Protagonista involuntaria de la comparecencia de Mariano Rajoy sobre el caso Gürtel, la portavoz socialista sigue en sus trece. Lamenta que el presidente del Gobierno no aclarara nada sobre la financiación del PP y que se resistiera a rendir cuentas ante el Parlamento. "Personalmente, lo vi preocupado", asegura, para explicar la respuesta de Rajoy, que sacó a relucir la declaración judicial de Margarita Robles en la investigación sobre los crímenes de Estado de los GAL que sacudió al Gobierno de Felipe González.

Pregunta.- Rajoy le dio a usted todo el protagonismo en su comparecencia sobre la corrupción del PP.

Respuesta.- Bueno, una vez más lo que hizo fue no ser transparente y no dar explicaciones en lo relativo a la financiación del PP. En mi opinión, comparecer en el Parlamento tiene que ser no sólo una obligación, sino una cuestión de normalidad democrática. Que el presidente no diera ninguna explicación y no mencionara en ningún momento el caso Gürtel y hablara de algo que para mí es un motivo de orgullo, como mi trayectoria en el caso Lasa y Zabala, pone de relieve que el señor Rajoy no está siendo claro y no está diciendo la verdad.

P.- ¿Qué sintió cuando escuchó los nombres de Lasa y Zabala?

R.- Sentí pena de que el presidente del Gobierno no se preparara los discursos, porque estoy segura de que si lo hubiera hecho nunca habría utilizado el caso Laza y Zabala. Porque él, como ministro del Interior que fue, sabe perfectamente que hubo una decisión clarísima del Gobierno socialista -que yo simplemente ejecuté- de llegar hasta el final en ese caso y de esclarecer unos hechos. Y en segundo lugar, insisto en que cuando alguien tiene responsabilidades políticas debe rendir cuentas de sus actos cuando se lo pide la oposición y no hablar de lo que hacen otros grupos parlamentarios.

Si se hubiera preparado el discurso, Rajoy nunca habría utilizado el caso Lasa y Zabala"

P.- ¿Qué quería decir usted cuando aseguró que algunos de los responsables acusados del asesinato de Lasa y Zabala salían de Castellana 5 (sede del Ministerio del Interior) y se iban a Génova 13 (sede del PP) a recibir instrucciones?

R.- Quería decir exactamente lo que dije: que si el señor Rajoy o quien le prepara los discursos se remiten al caso Lasa y Zabala, y a la lucha contra el terrorismo en el periodo 1993- 1996, en el que yo estuve, pues quizás sería bueno que tuviera en cuenta hechos que pasaron. Pero desde luego yo, ni lo hice entonces ni lo voy a hacer ahora, voy a dar ningún tipo de publicidad ni voy a hacer de la lucha antiterrorista un elemento de confrontación política. Creo que es clave en la defensa del Estado, y el PSOE va a estar siempre ejercitando políticas de Estado.

P.- ¿Vio al presidente nervioso o preocupado?

R.- (Silencio) Yo personalmente le vi preocupado.

P.- ¿Y nervioso?

R.- Eso tendrá que decirlo él.

P.- ¿Y por qué?

R.- En mi opinión, tenemos que acostumbrarnos en España a dar normalidad a los debates parlamentarios. Antes y después del debate vi a muchos criticar la conveniencia del mismo porque decían que había una comisión de investigación sobre la financiación del PP. La habrá y tendrá que comparecer el señor Rajoy. Pero me sorprende que se pueda cuestionar conveniencias u oportunidades de debates parlamentarios. Dentro de la normalidad parlamentaria de cualquier sistema democrático, el comparecer en el Parlamento sería como el comer todos los días, la más estricta cotidianidad y normalidad. Por eso, que el presidente del Gobierno no vaya voluntariamente a comparecer en un asunto de tanta relevancia como la financiación de su partido no deja de sorprenderme. Si miramos otros ordenamientos y otros sistemas parlamentarios, vemos que las comparecencias de los presidentes y primeros ministros se realizan con mucha normalidad y los debates son serios, profundos y en ocasiones acalorados. Pero para eso está el Parlamento.

