A Vox parece que ya sólo le quedan los niños emigrantes como enemigo y ejército, esos niños de fútbol descalzo y hambre triste y callada de borriquillo, toda ojos. En Madrid toda su campaña fue un cartel en el Metro con esos chavales amenazando o comiéndose a nuestras abuelas, que la mayoría de ellas no ha visto un mena en la vida y si lo viera le haría un potaje como para un peón de obra. Ahora, Abascal le monta una manifestación a Juanma Moreno en Sevilla porque va a acoger a 13 menores inmigrantes de Ceuta. Están asaltando nuestras fronteras, es una invasión, insiste Abascal, al que se diría que puede invadirlo un equipo de futbito alevín con pelota de trapo. En realidad, son las fronteras de Vox las que están en peligro, hasta el punto de tener que recurrir al mismo ejército cobarde y cruel que Mohamed VI. Están los dos, Abascal y el rey marroquí, cada vez más cerca de convertirse en caníbales.

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

Opciones de suscripción

¿Todavía no estás seguro? Consulta aquí todas las ventajas de suscribirte a El Independiente.

¿Ya eres usuario Premium?

Identifícate