Pablo Casado y José María Aznar
El líder del PP, Pablo Casado, recibirá el martes a los jóvenes iberoamericanos que participan en el programa de Formación de Líderes que organiza todos los años la fundación que preside José María Aznar. El propio Casado trabajó en la FAES a las órdenes del ex presidente del Gobierno en calidad de director de gabinete, recomendado entonces por Esperanza Aguirre. De este modo, Casado pone fin al enfrentamiento de Aznar con su antigua casa tras las constantes arremetidas de éste contra las políticas de Mariano Rajoy en materia fiscal y desafío independentista catalán, principalmente.
En el curso participan 24 jóvenes de 18 países de la región. El programa "pretende fomentar el conocimiento del sistema político, institucional y económico español y la formación en liderazgo, así como propiciar el intercambio de ideas a través de conferencias, coloquios y talleres formativos impartidos por expertos colaboradores de FAES", según reza una nota de la Fundación.
Aznar les dará la bienvenida el lunes y sólo un día después, traspasarán las puertas de la sede nacional de la calle Génova para reunirse con el presidente popular. Los alumnos visitarán también la CEOE, la ciudad del Santander, Telefónica, IE Bussiness School y el Instituto Atlántico de Gobierno, también fundado por Aznar.
FAES viene celebrado desde el año 2000 estos cursos, que se centrarán esta vez en abordar temas como el de los populismos, nacionalismos y extremismos, -contra los que siempre alerta Aznar- y el modelo de Estado en España.
A pesar del acercamiento, Casado mantiene su proyecto de una fundación propia
Lo más llamativo es que el PP decidió organizar, a través de Nuevas Generaciones, su propio seminario de formación para jóvenes con vocación de servicio público al objeto de preparar a sus dirigentes del futuro. La Escuela Manuel Fraga, que recibió este nombre del fundador del partido, venía a suplir las carencias que, en materia de formación, dejó la ruptura de FAES con su antiguo partido. De hecho, era la Fundación que hoy preside José María Aznar la que asumía esa competencia, así como la de ser el "laboratorio" de ideas y documentos del que se nutría Génova para sus propuestas electorales.
Sin embargo, la colaboración de Casado con Aznar, -al que ha invitado a la convención nacional de los días 1 y 2 de diciembre y con el que quiere contar en futuras campañas electorales-, no desactiva la voluntad del líder del PP de sacar adelante una fundación vinculada con las siglas populares, como tienen todos los grandes partidos de Europa.
Concordia y Libertad es el nombre escogido por Casado, que ha puesto al frente a Adolfo Suárez Yllana. Mariano Rajoy no tuvo, sin embargo, mucho interés por construir un "think tank" que diera réplica a la poderosa FAES. Se limitó a un cambio de estatus jurídico de la ONG Humanismo y Democracia, de la que María Dolores de Cospedal se convirtió en vicepresidenta, y organizar cursos para los cargos públicos del partido, pero ninguna actividad con real trascendencia pública que le permitiera hablar de "tú a tú", por ejemplo, con la Konrad Adenauer, fundación de los conservadores alemanes.
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