Enrique Álvarez Conde, director del organismo de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) que impartió el máster bajo sospecha que cursaron Cristina Cifuentes y Pablo Casado, imputó al presupuesto público la compra de pescado y carne para las cenas navideñas, comidas en restaurantes, la suscripción a la plataforma Spotify, el repostaje en estaciones de servicio y el pago de artículos en unos grandes almacenes en vísperas de Nochebuena.
Éstos son algunos de los gastos personales que el catedrático de Derecho Constitucional, principal imputado en la causa que dirige el Juzgado de Instrucción 51 de Madrid, cargó a la cuenta del Instituto de Derecho Público (IDP) -organismo de la URJC con personalidad jurídica propia que él dirige desde su creación a finales de 2001- y que consta en la denuncia que la Universidad interpuso a finales de mayo en los tribunales al considerar que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de malversación de caudales públicos. El procedimiento ha recaído en el Juzgado de Instrucción 34 de Madrid, que se ha dirigido ya a la instructora del caso máster que delimite el objeto de su investigación y a quien ha imputado como paso previo a una eventual inhibición.
Según ha podido conocer El Independiente, la contabilidad del IDP incluye numerosos gastos realizados por Álvarez Conde con cargo a una tarjeta de la Universidad que aparentemente no guardan relación con sus funciones académicas. Ni por las fechas en que se llevaron a cabo ni por los establecimientos comerciales en los que tuvieron lugar.
Especialmente llamativa es la secuencia de facturas presentadas entre el 22 y el 31 de diciembre de 2016, fechas que coinciden con las vacaciones navideñas. Así, el investigado pagó 466,10 euros el día del sorteo extraordinario de la Lotería Nacional con ocasión de una comida en el conocido restaurante Casa Lucio de Madrid y al día siguiente hizo dos compras en El Corte Inglés de 99 y 89 euros.
También recurrió Álvarez Conde a la tarjeta del IDP para realizar compras con motivo de la cena de Nochebuena de aquel año. En concreto, ese 24 de diciembre abonó 150 euros en Pescadería Hermanos Abad -un negocio del barrio madrileño de Chamberí que está ubicado a tan sólo unos metros de donde reside el catedrático- y 89 euros en Carnicería Alberto, según consta en la información enviada al juzgado.
Álvarez Conde gastó con la tarjeta de la Universidad 239 euros en una pescadería y una carnicería el día de Nochebuena de 2016
Antes de que acabara 2016 y estando de vacaciones, el tutor del Trabajo Fin de Máster de Cifuentes realizó al menos otras dos comidas que imputó a la Universidad: una en el restaurante Cándido de Segovia (227,46 euros) y otra en la Taquería del Alamillo (157,95 euros), un mexicano localizado en el barrio madrileño de la Latina que goza de buena fama.
Álvarez Conde volvió a su pescadería de confianza en la mañana del 31 de diciembre de 2016 para realizar las últimas compras para la cena de Nochevieja. En concreto, aquel día realizó un gasto de 109,60 euros que también soportó el presupuesto del instituto que dirigía y del que fue suspendido por el equipo rectoral que dirige Javier Ramos tras estallar el escándalo.
Chirría, igualmente, una compra con la tarjeta de la Universidad de 221 euros en un conocido establecimiento de derivados del cerdo ibérico en Cáceres el 15 de diciembre de 2016, el mismo día en que imputó un repostaje en una estación de servicio de Carrefour. Fue dos días después de gastar 581,85 euros en el supermercado Simply Market Vallehermoso, ubicado también en las inmediaciones de su domicilio madrileño.
El principal imputado por el escándalo del máster imputó a la Universidad comidas estando de vacaciones y compras en supermercados
Según la investigación encargada por el rector al profesor Pablo Acosta, responsable temporalmente del IDP, la gestión económica del Instituto de Derecho Público trasluce "graves irregularidades, algunas de las cuales podrían ser constitutivas de delito". En el informe trasladado al juzgado se especifica que "se ha constatado la existencia de transferencias bancarias realizadas a personas que podrían estar incursas en causa de incompatibilidad para contratar con el Instituto por razones de parentesco".
Como adelantó La Sexta, Álvarez Conde realizó transferencias bancarias a su hija desde el organismo universitario por importe de casi 9.000 euros entre enero y octubre de 2017 bajo el concepto 'Colaboración IDP'. Su hija es ingeniera de Materiales -una disciplina muy alejada del contenido de los másteres que ofrecía la URJC- y no trabajaba en Madrid.
La revisión de la contabilidad ha permitido constatar la existencia de disposiciones de efectivo que suman miles de euros. "El hecho de que se retiraran del banco cantidades en metálico impide saber a qué fin se dedicaron. Hay numerosos apuntes bancarios relativos al uso de tarjetas de crédito para gastos aparentemente personales en establecimientos comerciales no relacionados con la actividad docente e investigadora del Instituto", añade.
Inversión en renta variable
Asimismo, el informe recoge que el Instituto de Derecho Público tiene abiertas cuentas en dos entidades bancarias: "Una es un banco comercial y otra en un banco de inversión" y en este último se abrió cuenta en mayo de 2016 mediante una transferencia de 100.000 euros.
Parte de ese dinero ha sido invertido en fondos de renta variable, algunos de los cuales podrían estar calificados como fondos de alto riesgo, agrega. La inversión de fondos públicos en este tipo de productos financieros, de confirmarse, es "contraria a los principios de buena administración que obligan a cualquier funcionario público", reconoce la URJC.
"Siempre conforme a la legalidad"
Enrique Álvarez Conde está citado a declarar el próximo lunes por la titular del Juzgado de Instrucción 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, como posible autor de delitos de prevaricación continuada, falsificación en documento público y cohecho impropio.
"En mis 31 años de catedrático he actuado siempre conforme a la legalidad vigente”, defendió Álvarez Conde el pasado 21 de marzo cuando compareció ante los periodistas junto al rector y el profesor Pablo Chico de la Cámara para intentar atribuir a un error en la transcripción de las calificaciones que dos asignaturas de Cifuentes que figuraban en su expediente inicialmente como 'No presentada' pasara a constarle con un notable (7.5).
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