Eso “no se le ocurre ni al que asó la manteca”,  en expresión profusamente utilizada por mi familia cuando yo era una niña. 

Y cuando la intención es nítida no hay que aclarar nada, cuando hay que puntualizar tantas veces es que nos hemos equivocado de mensaje.

De entrada, las cumbres iberoamericanas son una idea de España a quien le ha costado enormes esfuerzos continuar con la tradición. De hecho, las cumbres iberoamericanas se celebraban todos los años y a partir de un determinado momento pasaron a celebrarse cada dos años porque las asistencias flojeaban, aunque los motivos esgrimidos no resultaran tan crudos como yo acabo de exponer.

Segundo, cuando está presente el Rey de España, lo que toca es callarse y poner en valor su papel, que es siempre importante porque desata nudos y  pone vaselina a las relaciones que chirrían. 

Y como no estaban ni el venezolano Nicolás Maduro y tampoco el nicaragüense Daniel Ortega, aunque sí acudió el cubano Miguel Díaz Canel, no tenía mucho sentido hablar de “rendir pleitesía a regímenes autócratas” . Lo que estaba sucediendo en la República Dominicana tenía poco que ver con lo comentado aquí por el líder del PP. 

Por eso no tenía ningún sentido contraprogramar o contraponer un acto que tapara al otro porque también la presentación de Núñez Feijóo de su programa-marco para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo y sus anuncios de medidas de rebajas fiscales generalizadas, medidas de empleo, reformas educativas de calado y la gratuidad de la educación infantil, todo eso y algunas cosas más quedaron tapadas por la intervención del líder del PP con motivo del acto presidido por él pero con la asistencia de Isabel Díaz Ayuso y de José Luis Martínez-Almeida.

Es que la señora dijo que 'cuando se gobiernan los justos entonces tenemos la paz'. No es posible ni razonable semejante desvarío

Bien está que los evangelistas crezcan como la espuma pero incluir en un partido aconfesional, como es el propio Estado español, a una pastora de esta modalidad del protestantismo que encima es fundadora de la Iglesia Cristo Viene en el distrito madrileño de Usera, y que esa pastora haga peticiones al Padre Celestial para que proteja a “éste partido y a sus tres candidatos” ya se hace demasiado p´al cuerpo.

Es que la señora dijo que “cuando gobiernan los justos entonces tenemos la paz”. No es posible ni razonable semejante desvarío, por mucho que los votos de los inmigrantes latinos sean bienvenidos.

Y no es de recibo cuando además se está celebrando en la República Dominicana una cumbre propiciada por España desde los tiempos de Felipe González, cuando los países  iberoamericanos eran mayoritariamente democracias o intentaban serlo y luchaban denodadamente contra el narcotráfico. Y, sobre todo, cuando España tenía un prestigio en el continente que ahora no tiene. Hay que ayudar a construir España en el exterior, también y, sobre todo, en Iberoamérica.

Es verdad que la derecha a la derecha, es decir, Vox, tiene un discurso anti inmigración irregular que  aleja a los inmigrantes de las posiciones de la derecha en general. 

Pero eso no justifica que las cosas se hagan tan rematadamente mal por parte del PP.