Que una información tan trascendental para la continuidad de la jefatura del Estado le sea hurtada, aunque sea por un momento, a una parte del Gobierno es la prueba más contundente -por si hubiera que buscar en otros lugares distintos de los habituales-  de que ese Gobierno está roto. 

Una formación política que puede no ser monárquica pero que tiene necesariamente que ser constitucional, porque no en vano se sienta en el consejo de ministros, no puede militar de esa manera tan obscena en posiciones anticonstitucionales como la puesta en cuestión del artículo primero, punto 3, de nuestro texto constitucional. 

Si es así, como en efecto es, su permanencia en la sede donde se toman las decisiones para gobernar España está de más. Hace muy bien el presidente tomando todas las precauciones sobre la Casa Real porque cualquier filtración de esas a las que tan aficionados son los de Podemos podría haberlo trastocado todo.

Que Robles haya informado antes a Feijóo que a sus propios compañeros de Gobierno da una idea de hasta qué punto esa reunión es cualquier cosa menos un equipo unido

Que Margarita Robles, de acuerdo con el presidente Pedro Sánchez -que llevó el texto del real decreto en propia mano-, haya informado antes a Alberto Núñez Feijóo que a sus propios compañeros de Gobierno da una idea de hasta qué punto esa reunión es cualquier cosa menos un equipo unido en las cuestiones fundamentales.

Y fundamental es la formación de la Princesa de Asturias en todo los órdenes de la vida pública: necesita estar muy bien formada en todo cuanto acontece en la vida nacional, que es mucho como su padre le podrá enseñar. Necesita una formación universitaria que abarque todos los ámbitos de la vida de los españoles. Desde una formación histórica, por supuesto una formación constitucional y de los principios del Derecho. Una formación social que la incline naturalmente hacia los más vulnerables y también una formación en los valores castrenses. Y no es que por ser la futura jefa del Estado tenga que ocupar el puesto de mando supremo de los tres ejércitos, que también, sino porque en el ámbito castrense aprenderá muchas cosas que le estarían vedadas de no pasar por esa experiencia.

En los tres Ejércitos existe la disciplina, y además unos conocimientos que sobrepasan los de la defensa estrictamente hablando, conocimientos de alta tecnología desde la electrónica avanzada a la informática.

Y, por encima de todo eso, la puesta en valor del sacrificio personal al servicio de todos los españoles. Eso lo aprenderá dentro de las tres ramas de nuestras Fuerzas Armadas, que tienen un prestigio internacional indiscutible, y conocerá el valor de la camaradería. 

En resumidas cuentas, es un acierto que la Princesa Leonor empiece por donde empezó su padre y luego siga los caminos que ya le dejó trazados él cuando ni siquiera ella existía como proyecto.

Pero que tenemos un gran Rey de eso no puede caber ninguna duda incluso para quienes lo denuestan cada día.  Por eso hacen muy bien sus progenitores en hacerle seguir los pasos de su padre el Rey.

Ojalá la hija salga al padre.