Julián Sánchez Melgar ha jurado este lunes ante el Rey el cargo de fiscal general del Estado en una breve ceremonia celebrada en el Palacio de la Zarzuela a la que han asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes. Con la mano izquierda ante la Biblia, situada sobre la mesa junto a un crucifijo, y la derecha ante la Constitución, Sánchez Melgar ha elegido la fórmula de la jura, en lugar de la promesa, para expresar su fidelidad al cargo.

Al acto, que ha tenido lugar en el Salón de Audiencias, ha asistido asimismo el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien ha actuado como notario mayor del Reino al dar fe acompañado por el director general de los Registros y del Notariado, Javier Gómez Gálligo. "Juro cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de fiscal general del Estado, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado", ha sido la fórmula leída con voz firme por Sánchez Melgar.

El ejemplar de la Carta Magna empleado en la ceremonia, un facsímil del texto original de 1978 editado en 1980 por las Cortes Generales, estaba abierto por el artículo 124, que trata sobre el Ministerio Fiscal, y la Biblia, un ejemplar editado en Valencia en 1791 que fue propiedad de Carlos IV, mostraba las páginas del capítulo XXX del Libro de los Números, en un pasaje referido al voto y el juramento.

El Rey se ha acercado a continuación a felicitar a Sánchez Melgar, a quien ha estrechado cordialmente la mano, antes de posar juntos para los medios gráficos en una imagen a la que se han sumado, para una segunda fotografía, Rajoy, Lesmes y Catalá, con quienes después han intercambiado impresiones don Felipe y el nuevo fiscal general.

Relevo de Maza

Sánchez Melgar releva al frente del Ministerio Público a José Manuel Maza, que falleció el pasado 18 de noviembre en Buenos Aires por las complicaciones derivadas de una infección renal después de un año en el cargo, desde el 28 de noviembre de 2016, cuando relevó a Consuelo Madrigal.

El nuevo fiscal general del Estado, que el martes a las 13:00 horas tomará posesión de su cargo en un acto que se celebrará en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo, fue nombrado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, una vez emitido el preceptivo informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y después de que el Congreso de los Diputados considerara su idoneidad para este puesto.

En su examen ante la Comisión de Justicia del Congreso, Sánchez Melgar garantizó que el Ministerio Público responderá de forma "serena y firme, pero proporcionada" en caso de que "se reiteren actos de desobediencia a tribunales o de desprecio a la Constitución" en Cataluña. Además de comprometerse a "practicar una defensa activa de la España constitucional", destacó entre las líneas maestras de su estrategia al frente de la Fiscalía General la "lucha sin cuartel contra la corrupción" y el combate frente a la violencia machista y frente al terrorismo yihadista, así como la defensa de los más desfavorecidos y de las personas con riesgo de exclusión social.

Nacido en Palencia en 1955, casado y con dos hijos, Sánchez Melgar ascendió a magistrado en 1987, fue presidente de la Audiencia de Ávila con menos de 40 años antes de su incorporación al Tribunal Supremo, donde el pasado octubre formaba parte de la Sala que admitió la querella presentada por Maza contra la Mesa del Parlamento de Cataluña por impulsar el proceso secesionista.

Experto penalista, conservador, dialogante y considerado continuista respecto a la línea seguida por Maza, participó en su día en labores de control del CNI, fue ponente de la llamada Doctrina Parot que permitió el cumplimiento íntegro de penas por etarras y fue también conocido por su voto particular contra la llamada doctrina Botín, favorable al desaparecido banquero.