Sánchez achaca a su servicio de seguridad el traslado en avión oficial al FIB

Una "polémica artificial". El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido restar importancia al episodio del pasado viernes, cuando se desplazó a Castellón en el avión presidencial Falcon para acudir por la noche al concierto del Festival Internacional de Benicássim (FIB), donde esa noche actuaba el grupo The Killer. El líder del Ejecutivo ha achacado la decisión sobre el traslado al equipo de seguridad de La Moncloa y se ha sacudido las responsabilidades después del revuelo generado por la noticia.

La vicepresidenta de Gobierno, Carmen Calvo, defendió a Sánchez y alegó que se trataba de una visita que formaba parte de la "agenda cultural" del presidente, aunque el concierto no aparecía en la agenda oficial de Moncloa. Ahora Sánchez ha tenido que desmentir el extremo y ha firmado ser víctima de una campaña contra su persona. "No es tanto el medio por el cual se transporta al presidente de Gobierno, sino el presidente que transporta", ha justificado Sánchez, visiblemente molesto. "Ese no es mi problema, les pido que lo asuman", ha solicitado a los periodistas.

El líder del Ejecutivo ha comparecido en Moncloa después de reunirse con el líder de la república francesa, Emmanuelle Macron. La última vez que Sánchez dio una rueda de prensa en España fue con el anuncio de su Gobierno, el pasado 6 de junio. Preguntado sobre el avión presidencial del pasado viernes, Sánchez se ha justificado asegurando que "llevo un mes y unas cuantas semanas" como presidente de Gobierno, al tiempo que se ha apresurado a calificar el asunto "polémica artificial": "Yo diría falsa polémica, artificial polémica, pero he preguntado", ha advertido el presidente, asegurando que había pedido asesoramiento sobre el transporta. "El servicio de seguridad recomienda que todos los transportes y la movilidad de quien ostenta la Presidencia de Gobierno se haga por medios aéreos. Esta es la cuestión", ha zanjado.