El nuevo PSOE de Pedro Sánchez comenzará la semana que viene su colaboración con Podemos. El líder socialista y Pablo Iglesias han hablado este miércoles y han acordado reunirse el martes en el Congreso. Los dos partidos han enviado el mismo comunicado sobre la conversación, que ha durado 30 minutos. Esa cordialidad contrasta con la frialdad existente entre Sánchez y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha dado portazo a cualquier pretensión de hoja de ruta en común con el objetivo de desalojar a Mariano Rajoy de la Moncloa. En el caso de la conversación Sánchez-Rivera, ni siquiera ha habido consenso sobre el comunicado de los dos partidos.

"No vamos a entrar en el bucle de Pedro Sánchez como en 2016", ha dicho en varias ocasiones Rivera, que sólo ha hablado 15 minutos con Sánchez y que aún no tiene fijada fecha para un encuentro. Según el comunicado distribuido por Cs, Rivera le ha trasladado al líder socialista su intención de llegar a acuerdos puntuales, pero le ha expresado que si el objetivo último es una moción de censura, "no sería necesaria ninguna reunión". El presidente naranja habría mostrado su rechazo a "a poner patas arriba el país otra vez", según su partido, que señalan que el líder socialista habría aceptado esta condición.

La falta de sintonía entre Rivera y Sánchez es total y aún no hay fecha para la reunión

El escrito difundido por Cs expone la visión de Rivera y contrasta con la información distribuida y pactada por PSOE y Podemos. Sendos comunicados sobre la conversación entre Sánchez e Iglesias coinciden en que los dirigentes han abordado asuntos como "la situación social y política de España, la corrupción, Cataluña..." y han quedado en verse el martes. "En la reunión, Pedro Sánchez planteará la necesidad de impulsar conjuntamente y con otras fuerzas un plan de rescate a los jóvenes. Pablo Iglesias planteará añadir más temas de trabajo conjunto, encuentros de equipos y la necesidad de explorar opciones para sacar al PP del Gobierno", asegura el comunicado.

También hay unanimidad en la valoración "muy positiva" sobre "la creación de un espacio de diálogo que impulse alternativas parlamentarias a la acción de Gobierno del PP" en el caso del PSOE; y sobre "la disposición y la invitación de Pedro Sánchez al diálogo y el primer paso para una colaboración necesaria para construir una alternativa al PP", en el caso de Podemos.

Por su parte, la relación entre Sánchez y Rivera se plantea mucho más fría. Ambos coincidirán este jueves en la cumbre europea que se celebra en Bruselas, aunque no tienen intención de reunirse. Tampoco hay fecha para su encuentro en España, que está pendiente de las agendas de ambos dirigentes. Según el comunicado socialista, han hablado por teléfono durante 15 minutos "sobre la posibilidad de plantear iniciativas parlamentarias constructivas que materialicen el cambio, como regeneración democrática y el plan de rescate a jóvenes". Según la versión de Ciudadanos, la conversación ha durado sólo diez minutos y "Rivera le ha trasladado a Sánchez su disposición a hablar de iniciativas concretas".

"Rivera le ha dicho a Sánchez que dicha reunión debe ser constructiva y que debe servir para hablar de puntos en común en la acción parlamentaria y de reformas en las que Cs y PSOE puedan estar de acuerdo", asegura su partido. En este sentido, Rivera intenta marcar territorio y acotar la colaboración a sacar adelante proyectos propios. "Le ha propuesto hablar de la reforma de la la Ley Electoral, del objetivo de déficit, de los Presupuestos, de la limitación de mandatos o de la supresión de privilegios para los políticos como los aforamientos, explica Ciudadanos.

Cs advierte de que "para dinamitar la legislatura no sería necesaria ninguna reunión"

"Finalmente, el presidente de Cs le ha reiterado que si su intención es buscar apoyo a otra moción de censura con Podemos o partidos separatistas y dinamitar la legislatura no sería necesaria ninguna reunión. Rivera le ha comentado a Sánchez que Cs rechaza instalar la acción política en un bucle ni poner patas arriba al país otra vez, porque los españoles necesitan reformas y políticas útiles, no cordones sanitarios ni política espectáculo. Rivera es partidario de ganar en las urnas, no en los despachos. Sánchez ha aceptado que el marco de la reunión sea para hablar de temas parlamentarios y posibles puntos comunes entre ambos grupos parlamentarios", reza el comunicado.

Fuentes de Ciudadanos explican que están dispuestos a entenderse con el PSOE, como con cualquier otra fuerza parlamentaria, en cuestiones concretas. No obstante, no se plantean en ningún caso caminar hacia una moción de censura que invista a Sánchez como presidente del Gobierno. "No es nuestra forma de hacer política", subrayan las fuentes, que desconfían de las intenciones reales de Sánchez: "Él no está en el Parlamento, así que es normal que busque este foco. Nosotros estamos consiguiendo logros reales para los ciudadanos con nuestro trabajo de oposición en el Congreso", aseguran.