Margarita Robles, magistrada en excedencia y portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados en la presente legislatura, asumirá este jueves el Ministerio de Defensa y bajo su control también estará el CNI. Como se daba por hecho desde que prosperó la moción de censura, Robles es una de las 17 personas elegidas por Pedro Sánchez para integrar su gobierno.

Aunque se situaba a Margarita Robles en Interior, finalmente, deja la portavocía de su grupo en la Cámara Baja para convertirse en la tercera ministra de Defensa en la etapa democrática, tras la socialista Carme Chacón y la popular María Dolores de Cospedal.

Persona de confianza de Sánchez, del que fue número dos por Madrid en las últimas elecciones generales, Robles, de 56 años, nacida en León, fue secretaria de Estado de Interior (1996-1998) y de Justicia (1993-1994), así como vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de 2008 a 2013.

Robles también asumirá las competencias del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que vuelven así a Defensa, tras haberlas asumido la Vicepresidencia del Gobierno durante el mandato de Mariano Rajoy. El mandato del actual director, el general del Ejército de Tierra Félix Sanz Roldán, expira a principios de julio de 2019.

El CNI depende de la Vicepresidencia del Gobierno y Ministerio de la Presidencia desde que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa -en diciembre de 2011- y confió a Soraya Sáenz de Santamaría dichas responsabilidades de gobierno, puesto que hasta entonces los servicios secretos estaban adscritos al Ministerio de Defensa.

Como secretaria de Estado de Interior, Robles impulsó la investigación del secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, retiró los fondos de los GAL para la llamada guerra sucia contra ETA y ordenó la busca y captura de Luis Roldán.

Aunque no es militante del PSOE por su condición de jueza, apoyó públicamente la campaña de Sánchez a la Secretaría General en las primarias de hace un año, tras ser una de las diputadas díscolas que rompieron la disciplina de grupo y votaron en contra de la investidura de Mariano Rajoy.

Ha sido portavoz del grupo socialista en el Congreso durante el último año, cargo en el que será relevada por la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra.