tras la salida de su leche de Mercadona: "Mi padre no quería depender excesivamente de nadie"
- 3 Zapatero apela a la "reconciliación" y pide "por favor" a Bildu que "llame a las cosas por su nombre"