P.- Vuelvo al presidente. ¿Lo vio a la defensiva? ¿Cree usted que se tomó la crítica como algo personal?

R.- Tengo la impresión de que se lo tomó como algo muy personal y él tiene que darse cuenta de que es un presidente de un Gobierno y de que está hablando para los ciudadanos. En ningún momento dio ninguna respuesta a la cuestión concreta por la que fue llamado a comparecer: las posibles responsabilidades en el caso Gürtel. Se dedicó a esconderse detrás de los grandes temas de Estado, como Cataluña y la lucha contra el terrorismo, y no dio ningún tipo de explicaciones. Él tendrá que decir por qué. Lo que debe quedar muy claro es que el señor Rajoy no puede presentarse como el único abanderado en la defensa de los intereses del Estado, porque el PSOE va a estar siempre en primera línea en la defensa del Estado, en la responsabilidad institucional, en la lucha contra el terrorismo y en la defensa del ordenamiento jurídico.

A Pedro Sánchez mi intervención le pareció muy bien, como a la inmensa mayoría de mis compañeros. Me he sentido muy respaldada"

P.- ¿Cree usted que el caso Gürtel está amortizado electoralmente?

R.- Es cierto que estamos viviendo unos momentos muy convulsos en todo el mundo por el terrorismo y en España también por lo que está ocurriendo en Cataluña. Eso es una preocupación importante para la ciudadanía. Pero muchas veces desde la política se pierde la visión de lo que ocurre en la calle. En el último barómetro del CIS los ciudadanos manifestaban como primera preocupación el paro y como segunda el fraude y la corrupción. Para el 49% de los ciudadanos es la primera preocupación. Ocurre una cosa: aunque hay elementos que apuntan a que podemos estar saliendo de la crisis económica, la situación cotidiana en la calle para muchas personas todavía es muy dura. Cuando la gente no llega a fin de mes, le cuesta mucho trabajo entender los casos de corrupción y la mala utilización del dinero público. Y ahí tenemos la amnistía fiscal que el propio Tribunal Constitucional dijo que incumplía las obligaciones de recaudar el dinero público necesario. Por lo tanto, yo sí que creo que la gente está preocupada por la utilización que se hace del dinero público.

P.- El principal argumento del presidente es que los ciudadanos le votan.

R.- El presidente dice que le votan, pero el PP también debería hacer una valoración de que ha perdido muchísimos votos y de por qué. Lo único importante en el debate es que se dieran explicaciones con normalidad. Esas explicaciones no se dieron y normalidad tampoco hubo. Porque el presidente, en vez de responder a lo que se le preguntaba, se dedicó a atacar a la oposición. Y el Parlamento está para controlar al Gobierno, no para que el presidente controle a la oposición.

Rajoy se dedicó a esconderse detrás de los grandes temas de Estado y no dio ninguna explicación de Gürtel. No está siendo claro, no dice la verdad"

P.- ¿Qué le ha dicho Pedro Sánchez sobre su intervención?

R.- Le pareció muy bien, como a la inmensa mayoría de mis compañeros del grupo parlamentario socialista.

P.- ¿Realmente se sintió respaldada por su grupo? Hubo algunos diputados reticentes a la hora de aplaudirle.

R.- La verdad es que me he sentido muy respaldada, recibí todo tipo de manifestaciones de apoyo y muchos compañeros me llamaron por teléfono. Hay que tener en cuenta algo muy importante: yo no era ninguna protagonista, no tenía que serlo, el protagonista era el presidente del Gobierno. El grupo socialista va a hacer una oposición seria, rigurosa y con sentido de Estado como alternativa de Gobierno que es. Eso es lo único importante. Mis intervenciones a título personal no tienen ninguna relevancia.

P.- ¿Entonces, el grupo parlamentario ya no está endemoniado, como decía su anterior secretario general, Miguel Ángel Heredia?

R.- Puedo decir que una de las personas que me ha felicitado más cariñosamente fue Heredia. El grupo tiene muy claro que va a hacer esa oposición seria y comprometida, pensando en lo que le interesa a los ciudadanos día a día. Sobre todo en políticas sociales: en materia de empleo, pensiones, educación y justicia.