El próximo miércoles día 13 comienzan las fiestas de Alsasua (Navarra) que se prolongarán hasta el lunes. En realidad, serán dos fiestas paralelas: las que organiza el Consistorio y las que han planteado las organizaciones juveniles afines a la izquierda abertzale de la localidad y entre las que figuran no sólo las juventudes de Sortu, -el movimiento juvenil Ernai-, sino también el movimiento ‘Ospa hemendik’ (Fuera de aquí), que en los últimos años ha llevado a cabo actos en contra de la presencia de la Guardia Civil en el municipio.

En el programa festivo ‘paralelo’ que han organizado, y que también suscribe la asociación de peñas de la localidad, se incluye un “brindis” solidario con “los presos vascos”, en referencia a los presos de ETA, y los “huidos” de la banda para este miércoles a las 13.00 horas. Para el viernes la plataforma de apoyo a los presos de ETA, ‘Kalera, Kalera’ ha organizado una manifestación que arrancará desde el centro de la plaza. Uno de los actos que probablemente cuente con mayor respaldo popular será el organizado para este próximo sábado que bajo el lema “Ante la represión, respuesta popular. Libertad para Adur, Jokin y Oihan”.

La manifestación, cuyo recorrido no se detalla y por tanto se desconoce si como en ocasiones anteriores llegará hasta la Casa Cuartel de Alsasua, se ha convocado con un cartel en el que se ve una imagen de efectivos de la Guardia Civil y un momento de acoso a una patrulla. La convocatoria llega a un mes de que se cumpla un año de la agresión sufrida por dos agentes de la Guardia Civil y sus parejas en el bar ‘Koxka’ de la localidad. Por este hecho están procesados ocho jóvenes, tres de ellos aún en prisión, y para los que la Fiscalía reclama un total de 375 años de prisión por un presunto delito de terrorismo.

Desde entonces tanto las familias de los procesados como los colectivos afines a la izquierda abertzale y el nacionalismo en Navarra, y en menor medida en Euskadi, se han movilizado en contra del caso y reclamando que no sea tratado como un delito de terrorismo sino como una simple “pelea de bar”.

Cartel del programa de fiestas alternativo en Alsasua promovido por los colectivos afines a la izquierda abertzale.
Cartel del programa de fiestas alternativo en Alsasua promovido por los colectivos afines a la izquierda abertzale.

En los últimos meses el entorno radical se ha movilizado de modo muy importante en Navarra reclamando que el caso pase de la Audiencia Nacional, donde está siendo juzgado, a la Audiencia Provincial de Navarra, que en una fase inicial no consideró que existieran indicios de delito terrorista.

A la espera de fecha para el juicio

En este clima, la última semana de agosto finalmente no se celebró el ‘escrache’ que desde hacía siete años se venía convocando contra la Guardia Civil por el movimiento ‘Alde Hemendik’. Desde el entorno de las familias de los encausados se habría instado a no tensar el ambiente y perjudicar así a los jóvenes procesados en este caso.

Ahora es la Audiencia Nacional la que instruye el caso después de que el Tribunal Supremo resolviera en su favor la cuestión de competencia planteada por la Audiencia de Navarra que consideraba que era la competente para juzgar el caso. La Audiencia foral no veía en la agresión de Alsasua delito de terrorismo. Sin embargo, el TS, siguiendo la tesis de la Fiscalía, consideró que de lo instruido puede apreciarse indiciariamente que los hechos encajarían en el artículo 573.1 del Código Penal, que considera terrorismo cualquier delito grave contra la vida o la integridad física que aterrorice a la población.

En el auto de procesamiento de la juez Carmen Lamela se apuntaba que todos los acusados conocían con anterioridad la condición de guardias civiles del teniente y el sargento agredidos, “siendo esta única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados”. La Audiencia Nacional deberá fijar próximamente fecha para el juicio una vez presentados los escritos de acusación de la Fiscalía y de defensa.

La celebración de los brindis por “los presos vascos” no son nuevos. En Navarra varias localidades los han venidos celebrando los últimos años y en la mayor parte delos casos sin consecuencias penales. Así, en 2015 el juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González decidió no prohibir ni suspender los actos de apoyo a los derechos de los presos de ETA convocados en las fiestas patronales de Berriozar (Navarra). Entre los actos se incluía un “brindis”, una “manifestación festiva” y una “cena de solidaridad” para pedir el reagrupamiento de los reclusos de la banda terrorista y su acercamiento a prisiones del País Vasco y Navarra.

En 2017 la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional absolvió a los tres jóvenes vecinos de Tafalla (Navarra) del delito de enaltecimiento del terrorismo por participar en el brindis en apoyo a los familiares de los presos durante las fiestas de Tafalla en 2016. La Justicia determinó que se trató de un acto colectivo de reivindicación del fin de la dispersión de presos de la banda terrorista, tal y como expusieron los acusados durante la vista oral.

También el alcalde de Burlada, Txema Noval, fue citado por la Audiencia Nacional para explicar la inclusión de un brindis de apoyo a los presos de ETA en el programa de fiestas. El primer edil se escudó en que se trataba de un acto promovido por “organismos populares”. El caso fue archivado. En las fiestas de este año el Consistorio ha suprimido el término “brindis” para evitar que el acto, que se mantiene, pueda considerarse un modo de homenaje o ensalzamiento a los miembros de la banda.